La fuga de drenaje que provocó el socavón que hundió un gimnasio en el deportivo Gertrudis Sánchez, de la alcaldía Gustavo A. Madero, fue detectada hace dos semanas; sin embargo, por un trámite ante la alcaldía, los trabajos no pudieron realizarse antes de que ocurriera el desplome.
El Sistema de Aguas de la CDMX (Sacmex) indicó que para realizar la reparación era necesario trabajar sobre el terreno que ya estaba inestable, lo que requería la intervención de la demarcación.
El organismo solicitó a la alcaldía designar a un director de obras, para que determinara el proceder y así actuar en la fuga.
Cuando el Sacmex solicitó la intervención de un director de obras, la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de la CDMX ya había emitido el dictamen de riesgo.
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Durante el proceso de la dictaminación por parte de la alcaldía, el terreno no resistió y el 29 de junio se presentó la oquedad en el deportivo.
"Es necesario mencionar que no se podía reparar la fuga sin haber detectado la falla en la red de drenaje, para lo que se requirió al director de obras de la alcaldía el dictamen de demolición del terreno, para que Sacmex pudiera trabajar", señaló el Sistema.
