México.- Senadores del PRI, PAN y PRD celebraron elhistórico reencuentro entre Cuba y los Estados Unidos con motivode la visita del presidente Barack Obama a su homólogo RaúlCastro en La Habana, e hicieron votos porque el embargo comercialque lleva más de 50 años llegue a su fin y con ello, se cierre elúltimo capítulo de la Guerra Fría.
Como un hecho histórico, emblemático, eraimpensable que un Presidente de los Estados Unidos caminara por lascalles de La Habana, consideró la senadora panista Mariana Gómezdel Camp.
“Y más que emblemático, pareciera que es uncamino que no tiene vuelta atrás, dijo la presidenta de laComisión de Relaciones Exteriores, América Latina y el Caribe,del Senado de la República, consideró que de forma paulatina,pero las relaciones de Cuba con los Estados Unidos van en el caminocorrecto”.
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Por separado, la senadora priista por Colima, MelyRomero Celis consideró como muy sano que Estados Unidos y Cubarestablezcan sus relaciones tanto diplomáticas comocomerciales.
“Es algo que hemos estado atentos el mundo entero alo largo de las últimas décadas y es importante que México estéal pendiente porque por supuesto que Estados Unidos representa paranosotros uno de los principales socios comerciales y uno de lospaíses cuyos habitantes en mayor número nos visitan con finesturísticos”.
Y el senador perredista Armando Ríos Piter, trascongratularse por esta visita del Presidente de los Estados Unidosa la Isla, dijo respecto al embargo comercial que lleva más demedio siglo que “no se sabe cuándo acabará, pero el embargo hade acabar”.
La presencia de Obama y las cosas que se dijeron,como se dijeron, abren un ambiente, una expectativa positiva,especialmente cuando el reclamo de cuándo se termina el embargo,el Presidente de Estados Unidos responde que habrá trabajo decabildeo político con el Congreso para que terminen ya muchasdécadas de una política que él calificó como fallida, “Estoabre esperanza de que se pueda acabar con el embargo”.
Consideró que no fueron lugares comunes los que seabordaron en esta visita entre los dos gobiernos ni simplesacercamientos políticos “por encimita”, para las relacionesbilaterales. Fue grande la magnitud del encuentro.
Fue un buen encuentro, con un diálogo abierto, dondeno solamente se dejó una expectativa positiva en cuanto al fin delembargo, sino que “me parece que al dejar claras las diferenciasque en materia de derechos humanos y de democracia se mantienenentre ambos gobiernos, pues se habla de un diálogo franco quepuede tener un enraizaje mucho más contundente”.
Calificó de “pequeñez” de parte del gobierno deMéxico la propuesta de Enrique Martínez y Martínez, comoembajador de México en Cuba, “pues deja muy claro el poco nivelcon el cual se ve y la poca trascendencia con la que se entiendeeste tema, frente a la magnitud histórica de este encuentro.
/amg
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