Tegucigalpa, Honduras.- El ambientalista mexicano GustavoCastro, quien resultó herido el pasado 3 de marzo en el ataque queacabó con la vida de la líder indígena lenca y defensora dederechos humanos hondureña Berta Cáceres, no está en condicionesde declarar ante las autoridades del país centroamericano.
Así lo dijo en Tegucigalpa su hermano, Oscar Castro, quienacompañó a familiares de Cáceres para exigir justicia por elcrimen, y que se le cancele las concesiones a compañías quepromueven proyectos de energía eléctrica en el occidente deHonduras en detrimento de los recursos naturales y de la etnialenca.
"Él (Gustavo) está cansado, está mal, no ha podido dormir, nidescansar porque las diligencias" entre Tegucigalpa y La Esperanza,localidad esta última donde ocurrió el crimen de Cáceres, "hansido muy largas", indicó Oscar Castro.
Agregó que entre tantas diligencias y viajes a donde está eljuzgado, en La Esperanza, a unos 180 kilómetros de Tegucigalpa,"contribuye a que él también vaya perdiendo sus ideas para hacersus declaraciones".
" Honduras tiene que entender que una persona tiene que estar enbuenas condiciones para declarar la verdad y no puede estardesvelado, no puede estar sin protección de su familia",subrayó.
Indicó además que "cada hora que pasa, que él está aquí, esuna angustia más para él y una angustia más para los familiaresque están en México, para su esposa, para sus hijos".
"Entonces, él ya no está en condiciones de hacerdeclaraciones, lo primero que tiene que resguardar es su seguridadpsicológica, su seguridad física", añadió Oscar Castro, quienespera que una juez decida suspender los 30 días que se le haexigido a su hermano permanecer en Honduras por ser testigo delasesinato de Cáceres.
Castro dijo que su hermano está en Honduras en la triplecondición de "víctima, defensor y testigo", por lo que consideraque debe tener medidas específicas de protección como estableceel derecho internacional, orientadas a "proteger la integridadsicológica y física de la familia".
Destacó que su hermano está en disposición de colaborar conlas autoridades y lo puede seguir haciendo desde México, en unambiente normal.
"Hay voluntad de Gustavo por colaborar con ustedes, con laFiscalía, con las autoridades hondureñas para esclarecer elasesinato de Berta", recalcó Oscar Castro.
Gustavo Castro estaba alojado en la casa de Berta Cácerescuando la dirigente ambientalista fue asesinada, pese a que teníamedidas cautelares y a que en reiteradas ocasiones denunció queella y su familia recibían amenazas de muerte por su oposición alinterés de empresas promotoras de construir proyectos de energíaen su región.
Oscar Castro expresó que la Embajada de México en Tegucigalpay el Gobierno de su país en territorio mexicano están brindandotoda la protección posible, "tratando de garantizar la integridadfísica y psicológica" de su hermano Gustavo, lo queagradeció.
El asesinato de Berta Cáceres ha causado conmoción y repudioen Honduras y el exterior, además de la exigencia de diversossectores sociales, organismos internacionales y gobiernos de que elcrimen sea esclarecido lo antes posible. ||EFE||
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