El primer ministro Boris Johnson expresó el lunes su admiración por la reina y el papel unificador que desempeña en Reino Unido, tratando de evitar referirse a las acusaciones de racismo hechas por Meghan Markle contra la familia real.
Markle, la esposa del príncipe Enrique, acusó a la familia real de expresar su preocupación por lo oscura que podría ser la piel de su hijo y de llevarla al borde del suicidio en una entrevista televisiva que conmocionó a la monarquía.
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Los primeros ministros rara vez comentan asuntos reales y el lunes, después de una tormenta de cobertura de la entrevista, Johnson dijo que no se referiría a las acusaciones de racismo, hablando solo de su admiración por la reina Isabel.
"Siempre he tenido la mayor admiración por la Reina y el papel unificador que desempeña en nuestro país y en todo el Commonwealth", dijo en una conferencia de prensa cuando se le preguntó sobre las acusaciones.
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"En cuanto al resto, todos los demás asuntos relacionados con la familia real, he pasado mucho tiempo sin comentar asuntos de la familia real y no tengo la intención de apartarme de eso hoy".
La entrevista, que ha planteado preguntas sobre el tema del racismo en Reino Unido, se emitió la madrugada del lunes, poco después de que la reina Isabel celebró la unidad de la Mancomunidad Británica durante la crisis del coronavirus.
En un discurso para conmemorar el Día de la Commonwealth, dedicado a los países principalmente del antiguo imperio británico que mantienen vínculos con Reino Unido, la Reina destacó el "aprecio más profundo del apoyo mutuo y el soporte espiritual de estar conectados con otros" durante la pandemia del coronavirus.
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