Los esfuerzos para suspender el sitio web 8chan, donde el atacante de El Paso publicó un "manifiesto" racista antes de asesinar a 22 personas, subrayan las dificultades legales y éticas para controlar los discursos de odio en las redes que fomentan la violencia.
La empresa de seguridad e infraestructura digital Cloudflare dijo el domingo que no seguirá prestando sus servicios a 8chan, por lo que será más difícil que el tablero de mensajes se mantenga en línea.
Pero unas horas más tarde, un administrador de 8chan anunció que el servicio se trasladaría a BitMitigate, que se define como un proveedor de seguridad "no discriminatorio que opera en máxima coherencia con la libertad de expresión".
El foro de 8chan es el último en poner sobre la mesa la cuestión del control en internet sin reprimir los derechos digitales o la libertad de expresión.
Mark Potok, un investigador del Centre for Analysis of the Radical Right, consideró totalmente apropiado que las compañías privadas dejen de prestar servicios a sitios web como 8chan.
8chan es "un sumidero de gente incitándose a toda forma de violencia, no solo violencia contra la gente de color sino también contra mujeres y más", dijo Potok.
"La aplicación de la ley debería permitir controlar 8chan y lugares parecidos sin violar los derechos de las personas", explicó.
8chan, que se autodefine como un sitio dedicado a "los tramos más oscuros de internet", permanecía inaccesible el lunes por la mañana, pero sus administradores anunciaron en Twitter que buscarían una solución en las próximas 24-48 horas.
El tiroteo de El Paso dio lugar a nuevas peticiones para aumentar los esfuerzos y eliminar la violencia.
"Las plataformas tecnológicas tienen la responsabilidad de filtrar a los grupos extremistas que incitan a la violencia", dijo Darrel West, director del Centro para la innovación tecnológica de Brookings Institution.
El presidente Donald Trump dijo el lunes que internet "proporcionó una posibilidad peligrosa de radicalizar a las mentes perturbadas y llevar a cabo actos demenciales". "Debemos arrojar luz a los agujeros de internet para frenar los ataques masivos antes de que empiecen", añadió.
El autor elogió los ataques a mezquitas de Christchurch en Nueva Zelanda, que también se anunciaron en 8chan, en un escrito racista presuntamente publicado por el atacante de aquella masacre.
En tanto, un joven de 24 años que compró un chaleco antibalas y partes de rifle para el tirador que mató a nueve personas en Dayton, Ohio, fue arrestado por cargos relacionados con armas de fuego.
Ethan Kollie fue acusado de mentir sobre su uso de drogas para comprar un arma, pero no de estar relacionado con el tiroteo del 4 de agosto en Dayton, que llevó a cabo su amigo Conner Betts.