El presidente estadounidense, Donald Trump, calificó de "mala idea" la ofensiva lanzada por Turquía en el noreste de Siria contra una milicia kurda.
"Esta mañana Turquía, miembro de la OTAN, invadió Siria. Estados Unidos no apoya ese ataque y claramente esa operación es una mala idea", indicó Trump en un breve comunicado, tres días después de anunciar la retirada de militares estadounidenses del norte de Siria.
La aviación y la artillería turcas bombardeaban a última hora de la tarde las posiciones de la milicia kurda de las Unidades de Protección Popular (YPG) en Ras al Ain y Tal Abyad, dos localidades del noreste de Siria, según medios turcos y una ONG.
Fue el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien anunció el inicio de la ofensiva para alejar de su frontera a las YPG, una milicia que Ankara considera como "terrorista" debido a sus vínculos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
"Turquía se comprometió a proteger a los civiles, las minorías religiosas, incluidos los cristianos, y a garantizar que no habría crisis humanitaria. Y procuraremos que cumplan sus compromisos", indicó el presidente estadounidense en un breve comunicado.
"Además Turquía es responsable de garantizar que todos los combatientes del grupo Estado Islámico (EI) detenidos permanezcan en la cárcel y que el EI no se vuelva a formar de ninguna manera", añadió.
Trump anunció el domingo la retirada de las tropas estadounidenses de sectores cercanos a la frontera turca, en el norte de Siria, dejando así a las fuerzas kurdas que colaboraron con Washington contra el EI a merced de la ofensiva militar turca que Ankara llevaba meses anunciando.
Esa operación, la tercera de Turquía en Siria desde 2016, abre un nuevo frente en un conflicto que dejó más de 370 mil muertos y millones de desplazados desde 2011.
