El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que los "vándalos fascistas" que invadieron las sedes del Parlamento, el Supremo y la Presidencia serán "encontrados" y "castigados".
Miles de partidarios radicales del expresidente Jair Bolsonaro provocaron un en Brasilia al invadir y destrozar las sedes del Parlamento, la Presidencia y la Corte Suprema.
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Ante estos hechos el secretario de Seguridad del Distrito Federal de Brasilia, Anderson Torres, aliado del expresidente brasileño Jair Bolsonaro, fue destituido de su cargo.
"Determiné la destitución del secretario de Seguridad del Distrito Federal, al mismo tiempo que puse en las calles a todos los cuerpos de seguridad, con la determinación de detener y sancionar a los responsables", afirmó el gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha, en sus redes sociales.
Rocha también solicitó el apoyo del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, que asumió el poder el pasado domingo, y colocó su gabinete a disposición de los poderes federales.
Torres acababa de asumir la Secretaría de Seguridad de Brasilia, tras ejercer como ministro de Justicia en los dos últimos años de mandato del Gobierno de Bolsonaro, que dejó el poder el pasado domingo, cuando Lula juró como nuevo jefe de Estado.
Sin embargo, una semana después de asumir como responsable del área de seguridad de Brasilia fue despedido de forma fulminante, ante el caos instalado en la capital brasileña, después de que miles de partidarios radicales de extrema derecha invadieran las sedes del Congreso, el Palacio de Planalto -sede del Gobierno- y el Supremo.
Los simpatizantes actuaron ante la aparente connivencia de algunas patrullas de la Policía Militar de Brasilia, que, según vídeos divulgados por medios locales, se dedicaron a observar desde la distancia e incluso se tomaron fotos del momento con sus celulares.
"El desorden es inconcebible y la falta de respeto a las instituciones es inaceptable. He determinado que todos los miembros de la Policía Militar y de la Civil actúen con firmeza para que se restablezca el orden con la máxima urgencia. El vandalismo se combatirá con el rigor de la ley", manifestaba Torres, mientras ocurrían los graves disturbios.
Torres es un fiel escudero de Bolsonaro y, según el diario O Estado de Sao Paulo, justo después de asumir la Secretaría de Seguridad de Brasilia viajó a Orlando, en Estados Unidos, donde se encuentra actualmente el expresidente brasileño.
En estos momentos, las fuerzas de seguridad trabajan para recuperar el control de la plaza de los Tres Poderes, donde están las sedes de la Presidencia, el Senado, la Cámara de Diputados y la Corte Suprema y que hoy fue tomada por ciertos de manifestantes vestidos con los colores verde y amarillo de la bandera brasileña.
Algunos de esos radicales, que piden una "intervención" militar que devuelva al poder a Bolsonaro, han agredido a profesionales de los medios de comunicación y a agentes policiales que iban montados a caballo.
Agreden a periodistas en los actos violentos en Brasilia
Fotógrafos y camarógrafos de medios de comunicación fueron agredidos en los actos violentos que se suceden este domingo en Brasilia, cuando miles de bolsonaristas invadieron la sede de los tres poderes en la capital brasileña.
Varios periodistas audiovisuales que están cubriendo los actos violentos también han informado del robo de sus equipos de trabajo y han dicho haber sufrido agresiones durante las manifestaciones violentas.
Entre ellos, una fotógrafa del medio digital Metrópoles fue agredida a puñetazos y patadas por diez hombres, que le robaron las cámaras, según relató otra periodista de este medio.
Un grupo de manifestantes obligó a un fotógrafo de EFE a borrar las imágenes de su cámara, cerca del palacio de Planalto, sede del Ejecutivo.
Los partidarios del expresidente brasileño Jair Bolsonaro invadieron este domingo la sede del Congreso Nacional y sucesivamente, el Palacio de Planalto, sede del Gobierno, y el edificio del Tribunal Supremo.
Los radicales, que no reconocen el resultado de las elecciones y piden una intervención militar para derrocar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, causaron diversos daños dentro de las sedes de las sedes de los tres poderes.
Centenares de bolsonaristas radicales están acampados frente al Cuartel General del Ejército, en Brasilia, desde el día posterior a las elecciones del pasado 30 de octubre, en las que Lula derrotó a Bolsonaro.