Tras recibir alimentos y ropa por ciudadanos tlahuapenses, la caravana de migrantes retomó su caminata a la Ciudad de México, sobre la autopista México-Puebla.
Tras abandonar un salón social, que fue acondicionado como albergue donde la noche del viernes y esta mañana de sábado los migrantes descansaron.
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Fue así como alrededor de las nueve de la mañana se incorporaron a la autopista México-Puebla, a la altura del kilómetro 73, para continuar su trayecto a la Ciudad de México, con el objetivo de visitar a la Virgen de Guadalupe y posteriormente concentrarse frente al monumento a la revolución.
Cabe señalar que se notó la ausencia del personal del Instituto Nacional de Migración, por lo que hasta el momento la caravana solo es monitoreada por elementos de la Guardia Nacional.