/ lunes 11 de enero de 2016

Cuentas Claras / Carolina Navarrete

  • Inicio de año complicado

Esta primera semana del año fue complicada para los mercados financieros, tanto que el tipo de cambio en ventanilla bancaria alcanzó 18 pesos con 20 centavos y la depreciación es de más del 4 por ciento en los pocos días de este año. Es evidente que se registra una sobrerreacción y que la paridad tiene margen para apreciarse en el futuro.

Por lo pronto, se avizora una “guerra” de divisas ocasionada por China, que en su afán de impulsar su desarrollo ante la desaceleración de la economía, está depreciando su moneda para aumentar sus exportaciones y esto puede tener un efecto en cascada que podría ocasionar un ciclo de devaluaciones en el mundo, en el afán de no perder competitividad.

El jueves pasado, reunido con los embajadores y cónsules del país, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, fue suficientemente claro y dijo que la depreciación del yuan (la moneda china) está generando una enorme preocupación e incertidumbre en el mercado financiero internacional.

Anotó que pudiéramos estar entrando en una ronda de devaluaciones competitivas, que es un fenómeno francamente perverso porque al final del día, si todos los países actúan devaluando para hacerse más competitivos, nadie se hace más competitivo y sí se generan disrupciones financieras, inflación, dislocaciones de crédito y fragilidad financiera.

La depreciación del yuan ocasionó la drástica caída de las bolsas de valores de China, que tuvieron que suspender operaciones después de registrar desplomes del 7 por ciento. Esto arrastró a las bolsas del mundo y hubo impactos en el valor de las monedas por la alta incertidumbre.

La situación es compleja y, como dice el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, hay una sobrerreacción en el mercado cambiario, que ocasionó que la paridad del peso frente al dólar llegara a 18.20 y el Banco de México tuviera que salir a subastar 800 millones de dólares entre jueves y viernes.

Hasta ahora, las subastas de dólares han sido un mecanismo útil, pero hay fuerzas externas que no se pueden controlar, a pesar de las intervenciones del Banco de México en el mercado cambiario. Sin embargo, el Banco de México opina que hay margen para que se aprecie el peso en el futuro y descienda la paridad.

José Ángel Gurría, secretario de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), no es pesimista y dice que la depreciación del peso frente al dólar no es una tragedia, sino que se debe ver como una oportunidad para incrementar las exportaciones mexicanas en el corto plazo.

Afirma que el hecho de que el peso se deprecie frente al dólar no significa que el país se devalúa, porque los fundamentales de la economía están sólidos. Lo que se debe hacer es aprovechar la competitividad y colocar más productos en el exterior, así como invitar a los inversionistas a venir a México.

Indicó que los niveles de crecimiento que está mostrando México son de los mejores dentro de la OCDE y su comportamiento económico es mejor que el del resto de los países de América Latina. Y en esto tiene que ver el paquete de reformas estructurales aprobado y que ahora se están implementando.

De acuerdo con estimaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en 2015 la economía mexicana creció en 2.5 por ciento. Para el 2016, el Banco Mundial estima que la tasa será de 2.8 por ciento y en 2017 deberá acelerarse a 3 por ciento. No cabe duda que estamos mucho mejor que Brasil, en donde se prevé una caída de 2.5 por ciento. caro.navarrete@yahoo.com.mx

  • Inicio de año complicado

Esta primera semana del año fue complicada para los mercados financieros, tanto que el tipo de cambio en ventanilla bancaria alcanzó 18 pesos con 20 centavos y la depreciación es de más del 4 por ciento en los pocos días de este año. Es evidente que se registra una sobrerreacción y que la paridad tiene margen para apreciarse en el futuro.

Por lo pronto, se avizora una “guerra” de divisas ocasionada por China, que en su afán de impulsar su desarrollo ante la desaceleración de la economía, está depreciando su moneda para aumentar sus exportaciones y esto puede tener un efecto en cascada que podría ocasionar un ciclo de devaluaciones en el mundo, en el afán de no perder competitividad.

El jueves pasado, reunido con los embajadores y cónsules del país, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, fue suficientemente claro y dijo que la depreciación del yuan (la moneda china) está generando una enorme preocupación e incertidumbre en el mercado financiero internacional.

Anotó que pudiéramos estar entrando en una ronda de devaluaciones competitivas, que es un fenómeno francamente perverso porque al final del día, si todos los países actúan devaluando para hacerse más competitivos, nadie se hace más competitivo y sí se generan disrupciones financieras, inflación, dislocaciones de crédito y fragilidad financiera.

La depreciación del yuan ocasionó la drástica caída de las bolsas de valores de China, que tuvieron que suspender operaciones después de registrar desplomes del 7 por ciento. Esto arrastró a las bolsas del mundo y hubo impactos en el valor de las monedas por la alta incertidumbre.

La situación es compleja y, como dice el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, hay una sobrerreacción en el mercado cambiario, que ocasionó que la paridad del peso frente al dólar llegara a 18.20 y el Banco de México tuviera que salir a subastar 800 millones de dólares entre jueves y viernes.

Hasta ahora, las subastas de dólares han sido un mecanismo útil, pero hay fuerzas externas que no se pueden controlar, a pesar de las intervenciones del Banco de México en el mercado cambiario. Sin embargo, el Banco de México opina que hay margen para que se aprecie el peso en el futuro y descienda la paridad.

José Ángel Gurría, secretario de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), no es pesimista y dice que la depreciación del peso frente al dólar no es una tragedia, sino que se debe ver como una oportunidad para incrementar las exportaciones mexicanas en el corto plazo.

Afirma que el hecho de que el peso se deprecie frente al dólar no significa que el país se devalúa, porque los fundamentales de la economía están sólidos. Lo que se debe hacer es aprovechar la competitividad y colocar más productos en el exterior, así como invitar a los inversionistas a venir a México.

Indicó que los niveles de crecimiento que está mostrando México son de los mejores dentro de la OCDE y su comportamiento económico es mejor que el del resto de los países de América Latina. Y en esto tiene que ver el paquete de reformas estructurales aprobado y que ahora se están implementando.

De acuerdo con estimaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en 2015 la economía mexicana creció en 2.5 por ciento. Para el 2016, el Banco Mundial estima que la tasa será de 2.8 por ciento y en 2017 deberá acelerarse a 3 por ciento. No cabe duda que estamos mucho mejor que Brasil, en donde se prevé una caída de 2.5 por ciento. caro.navarrete@yahoo.com.mx