/ miércoles 8 de febrero de 2017

Productividad en México

  • José Roberto Ruiz Saldaña

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ofreció el año pasado un interesante estudio titulado “Productividad y Brechas Estructurales en México”, el cual explica el lento y desigual crecimiento de la productividad en nuestro país en el periodo 1990-2014.

La productividad debe entenderse como la relación entre la cantidad de lo que se produce y la cantidad de los insumos utilizados en dicha producción. Sin duda, un tema de la mayor importancia dado que aquella contribuye a explicar una amplia variedad de fenómenos relacionados con el crecimiento económico, como el cambio tecnológico, la eficiencia, los ahorros reales en los costos de producción y el nivel de vida. Incluso, la evidencia empírica sugiere una relación positiva entre una mayor productividad, el crecimiento económico y la distribución del ingreso.

En el estudio se identifican seis brechas en México: entre regiones, sectores productivos, empresas orientadas a la exportación y las que se concentran en el mercado local, por tamaño de la empresa, la relacionada con las características de los recursos humanos que se incorporan a la producción y su impacto en la productividad, en particular con la calificación y el género de los trabajadores.

Conforme a la CEPAL, las brechas de productividad entre estados de la República se han ensanchado. Querétaro, Zacatecas y Aguascalientes presentaron el mayor crecimiento en el índice de productividad laboral, mientras que Baja California, Baja California Sur y Campeche tuvieron el desempeño menos favorable. Hay que considerar que los estados con mayor crecimiento de la productividad son los que presentan la mayor disminución de la pobreza y que las entidades federativas que tienen un mayor crecimiento económico también son las que muestran mayor crecimiento de la productividad.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe sugiere, entre otras cosas, que se promuevan encadenamientos que posibiliten conectar las actividades menos productivas con las más productivas, dando lugar a una mayor incorporación del progreso técnico, acceso a mercados y crédito, y desarrollo de capacidades. Adicionalmente, se debe apoyar la incorporación de nuevas tecnologías que permitan reducir las brechas de productividad de las empresas y los sectores. Además, es fundamental potenciar el acceso y uso de servicios financieros, se requiere el fortalecimiento del sistema de formación profesional y capacitación con énfasis en los aspectos de formación técnica inicial de jóvenes, orientación a la demanda del aparato productivo, y contenidos actualizados de manera frecuente. Asimismo, es necesario aplicar políticas que promuevan la inserción de las mujeres en el mundo laboral, con lo que se atenuarían las brechas de participación, de empleo y de ingreso que prevalecen entre mujeres y varones.

En un contexto de adversidad política y económica internacional, coincido que en México debemos atender los grandes pendientes de nuestra economía, como lo es, entre otros, el de la competitividad.

Consejero electoral del INE

@Jose_Roberto77

joseroberto.ruiz@ine.mx

  • José Roberto Ruiz Saldaña

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ofreció el año pasado un interesante estudio titulado “Productividad y Brechas Estructurales en México”, el cual explica el lento y desigual crecimiento de la productividad en nuestro país en el periodo 1990-2014.

La productividad debe entenderse como la relación entre la cantidad de lo que se produce y la cantidad de los insumos utilizados en dicha producción. Sin duda, un tema de la mayor importancia dado que aquella contribuye a explicar una amplia variedad de fenómenos relacionados con el crecimiento económico, como el cambio tecnológico, la eficiencia, los ahorros reales en los costos de producción y el nivel de vida. Incluso, la evidencia empírica sugiere una relación positiva entre una mayor productividad, el crecimiento económico y la distribución del ingreso.

En el estudio se identifican seis brechas en México: entre regiones, sectores productivos, empresas orientadas a la exportación y las que se concentran en el mercado local, por tamaño de la empresa, la relacionada con las características de los recursos humanos que se incorporan a la producción y su impacto en la productividad, en particular con la calificación y el género de los trabajadores.

Conforme a la CEPAL, las brechas de productividad entre estados de la República se han ensanchado. Querétaro, Zacatecas y Aguascalientes presentaron el mayor crecimiento en el índice de productividad laboral, mientras que Baja California, Baja California Sur y Campeche tuvieron el desempeño menos favorable. Hay que considerar que los estados con mayor crecimiento de la productividad son los que presentan la mayor disminución de la pobreza y que las entidades federativas que tienen un mayor crecimiento económico también son las que muestran mayor crecimiento de la productividad.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe sugiere, entre otras cosas, que se promuevan encadenamientos que posibiliten conectar las actividades menos productivas con las más productivas, dando lugar a una mayor incorporación del progreso técnico, acceso a mercados y crédito, y desarrollo de capacidades. Adicionalmente, se debe apoyar la incorporación de nuevas tecnologías que permitan reducir las brechas de productividad de las empresas y los sectores. Además, es fundamental potenciar el acceso y uso de servicios financieros, se requiere el fortalecimiento del sistema de formación profesional y capacitación con énfasis en los aspectos de formación técnica inicial de jóvenes, orientación a la demanda del aparato productivo, y contenidos actualizados de manera frecuente. Asimismo, es necesario aplicar políticas que promuevan la inserción de las mujeres en el mundo laboral, con lo que se atenuarían las brechas de participación, de empleo y de ingreso que prevalecen entre mujeres y varones.

En un contexto de adversidad política y económica internacional, coincido que en México debemos atender los grandes pendientes de nuestra economía, como lo es, entre otros, el de la competitividad.

Consejero electoral del INE

@Jose_Roberto77

joseroberto.ruiz@ine.mx

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