/ miércoles 18 de enero de 2017

Reformas y austeridad

  • José Roberto Ruiz Saldaña

En la actual discusión sobre las dificultades que atraviesan las finanzas públicas en el país, se ha mencionado por diversos actores políticos y sociales que el sistema electoral podría aportar cantidades considerables de ahorros si se disminuyera el financiamiento a los partidos políticos. Coincido que es posible y deseable dicha disminución pero ésta debiera incluir (mejor aún, suprimir) el financiamiento que reciben los partidos políticos en las entidades federativas. Un solo financiamiento centralizado -incluso a los partidos políticos locales- sería mejor que treinta y dos más el que otorga el INE.

Pero más allá de una reforma tan concreta, debieran darse reformas constitucionales o legales no solo para disminuir el costo del sistema electoral, sino el costo del sistema político. Solo una reforma de este tipo podría lograr liberar mayores recursos para mejores propósitos y tendría el mérito de generar respaldo ciudadano hacia las instituciones y la clase gobernante.

En ese sentido, coincido que es pertinente una reforma para disminuir de doscientos a cien el número de diputados federales plurinominales. Éstos no deben suprimirse en su totalidad porque seguramente se deja a las minorías sin representación, pero doscientos diputados por esa vía -en las condiciones actuales- son demasiados. Adicionalmente, en México debiéramos tener un Congreso con una sola Cámara, la de Diputados; es decir, se debiera valorar la posibilidad de no contar con Cámara de Senadores. Es perfectamente posible que se legisle con una sola Cámara; de hecho así sucede en las entidades federativas.

De igual modo, pudiera disminuirse el número de diputados locales. En la medida de lo posible debiera coincidir el número de distritos locales con los distritos federales. Por ejemplo, en Veracruz hay veintiún distritos federales y treinta distritos locales (más veinte diputados plurinominales, lo que suma cincuenta diputados locales). Sin duda, por muy numerosa en población que es esa entidad federativa, no se justifica la existencia de tantos diputados locales. Asimismo, debiera haber una reforma constitucional para regular el número de regidores en los municipios del país. Es sorprendente que haya algunos que tengan más de veinte regidores. Las finanzas municipales no resisten un órgano colegiado tan grande, con todo lo que ello implica. Por muy grande que sea una ciudad, debiera haber máximo cinco regidores.

Por último, ciertamente una Reforma Electoral y no propiamente política, debiera insistirse todavía más en hacer coincidentes o concurrentes las elecciones en el país. Nuevamente, por ejemplo, en Veracruz este año 2017 habrá elecciones solo para renovar las alcaldías cuando el año pasado hubo elecciones para gobernador y diputados locales. Ir frecuentemente a elecciones no solo cuesta dinero sino genera, en las actuales condiciones sociales del país, inconformidad.

En suma, las y los legisladores debieran emprender no solo reformas electorales sino políticas para abaratar el costo del sistema político. Consejero electoral del INE

@Jose_Roberto77

joseroberto.ruiz@ine.mx

  • José Roberto Ruiz Saldaña

En la actual discusión sobre las dificultades que atraviesan las finanzas públicas en el país, se ha mencionado por diversos actores políticos y sociales que el sistema electoral podría aportar cantidades considerables de ahorros si se disminuyera el financiamiento a los partidos políticos. Coincido que es posible y deseable dicha disminución pero ésta debiera incluir (mejor aún, suprimir) el financiamiento que reciben los partidos políticos en las entidades federativas. Un solo financiamiento centralizado -incluso a los partidos políticos locales- sería mejor que treinta y dos más el que otorga el INE.

Pero más allá de una reforma tan concreta, debieran darse reformas constitucionales o legales no solo para disminuir el costo del sistema electoral, sino el costo del sistema político. Solo una reforma de este tipo podría lograr liberar mayores recursos para mejores propósitos y tendría el mérito de generar respaldo ciudadano hacia las instituciones y la clase gobernante.

En ese sentido, coincido que es pertinente una reforma para disminuir de doscientos a cien el número de diputados federales plurinominales. Éstos no deben suprimirse en su totalidad porque seguramente se deja a las minorías sin representación, pero doscientos diputados por esa vía -en las condiciones actuales- son demasiados. Adicionalmente, en México debiéramos tener un Congreso con una sola Cámara, la de Diputados; es decir, se debiera valorar la posibilidad de no contar con Cámara de Senadores. Es perfectamente posible que se legisle con una sola Cámara; de hecho así sucede en las entidades federativas.

De igual modo, pudiera disminuirse el número de diputados locales. En la medida de lo posible debiera coincidir el número de distritos locales con los distritos federales. Por ejemplo, en Veracruz hay veintiún distritos federales y treinta distritos locales (más veinte diputados plurinominales, lo que suma cincuenta diputados locales). Sin duda, por muy numerosa en población que es esa entidad federativa, no se justifica la existencia de tantos diputados locales. Asimismo, debiera haber una reforma constitucional para regular el número de regidores en los municipios del país. Es sorprendente que haya algunos que tengan más de veinte regidores. Las finanzas municipales no resisten un órgano colegiado tan grande, con todo lo que ello implica. Por muy grande que sea una ciudad, debiera haber máximo cinco regidores.

Por último, ciertamente una Reforma Electoral y no propiamente política, debiera insistirse todavía más en hacer coincidentes o concurrentes las elecciones en el país. Nuevamente, por ejemplo, en Veracruz este año 2017 habrá elecciones solo para renovar las alcaldías cuando el año pasado hubo elecciones para gobernador y diputados locales. Ir frecuentemente a elecciones no solo cuesta dinero sino genera, en las actuales condiciones sociales del país, inconformidad.

En suma, las y los legisladores debieran emprender no solo reformas electorales sino políticas para abaratar el costo del sistema político. Consejero electoral del INE

@Jose_Roberto77

joseroberto.ruiz@ine.mx

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