/ domingo 30 de julio de 2017

Renegociación del TLCAN, ¿oportunidad o salto al vacío?

Lejos se antoja en el tiempo el momento en que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), el uno de enero de 1994. Han pasado ya más de 23 años desde aquel momento y más aún desde México, gobernado por Carlos Salinas de Gortari; Estados Unidos por George Bush Sr. y Canadá por Brian Moulroney, impulsaron las negociaciones al respecto, algo que por cambios electorales debió llevar a buen puerto el entonces nuevo presidente demócrata de Estados Unidos, Bill Clinton.

Baste señalar que en estos más de 23 años el mundo ha cambiado en todo sentido, principalmente en materia tecnológica. En aquel 1994 internet comenzó a operar comercialmente en Estados Unidos, algo que en México apenas se empezó a dar hasta 1995. Entonces eran tiempos en los que se navegaba apenas a unos 9 Kbps una velocidad ínfima con la que hasta un simple texto tardaba un tiempo considerable en desplegarse, ni qué decir el material multimedia que hoy a más de 20 Gbps, se puede reproducir de forma instantánea, al grado de que cualquier persona puede hacer una trasmisión de video en vivo a través de redes sociales con absoluta facilidad.

Cuando entró en vigor el TLCAN, los teléfonos celulares apenas funcionaban de forma analógica y los pesados y limitados aparatos de ese entonces, eran caros, poco prácticos y apenas cumplían la función de enlazar llamadas. Hoy, la función de teléfono, es apenas una de las aplicaciones de los Smartphones, en los que prácticamente se puede hacer cualquier cosa, como videoconferencias, todo tipo de videojuegos y por supuesto navegar en internet con todas las ventajas actuales.

Todo el progreso que se ha logrado en los 23 años recientes, incluye todas las modalidades de comercio electrónico, lo que permite adquirir prácticamente cualquier cosa a través de la red, sin necesidad de desplazarse a lugar alguno para hacer la adquisición que se desee, lo que implica desde compras en la ciudad en que se habita, hasta operaciones internacionales que llegan a comprender desde una pequeña playera, hasta maquinaria pesada para industrias.

Es en este contexto que actualmente se impulsa una renegociación del Tratado de Libre Comercio para América del Norte, algo que se contempla más por la tendencia aislacionista y proteccionista del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que por la imperante necesidad de modernizar este instrumento de comercio global para beneficio de las tres naciones participantes.

Cabe recordar que en un principio el presidente Trump de Estados Unidos planteaba más el llegar incluso a cancelar la participación de su país en el acuerdo comercial, por el déficit que tienen en la materia con México, algo que puede representar una visión miope o limitada de las implicaciones del acuerdo, ya que una buena parte de las exportaciones que nuestro país hace al norte, son elaboradas por compañías estadounidenses que terminan sus productos en territorio mexicano y los llevan a territorio del Tío Sam, algo que si bien genera empleos e impuestos aquí, finalmente lleva riqueza allá. Eso es algo que los empresarios norteamericanos han tratado de hacerle ver a Trump, quien no parece entenderles del todo, pero finalmente ha terminado impulsando una renegociación, sin dejar enteramente de lado su intención de cancelar.

Hoy estamos prácticamente a semanas de que den inicio las negociaciones para replantear el TLCAN y son múltiples los puntos que generan preocupación al respecto, desde la intervención de tiempos electorales en México y Estados Unidos (elecciones presidenciales en uno e intermedias en otro), hasta el mecanismo que hasta ahora ha existido para dirimir diferencias, mismo que fue impulsado por Canadá en su momento y que ahora quiere eliminar Donald Trump. Vienen negociaciones que requerirán de creatividad, experiencia y astucia por parte de la delegación mexicana, tengo confianza en la capacidad negociadora del equipo mexicano. Queda mucho por ver en la materia. * Senadora de la República.

yolandadelatorre@senado.gob.mx

FB: YolandaDeLaTorreV

@Yoladelatorre

Lejos se antoja en el tiempo el momento en que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), el uno de enero de 1994. Han pasado ya más de 23 años desde aquel momento y más aún desde México, gobernado por Carlos Salinas de Gortari; Estados Unidos por George Bush Sr. y Canadá por Brian Moulroney, impulsaron las negociaciones al respecto, algo que por cambios electorales debió llevar a buen puerto el entonces nuevo presidente demócrata de Estados Unidos, Bill Clinton.

Baste señalar que en estos más de 23 años el mundo ha cambiado en todo sentido, principalmente en materia tecnológica. En aquel 1994 internet comenzó a operar comercialmente en Estados Unidos, algo que en México apenas se empezó a dar hasta 1995. Entonces eran tiempos en los que se navegaba apenas a unos 9 Kbps una velocidad ínfima con la que hasta un simple texto tardaba un tiempo considerable en desplegarse, ni qué decir el material multimedia que hoy a más de 20 Gbps, se puede reproducir de forma instantánea, al grado de que cualquier persona puede hacer una trasmisión de video en vivo a través de redes sociales con absoluta facilidad.

Cuando entró en vigor el TLCAN, los teléfonos celulares apenas funcionaban de forma analógica y los pesados y limitados aparatos de ese entonces, eran caros, poco prácticos y apenas cumplían la función de enlazar llamadas. Hoy, la función de teléfono, es apenas una de las aplicaciones de los Smartphones, en los que prácticamente se puede hacer cualquier cosa, como videoconferencias, todo tipo de videojuegos y por supuesto navegar en internet con todas las ventajas actuales.

Todo el progreso que se ha logrado en los 23 años recientes, incluye todas las modalidades de comercio electrónico, lo que permite adquirir prácticamente cualquier cosa a través de la red, sin necesidad de desplazarse a lugar alguno para hacer la adquisición que se desee, lo que implica desde compras en la ciudad en que se habita, hasta operaciones internacionales que llegan a comprender desde una pequeña playera, hasta maquinaria pesada para industrias.

Es en este contexto que actualmente se impulsa una renegociación del Tratado de Libre Comercio para América del Norte, algo que se contempla más por la tendencia aislacionista y proteccionista del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que por la imperante necesidad de modernizar este instrumento de comercio global para beneficio de las tres naciones participantes.

Cabe recordar que en un principio el presidente Trump de Estados Unidos planteaba más el llegar incluso a cancelar la participación de su país en el acuerdo comercial, por el déficit que tienen en la materia con México, algo que puede representar una visión miope o limitada de las implicaciones del acuerdo, ya que una buena parte de las exportaciones que nuestro país hace al norte, son elaboradas por compañías estadounidenses que terminan sus productos en territorio mexicano y los llevan a territorio del Tío Sam, algo que si bien genera empleos e impuestos aquí, finalmente lleva riqueza allá. Eso es algo que los empresarios norteamericanos han tratado de hacerle ver a Trump, quien no parece entenderles del todo, pero finalmente ha terminado impulsando una renegociación, sin dejar enteramente de lado su intención de cancelar.

Hoy estamos prácticamente a semanas de que den inicio las negociaciones para replantear el TLCAN y son múltiples los puntos que generan preocupación al respecto, desde la intervención de tiempos electorales en México y Estados Unidos (elecciones presidenciales en uno e intermedias en otro), hasta el mecanismo que hasta ahora ha existido para dirimir diferencias, mismo que fue impulsado por Canadá en su momento y que ahora quiere eliminar Donald Trump. Vienen negociaciones que requerirán de creatividad, experiencia y astucia por parte de la delegación mexicana, tengo confianza en la capacidad negociadora del equipo mexicano. Queda mucho por ver en la materia. * Senadora de la República.

yolandadelatorre@senado.gob.mx

FB: YolandaDeLaTorreV

@Yoladelatorre