A la sombra

Dicen, cuentan y hasta fotos traen, que un análisis de una importante institución financiera anda circulando entre los hombres con mayor poder económico a escala global. Se titula “Perspectiva Política y Electoral 2018”, fue liberado la semana pasada, inquietando a más de un millonario que tiene parte de su portafolio de inversiones destinado a México.

Este informe, dicen los que saben, es independiente de cualquier corriente política, y por eso molestó mucho en varias dependencias. Y cómo no. Uno de los capítulos se titula: “La elección, evento antgobierno”. Aclaramos, no tiene nada que ver con organizaciones anarquistas europeas, proviene de una institución muy respetada en este país y que tiene mucho peso en Nueva York.

Algunos insights del estudio independiente que los millonarios ya conocen: “Sentimiento social antigobierno: aprobación presidencial históricamente baja, enojo público por los escándalos de corrupción asociados al gobierno federal y gobernadores priistas, récord de inseguridad y percepción social de bajo desempeño económico”.

Conforme uno va leyendo, se pone más interesante el análisis. Dice: “Estructura: AMLO puntero, Anaya/Frente en segundo lugar, y Meade/PRI en débil tercer lugar. El PRI y su candidato empeñados en competir por el segundo”. Otro, como dirían los clásicos, quitarrisas: “Intervención del gobierno: acceso a recursos e información públicos, debilidad de temas antigobierno, fragmentación del voto antigobierno y debilidad de las autoridades electorales. La precampaña ha exhibido a un Meade débil como candidato”.

El estudio no tiene desperdicio. Dice por ejemplo que Meade y Anaya poseen perfiles promercado y de continuidad con el modelo económico actual. “AMLO genera incertidumbre, pero su percepción ha mejorado respecto al tipo y grado de cambio estructural que instrumentaría”.

¿O sea que AMLO tiene su visto bueno? Como dice otro clásico: “no se hagan bolas”. El informe, casi confidencial, dice que si gana López Obrador habrá un “shock económico inicial”. Disminuiría el ritmo de las reformas y tendría un enfoque agresivo contra la corrupción.

¿Meade or Anaya?, pregunta la analista que lo elaboró. Y responde como puntos: “Misma visión económica, mismo respaldo a reformas, diferencia estructural en enfoque contra la corrupción”.

“Pero aún no se puede asumir un resultado”, le dice a los tomadores de decisiones que reciben este tipo de reporte. “Las campañas apenas van a empezar. Clientelismo, los medios, el spin generado por los debates, propaganda, giros inesperados y la exposición más intensa ante el electorado podría cambiar la tendencia de alguna de las campañas. En cuanto inicien las campañas, el puntero se volverá blanco de los ataques”.