A la sombra | Cuauhtémoc Blanco

Es de todos sabido que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, defiende cada que puede al gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, a pesar de varias acusaciones en su contra, algunas de ellas por presunto enriquecimiento ilícito. Lo cierto es que esas acusaciones las puede respaldar gracias a su trabajo como estrella de la selección de soccer y del América, por más coraje que le provoque a algunos personajes que sueñan con su puesto. Mientras tanto, el delantero letal ya se dio cuenta de que le andan metiendo goles sus defensas, y no puede quedar mal con el mandatario que tanta paciencia le tiene.

A la sombra...

Nos cuentan que su equipo no hace mucho por ayudarle, ni siquiera están atentos para apoyarlo con la lectura de un sencillo discurso. Por ejemplo, Pablo Ojeda, actual secretario de gobierno morelense, se encuentra más interesado en su boda que en la investigación del linchamiento de pobladores en Huitzilac.

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Por otra parte, el medio hermano del gobernador, Ulises Bravo, tiene bajo su influencia acusaciones de que las nóminas de las secretarías de Economía, Turismo, Administración, Infraestructura Educativa, así como CONAGUA y Desarrollo Social están bajo su mando. Trasciende que los titulares de dichas dependencias son señalados por presuntamente hacer negocios con dinero público y pactar la entrega de concesiones y contratos con los amigos de Bravo.

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Además, Efrén Hernández Mondragón, director de la Dirección General de Procesos para Adjudicación de Contratos de la entidad, presuntamente aprovecha este organismo creado por el exgobernador Graco Ramírez, para tomar ventaja con empresarios para cobrarles “moches” del hasta el 25 por ciento por algún contrato y para favorecer al círculo social de Ulises Bravo. Ojo con los cambios en el equipo del Cuauh. Al delantero letal, nos aseguran, le están metiendo muchos goles, y parece que ya se dio cuenta. Que ya va a comenzar a repartir patadas.

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Que en algunas líneas de investigación que siguen las autoridades en el caso de Genaro García Luna, el ex secretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón, salta el nombre del abogado Ulrich Richter Morales, de acuerdo con una denuncia que recibió en días recientes la Unidad de Inteligencia Financiera, de Santiago Nieto.

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Según el escrito, Richter Morales, penalista conocido por demandar a Google para que eliminara información que presuntamente lo inculpa en blanqueo de capitales, funge como uno de los abogados del ex funcionario, pero más allá del trato profesional, también mantienen nexos comerciales y de amistad.

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Además de trabajar con García Luna, quien actualmente enfrenta cinco cargos ante una corte federal de Estados Unidos, y permanece detenido en una cárcel de Brooklyn, Nueva York, Richter ha sido defensor de personajes como Carlos Salinas de Gortari, Juan Collado, Humberto Moreira y Deniss Stevens, empresario que mientras ejercía como presidente del Comité Ciudadano de Lomas de Virreyes, obtuvo dos contratos con la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México por una bolsa acumulada de 57 millones de pesos. Hechos por los que actualmente se encuentra bajo indagatoria.