/ lunes 16 de octubre de 2017

Cuentas claras | Respuesta firme

Tiene razón el presidente Peña Nieto cuando dice que en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, México no puede ser rehén de la posición que adopte el presidente de Estados Unidos. Muy cierto, esa es una respuesta firme a las constantes amenazas de Donald Trump de dar por terminado dicho acuerdo.

Por eso es que puntualiza que el interés de México es lograr un buen acuerdo, pero que sea positivo y bueno para las tres partes, no solamente para un país; de ahí que el objetivo es continuar en la mesa de negociación, como lo acordó con el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, durante su reciente visita de estado de territorio mexicano.

Y es que un planteamiento reciente del gobierno de Estados Unidos es establecer una cláusula de renovación del tratado comercial cada cinco años, lo que fue rechazado por México y Canadá. Sobre esto, Trudeau dijo que su país debatirá las propuestas que se presenten y realizará contrapropuestas.

No cabe duda que Justin Trudeau es un hombre responsable, como lo es Enrique Peña Nieto. La posición de ambos contrasta de manera marcada con la del presidente estadounidense, quien todo el tiempo genera “ruido” en los mercados por sus reiteradas advertencias de que Estados Unidos se saldrá del tratado comercial.

En este momento de la renegociación la situación es complicada, impredecible, pues en la cuarta ronda de pláticas el planteamiento del gobierno de Trump de aplicar una cláusula de caducidad de cinco años no es viable, pues las inversiones requieren de un horizonte de 25 a 30 años, como bien dijo el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón.

Y otro tema es la trilateralidad del acuerdo, pues también Donald Trump ha insistido en realizar acuerdos bilaterales con México y Canadá; esta posibilidad ha sido rechazada por nuestro país, porque se tienen sectores industriales que están muy integrados entre los tres países, como es el caso del automotriz, lo que puede afectar la competitividad de América del Norte.

Todos sabemos que la estrategia de Trump es  debilitar al equipo negociador mexicano para que ceda en los puntos que le interesan al gobierno estadounidense. Esto forma parte de la negociación, de ahí que en la medida en que avancen las pláticas, las tensiones se incrementarán.

Habrá que aguantar las presiones, aunque la incertidumbre derivada del proceso de negociación ya está afectando al tipo de cambio, que ha mostrado una gran volatilidad en los últimos días y se encuentra en niveles de 19.25 pesos por dólar.

Los mercados se ponen nerviosos con este tipo de renegociación y, como lo anticipó Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, las rondas de renegociación son como una montaña rusa, en donde a veces se está arriba y a veces abajo. Todo esto impacta a los mercados.

Pero incluso en el caso extremo de que se terminara el Tratado de Libre Comercio, del total de las exportaciones de México, solo el 20%tiene algún tipo de tarifa preferencial y, de hecho, únicamente el 4% de las exportaciones totales de México tendrían un impacto con la cancelación del acuerdo.

De acuerdo con Guajardo, hay números concretos que demuestran que la situación puede ser manejable si Estados Unidos se retira del acuerdo; en todo caso, el comercio México-Estados Unidos continuaría bajo las reglas de la Organización Mundial de Comercio.

Pero por lo pronto, habrá que hacer frente a la incertidumbre y a la volatilidad de los mercados, pero tratando de mantener la calma hasta que se tenga el resultado final de la renegociación.

caro.navarrete@yahoo.com.mx

Tiene razón el presidente Peña Nieto cuando dice que en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, México no puede ser rehén de la posición que adopte el presidente de Estados Unidos. Muy cierto, esa es una respuesta firme a las constantes amenazas de Donald Trump de dar por terminado dicho acuerdo.

Por eso es que puntualiza que el interés de México es lograr un buen acuerdo, pero que sea positivo y bueno para las tres partes, no solamente para un país; de ahí que el objetivo es continuar en la mesa de negociación, como lo acordó con el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, durante su reciente visita de estado de territorio mexicano.

Y es que un planteamiento reciente del gobierno de Estados Unidos es establecer una cláusula de renovación del tratado comercial cada cinco años, lo que fue rechazado por México y Canadá. Sobre esto, Trudeau dijo que su país debatirá las propuestas que se presenten y realizará contrapropuestas.

No cabe duda que Justin Trudeau es un hombre responsable, como lo es Enrique Peña Nieto. La posición de ambos contrasta de manera marcada con la del presidente estadounidense, quien todo el tiempo genera “ruido” en los mercados por sus reiteradas advertencias de que Estados Unidos se saldrá del tratado comercial.

En este momento de la renegociación la situación es complicada, impredecible, pues en la cuarta ronda de pláticas el planteamiento del gobierno de Trump de aplicar una cláusula de caducidad de cinco años no es viable, pues las inversiones requieren de un horizonte de 25 a 30 años, como bien dijo el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón.

Y otro tema es la trilateralidad del acuerdo, pues también Donald Trump ha insistido en realizar acuerdos bilaterales con México y Canadá; esta posibilidad ha sido rechazada por nuestro país, porque se tienen sectores industriales que están muy integrados entre los tres países, como es el caso del automotriz, lo que puede afectar la competitividad de América del Norte.

Todos sabemos que la estrategia de Trump es  debilitar al equipo negociador mexicano para que ceda en los puntos que le interesan al gobierno estadounidense. Esto forma parte de la negociación, de ahí que en la medida en que avancen las pláticas, las tensiones se incrementarán.

Habrá que aguantar las presiones, aunque la incertidumbre derivada del proceso de negociación ya está afectando al tipo de cambio, que ha mostrado una gran volatilidad en los últimos días y se encuentra en niveles de 19.25 pesos por dólar.

Los mercados se ponen nerviosos con este tipo de renegociación y, como lo anticipó Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, las rondas de renegociación son como una montaña rusa, en donde a veces se está arriba y a veces abajo. Todo esto impacta a los mercados.

Pero incluso en el caso extremo de que se terminara el Tratado de Libre Comercio, del total de las exportaciones de México, solo el 20%tiene algún tipo de tarifa preferencial y, de hecho, únicamente el 4% de las exportaciones totales de México tendrían un impacto con la cancelación del acuerdo.

De acuerdo con Guajardo, hay números concretos que demuestran que la situación puede ser manejable si Estados Unidos se retira del acuerdo; en todo caso, el comercio México-Estados Unidos continuaría bajo las reglas de la Organización Mundial de Comercio.

Pero por lo pronto, habrá que hacer frente a la incertidumbre y a la volatilidad de los mercados, pero tratando de mantener la calma hasta que se tenga el resultado final de la renegociación.

caro.navarrete@yahoo.com.mx