/ jueves 11 de enero de 2024

DesAforada | AMLO danos una opción a la generación Afore

Hace unos días el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) expresó su rabia contra el neoliberalismo de los años 90 y aprovechó para soltar promesas al aire, pero de las que debemos estar atentos.

El mandatario dijo que antes de que acabe su gobierno enviará una iniciativa para que el salario mínimo no crezca menos que la inflación y aunado a ello, soltó que también reformaría el sistema de pensiones que se implementó durante el gobierno de Ernesto Zedillo, es decir, el sistema de contribución individual, bajo en el que operan las Afores.

AMLO dijo que esta reforma privatizó las pensiones de los mexicanos, pues antes las administraba el Estado. Desde 1997, las pensiones de personas que trabajan en la formalidad están a cargo de las Afores.

El problema de este sistema es que da pensiones muy bajas. En 2023, en promedio, las personas que se pensionaron por este esquema, recibieron menos del salario mínimo, 4,926.17 pesos .

Si bien se hizo la reforma en 2020 para que se eleven las aportaciones para el retiro, la pensión sigue siendo baja. De acuerdo con un exfuncionario de la Consar, con las aportaciones de 15%, las 1000 semanas de cotización, 65 años de edad y 10,000 pesos de salario, la pensión sería de 4,848.4 pesos. Hoy el salario mínimo es de 7,467pesos mensuales.

Varios expertos han comentado que la reforma del 97 permitió dar un respiro a las finanzas públicas, porque el sistema de reparto (Ley del IMSS de 1973) se estaba volviendo insostenible por el cambio demográfico. Sólo de las pensiones del sector público (Pemex, CFE, IMSS, entre otras) se han destinado más de un billón de pesos y cada año consumen una parte muy significativa del Presupuesto.


Algunos de estos trabajadores no reciben una pensión menor al 50% de su último salario, al contrario reciben entre 80 y 100%. Estas pensiones se sostienen con los impuestos que pagan los mexicanos. Mis contemporáneos y yo, si bien nos va, recibiremos una pensión menor al 30% de nuestro último salario. No es justo.

Entiendo cuando el presidente exclama que hay personas que trabajan 30 años y no reciben una pensión, y esto se debe en gran medida porque siempre lo hicieron en la informalidad y sin tener accesos a la seguridad social.

AMLO no dejó en claro de qué va su propuesta de reforma, pero a mi que soy generación Afore porque empecé a cotizar en el IMSS después del 1 de julio de 1997, me gustaría pedirle al presidente que ojalá si haga una reforma a las afores.

Creo que todos deberíamos tener derecho a decidir bajo qué régimen debemos pensionarnos, como se les permite a la generación de transición.

Quizá esto presione a las afores a dar mejores rendimientos o quizá no. No creo que les importe mucho.

De concretarse una reforma, seguramente la siguiente administración tendrá que apurarse con una reforma fiscal porque sí, todos queremos una pensión, pero hay que ver de dónde saldrán los recursos. Una reforma fiscal social, nos caería bien a todos, creo.

Hace unos días el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) expresó su rabia contra el neoliberalismo de los años 90 y aprovechó para soltar promesas al aire, pero de las que debemos estar atentos.

El mandatario dijo que antes de que acabe su gobierno enviará una iniciativa para que el salario mínimo no crezca menos que la inflación y aunado a ello, soltó que también reformaría el sistema de pensiones que se implementó durante el gobierno de Ernesto Zedillo, es decir, el sistema de contribución individual, bajo en el que operan las Afores.

AMLO dijo que esta reforma privatizó las pensiones de los mexicanos, pues antes las administraba el Estado. Desde 1997, las pensiones de personas que trabajan en la formalidad están a cargo de las Afores.

El problema de este sistema es que da pensiones muy bajas. En 2023, en promedio, las personas que se pensionaron por este esquema, recibieron menos del salario mínimo, 4,926.17 pesos .

Si bien se hizo la reforma en 2020 para que se eleven las aportaciones para el retiro, la pensión sigue siendo baja. De acuerdo con un exfuncionario de la Consar, con las aportaciones de 15%, las 1000 semanas de cotización, 65 años de edad y 10,000 pesos de salario, la pensión sería de 4,848.4 pesos. Hoy el salario mínimo es de 7,467pesos mensuales.

Varios expertos han comentado que la reforma del 97 permitió dar un respiro a las finanzas públicas, porque el sistema de reparto (Ley del IMSS de 1973) se estaba volviendo insostenible por el cambio demográfico. Sólo de las pensiones del sector público (Pemex, CFE, IMSS, entre otras) se han destinado más de un billón de pesos y cada año consumen una parte muy significativa del Presupuesto.


Algunos de estos trabajadores no reciben una pensión menor al 50% de su último salario, al contrario reciben entre 80 y 100%. Estas pensiones se sostienen con los impuestos que pagan los mexicanos. Mis contemporáneos y yo, si bien nos va, recibiremos una pensión menor al 30% de nuestro último salario. No es justo.

Entiendo cuando el presidente exclama que hay personas que trabajan 30 años y no reciben una pensión, y esto se debe en gran medida porque siempre lo hicieron en la informalidad y sin tener accesos a la seguridad social.

AMLO no dejó en claro de qué va su propuesta de reforma, pero a mi que soy generación Afore porque empecé a cotizar en el IMSS después del 1 de julio de 1997, me gustaría pedirle al presidente que ojalá si haga una reforma a las afores.

Creo que todos deberíamos tener derecho a decidir bajo qué régimen debemos pensionarnos, como se les permite a la generación de transición.

Quizá esto presione a las afores a dar mejores rendimientos o quizá no. No creo que les importe mucho.

De concretarse una reforma, seguramente la siguiente administración tendrá que apurarse con una reforma fiscal porque sí, todos queremos una pensión, pero hay que ver de dónde saldrán los recursos. Una reforma fiscal social, nos caería bien a todos, creo.