/ domingo 10 de julio de 2022

Diferencias Iglesia-Estado

Uno de los nombres y hombres más importantes de la semana es el de Javier Ávila, mejor conocido por el “Padre Pato”, quien en una ardua reflexión sobre las palabras de Andrés López y en coincidencia con millones de mexicanos, dijo: “Los abrazos ya no alcanzan para cubrir los balazos” ... Es evidente la ineptitud e incompetencia de la 4T en cuanto al manejo del tema de seguridad, cuya estrategia es un evidente fracaso.

Ante la actitud del clérigo jesuita, no se hizo esperar la respuesta prejidencial, calificando “hipócritas” a los sacerdotes e insinuando “mano negra” en la postura de la Iglesia -con la que muchísimos coincidimos-, al exigir que se revise la estrategia de seguridad.

Al respecto y ante los cuestionamientos de la prensa, el Padre Pato declara desconocer el mensaje del prejidente señalando que, además de no tener comentarios al respecto, nadie maneja ni chantajea a los representantes de la Iglesia católica, “es un comentario fuera de lugar”, dice.

Respecto a las conferencias mañaneras, el jesuita -como muchos más-, refiere falta de tiempo y actividades más importantes qué hacer, como la pastoral y el pueblo, para atender eso…

Sobre los avances en el asunto del crimen a los sacerdotes, especialmente sobre “el chueco”, reconoce la dificultad para atraparlo: “Lo he dicho en varias ocasiones, los sistemas le apuestan al olvido. Nosotros, sociedad, le apostamos a la memoria y estas cosas permanecen en la memoria por muchos años”.

No obstante, la violencia en contra de los representantes del clero -y de la sociedad-, no cesa; hace unos días, en Querétaro, un sicario le dio inclemente golpiza, al padre Mateo Calvillo Paz, de la Arquidiócesis de Morelia.

A decir del Centro Católico Multimedia, son siete los religiosos asesinados en lo que va de la presente administración Lopezobradorista.

Al convocar a una jornada de oración por la paz este domingo, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), sugirió a las parroquias de todo el país que en las misas del día exhiban fotografías de monjas y sacerdotes que han ofrecido su vida por el pueblo de Dios y han recibido muerte violenta; en respuesta, Andrés López pidió a los eclesiásticos incluir en dicho evento a los victimarios “que también son seres humanos” …

Y después de unos días en que López Obrador había dejado el diferendo con la Iglesia católica, apareció el líder religioso que mayormente ha exhibido su relación con el prejidente, Arturo Farela, quien preside la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas y Evangélicas, ha reiterado su apoyo a la estrategia de “abrazos, no balazos”, con evidente distancia respecto a las críticas de la jerarquía católica, acusándola de incendiar el ambiente social.

“Lo que enseña el Presidente respecto de la fraternidad y el amor al prójimo es lo que va a ayudarnos a superar esta ola de violencia”, dijo Farela, negando que entre las iglesias a las que él representa haya habido ataques, robos y extorsiones como los que han denunciado sacerdotes y monjas en diversas partes del país: “Eso, pasaba con otros gobiernos, pero no ahora… Nosotros no tenemos ninguna crítica a la actual política de seguridad del gobierno federal”.

Es evidente que el llamado de los obispos no les pareció ni a Andrés López, ni a sus incondicionales, quienes ahora sí exigen que se respete el artículo 130 de la Constitución, que ordena la separación del Estado y las iglesias.

Sin embargo, la confrontación con la jerarquía de la Iglesia católica podría ser la puerta para alcanzar un diálogo que cuente con la disposición prejidencial para discutir la estrategia de seguridad, cosa que nadie ha conseguido. Se empieza a pensar que, ante la violencia en contra de los religiosos, surge un rayo de esperanza para tratar de recuperar la paz conjuntamente.

Ante una de las más fuertes y necesarias promesas de campaña de López, fue recuperar la paz, y permitir que se desate una rebelión desde los púlpitos, es un riesgo que el prejidente no se puede ni debe permitir, toda vez que va en contra de su popularidad y abriría nuevos frentes a la violencia para sumar más víctimas.

gamogui@hotmail.com

Uno de los nombres y hombres más importantes de la semana es el de Javier Ávila, mejor conocido por el “Padre Pato”, quien en una ardua reflexión sobre las palabras de Andrés López y en coincidencia con millones de mexicanos, dijo: “Los abrazos ya no alcanzan para cubrir los balazos” ... Es evidente la ineptitud e incompetencia de la 4T en cuanto al manejo del tema de seguridad, cuya estrategia es un evidente fracaso.

Ante la actitud del clérigo jesuita, no se hizo esperar la respuesta prejidencial, calificando “hipócritas” a los sacerdotes e insinuando “mano negra” en la postura de la Iglesia -con la que muchísimos coincidimos-, al exigir que se revise la estrategia de seguridad.

Al respecto y ante los cuestionamientos de la prensa, el Padre Pato declara desconocer el mensaje del prejidente señalando que, además de no tener comentarios al respecto, nadie maneja ni chantajea a los representantes de la Iglesia católica, “es un comentario fuera de lugar”, dice.

Respecto a las conferencias mañaneras, el jesuita -como muchos más-, refiere falta de tiempo y actividades más importantes qué hacer, como la pastoral y el pueblo, para atender eso…

Sobre los avances en el asunto del crimen a los sacerdotes, especialmente sobre “el chueco”, reconoce la dificultad para atraparlo: “Lo he dicho en varias ocasiones, los sistemas le apuestan al olvido. Nosotros, sociedad, le apostamos a la memoria y estas cosas permanecen en la memoria por muchos años”.

No obstante, la violencia en contra de los representantes del clero -y de la sociedad-, no cesa; hace unos días, en Querétaro, un sicario le dio inclemente golpiza, al padre Mateo Calvillo Paz, de la Arquidiócesis de Morelia.

A decir del Centro Católico Multimedia, son siete los religiosos asesinados en lo que va de la presente administración Lopezobradorista.

Al convocar a una jornada de oración por la paz este domingo, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), sugirió a las parroquias de todo el país que en las misas del día exhiban fotografías de monjas y sacerdotes que han ofrecido su vida por el pueblo de Dios y han recibido muerte violenta; en respuesta, Andrés López pidió a los eclesiásticos incluir en dicho evento a los victimarios “que también son seres humanos” …

Y después de unos días en que López Obrador había dejado el diferendo con la Iglesia católica, apareció el líder religioso que mayormente ha exhibido su relación con el prejidente, Arturo Farela, quien preside la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas y Evangélicas, ha reiterado su apoyo a la estrategia de “abrazos, no balazos”, con evidente distancia respecto a las críticas de la jerarquía católica, acusándola de incendiar el ambiente social.

“Lo que enseña el Presidente respecto de la fraternidad y el amor al prójimo es lo que va a ayudarnos a superar esta ola de violencia”, dijo Farela, negando que entre las iglesias a las que él representa haya habido ataques, robos y extorsiones como los que han denunciado sacerdotes y monjas en diversas partes del país: “Eso, pasaba con otros gobiernos, pero no ahora… Nosotros no tenemos ninguna crítica a la actual política de seguridad del gobierno federal”.

Es evidente que el llamado de los obispos no les pareció ni a Andrés López, ni a sus incondicionales, quienes ahora sí exigen que se respete el artículo 130 de la Constitución, que ordena la separación del Estado y las iglesias.

Sin embargo, la confrontación con la jerarquía de la Iglesia católica podría ser la puerta para alcanzar un diálogo que cuente con la disposición prejidencial para discutir la estrategia de seguridad, cosa que nadie ha conseguido. Se empieza a pensar que, ante la violencia en contra de los religiosos, surge un rayo de esperanza para tratar de recuperar la paz conjuntamente.

Ante una de las más fuertes y necesarias promesas de campaña de López, fue recuperar la paz, y permitir que se desate una rebelión desde los púlpitos, es un riesgo que el prejidente no se puede ni debe permitir, toda vez que va en contra de su popularidad y abriría nuevos frentes a la violencia para sumar más víctimas.

gamogui@hotmail.com

ÚLTIMASCOLUMNAS
domingo 29 de octubre de 2023

Crónica de una tormenta anunciada

Gabriela Mora Guillén

domingo 22 de octubre de 2023

Hazlo con pasión o cambia de profesión

Gabriela Mora Guillén

domingo 15 de octubre de 2023

Pasividad, la ley lo impone

Gabriela Mora Guillén

domingo 08 de octubre de 2023

Ecos lejanos

Gabriela Mora Guillén

domingo 01 de octubre de 2023

Por mi raza hablará...

Gabriela Mora Guillén

domingo 24 de septiembre de 2023

La falta de creatividad es la madre del plagio

Gabriela Mora Guillén

domingo 17 de septiembre de 2023

Nuestro México adorado

Gabriela Mora Guillén

domingo 10 de septiembre de 2023

Hacer el bien a tu prójimo y a tu entorno no es un mandato...

Gabriela Mora Guillén

domingo 03 de septiembre de 2023

Directora de orquesta sin músicos

Gabriela Mora Guillén

domingo 20 de agosto de 2023

Al son de “abrazos, no balazos”

Gabriela Mora Guillén

Cargar Más