/ sábado 8 de mayo de 2021

Disco duro | Cruz Azul para la 4T 

Quienes lo atestiguaron relatan así la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador en la vida interna de la cooperativa Cruz Azul:

En cierto momento del año pasado el mandatario se reunió con Guillermo Álvarez, y le dijo. “Billy, necesito que te hagas a un lado…”. El empresario se negó, pero la respuesta presidencial fue: “No, en un mes te quiero fuera”.

¿Por qué un Presidente de la República estaría interesado en meterse personalmente en este lío?

Para entonces la Unidad de inteligencia Financiera, que comanda Santiago Nieto, ya tenía las pruebas de los desfalcos y tropelías del eterno mandamás de la cooperativa, sus ligas familiares para el lavado de dinero y cuentas en el extranjero. Lo desviado podía ascender hasta 7 mil millones de pesos.

Un primer testimonio clave en esta trama fue la declaración ministerial de José Alfredo Álvarez Cuevas, hermano menor de Billy y ex director Comercial de la Cooperativa.

Era un momento, además, en el que el gobierno estaba necesitando gran proveeduría de cemento para sus proyectos colaterales de infraestructura, ya que esta cooperativa no produce cantidades suficientes ni a precios competitivos, como para surtir a los proyectos magnos como Dos Bocas y el aeropuerto Felipe Ángeles.

Aun así, qué mejor que hacerse de una empresa propia para esos fines. Sobre todo, dicen, el gobierno le tiene echado el ojo a la parte de la empresa que no es cooperativa y que requiere menos trámites para ser controlada.

Billy huyó y está prófugo. Acto seguido, el nuevo grupo dirigente de la cooperativa, antes disidente, comenzó a ser apuntalado, dicen, desde una oficina de la Presidencia de la República, quien a su vez se apoyó en el propio abogado de la cooperativa, Guillermo Barradas, entonces defensor de Billy, para acusar a todo el clan fugado, a partir de la información confidencial que éste tenía de su entonces cliente.

De esta manera se le daba la puntilla a un grupo que dirigió la cooperativa como patrimonio propio desde 1953.

Barradas es un bizarro personaje que, según diversas investigaciones de la extinta PGR, fue el litigante que ayudó a escapar de su domicilio al ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa y lo acompañó en el vuelo de huida del país.

Testimonios recientes revelan que la vida de la cooperativa dista mucho de estar en paz. Hay compra de voluntades. Se paga a los cooperativistas 200 mil pesos por asistencia a las asambleas, a los que se pueden agregar 150 mil pesos si votan en favor de las iniciativas de la actual dirigencia, que aun no aclara este derroche de recursos en una cooperativa que se supone estaba en quiebra.

La 4T puede que se haya garantizado proveeduría de cemento en condiciones ventajosas, pero Cruz Azul no se ha saneado, luego de que quienes la exprimieron en el pasado ya se fueron. Es una historia donde nadie está limpio y en la que difícilmente se pueden encontrar héroes o villanos.

En el USB…

Todo mal en la nota diplomática del gobierno mexicano a EU, para que supuestamente cancele los fondos a ONG mexicanas. Ni el gobierno de Biden tiene injerencia en los think tanks que reparten esos recursos, ni Claudio X. González sigue en Mexicanos contra la Corrupción… La petición refleja ignorancia profunda sobre cómo funcionan las aportaciones de fundaciones extranjeras en todos los países… Que el presidente no lo sepa no es pecado, que sus asesores no se lo hayan dicho, sí…


Quienes lo atestiguaron relatan así la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador en la vida interna de la cooperativa Cruz Azul:

En cierto momento del año pasado el mandatario se reunió con Guillermo Álvarez, y le dijo. “Billy, necesito que te hagas a un lado…”. El empresario se negó, pero la respuesta presidencial fue: “No, en un mes te quiero fuera”.

¿Por qué un Presidente de la República estaría interesado en meterse personalmente en este lío?

Para entonces la Unidad de inteligencia Financiera, que comanda Santiago Nieto, ya tenía las pruebas de los desfalcos y tropelías del eterno mandamás de la cooperativa, sus ligas familiares para el lavado de dinero y cuentas en el extranjero. Lo desviado podía ascender hasta 7 mil millones de pesos.

Un primer testimonio clave en esta trama fue la declaración ministerial de José Alfredo Álvarez Cuevas, hermano menor de Billy y ex director Comercial de la Cooperativa.

Era un momento, además, en el que el gobierno estaba necesitando gran proveeduría de cemento para sus proyectos colaterales de infraestructura, ya que esta cooperativa no produce cantidades suficientes ni a precios competitivos, como para surtir a los proyectos magnos como Dos Bocas y el aeropuerto Felipe Ángeles.

Aun así, qué mejor que hacerse de una empresa propia para esos fines. Sobre todo, dicen, el gobierno le tiene echado el ojo a la parte de la empresa que no es cooperativa y que requiere menos trámites para ser controlada.

Billy huyó y está prófugo. Acto seguido, el nuevo grupo dirigente de la cooperativa, antes disidente, comenzó a ser apuntalado, dicen, desde una oficina de la Presidencia de la República, quien a su vez se apoyó en el propio abogado de la cooperativa, Guillermo Barradas, entonces defensor de Billy, para acusar a todo el clan fugado, a partir de la información confidencial que éste tenía de su entonces cliente.

De esta manera se le daba la puntilla a un grupo que dirigió la cooperativa como patrimonio propio desde 1953.

Barradas es un bizarro personaje que, según diversas investigaciones de la extinta PGR, fue el litigante que ayudó a escapar de su domicilio al ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa y lo acompañó en el vuelo de huida del país.

Testimonios recientes revelan que la vida de la cooperativa dista mucho de estar en paz. Hay compra de voluntades. Se paga a los cooperativistas 200 mil pesos por asistencia a las asambleas, a los que se pueden agregar 150 mil pesos si votan en favor de las iniciativas de la actual dirigencia, que aun no aclara este derroche de recursos en una cooperativa que se supone estaba en quiebra.

La 4T puede que se haya garantizado proveeduría de cemento en condiciones ventajosas, pero Cruz Azul no se ha saneado, luego de que quienes la exprimieron en el pasado ya se fueron. Es una historia donde nadie está limpio y en la que difícilmente se pueden encontrar héroes o villanos.

En el USB…

Todo mal en la nota diplomática del gobierno mexicano a EU, para que supuestamente cancele los fondos a ONG mexicanas. Ni el gobierno de Biden tiene injerencia en los think tanks que reparten esos recursos, ni Claudio X. González sigue en Mexicanos contra la Corrupción… La petición refleja ignorancia profunda sobre cómo funcionan las aportaciones de fundaciones extranjeras en todos los países… Que el presidente no lo sepa no es pecado, que sus asesores no se lo hayan dicho, sí…