El miércoles pasado nació una nueva industria en el país: la de la marihuana, que más allá de su uso lúdico --que fue lo que mayor importancia mediática tuvo--, abre la puerta para la industrialización de los 25 mil productos derivados de cáñamo, cuyo mercado en México se estima en 5 mil millones de dólares, y en el mundo cerca de los 100 mil millones de dólares.
Diputados aprobaron con 316 votos a favor, 129 en contra y 23 abstenciones, la Ley Federal para la Regulación del Cannabis a fin de terminar con la prohibición del uso lúdico de la mariguana y autoriza su industrialización. El dictamen regresó el dictamen a la Cámara de Senadores porque le hicieron ajustes, pero se espera que no tenga mayores cambios.
Se dejó de criminalizar el consumo y su posesión hasta 28 gramos por persona. La Ley Federal para la Regulación del Cannabis sentó las bases para que se puedan expedir licencias para su cultivo, transformación, comercialización, exportación/importación e investigación, que es donde se dará el negocio más importante, pues el uso recreativo sólo significaría algo así como el 9% del mercado total de mariguana.
Quienes defienden la parte industrial del cultivo de cáñamo, como Guillermo Nieto, presidente de la Asociación Nacional de la Industria del Cannabis, nos dicen que lo que pasó el miércoles fue histórico, ya que, de golpe, hace que México sea el país con más personas con acceso potencial a esa planta.
Los usos son textiles, alimenticios, medicinales, cosméticos, combustibles ecológicos, materiales de bio construcción, abono orgánico, celulosa de papel. Son industrias ya existentes, pero que pueden abaratar sus costos y precios con el uso del cáñamo de cannabis, sobre todo al usar el tallo de la planta, no las hojas.
Por ejemplo, el 42% de la producción de papel depende de la tala de árboles, cuya regeneración tarda años; en el caso de la celulosa de cáñamo la recuperación de la planta se da en 80 días. Puede producir desde papeles convencionales hasta celofán, plásticos, rayón, todos bio degradables en no más de 120 días.
En la elaboración de prendas de vestir con base en cáñamo, que son telas mucho más resistentes que el algodón por su gran contenido de fibra, la cannabis no usa pesticidas ni agroquímicos, que el cultivo del algodón sí. El algodón ocupa el 24% de la tierra cultivable en el país, y usa el 6% de pesticidas de la industria y el 18% de los agroquímicos.
El cáñamo produce tres veces más fibra por hectárea que el algodón. Mientras que para producir una playera de algodón se requieren 2,700 litros de agua, para hacer una de cáñamo se necesitan sólo 600 litros.
En la parte alimenticia los granos de cáñamo tienen alto valor alimenticio pues aportan hasta seis veces más Omega 3 que el atún crudo, y además de esos aceites, el 33% de una semilla es proteína pura. De ellos se pueden hacer ensaladas, galletas, mantequilla, infusiones, jugos, y hasta pomadas para evitar las arrugas.
En materia de combustóleos, una hectárea cultivable de maíz produce 2 mil 839 litros de etanol, mientras que una de cáñamo produce 5 mil 329 litros de etanol.
Su utilidad como medicina no está a debate, no sólo para evitar el dolor, sino para combatir algunas células cancerígenas. Con la prohibición de su cultivo, muchos pacientes tenían que recurrir al absurdo de ampararse ante la Corte para que les permitieran importar tratamientos que ayudaran a aliviar el dolor de sus pacientes. Hoy la posibilidad de disponibilidad inmediata y a precios accesibles es una realidad.
Y así nos podemos seguir, con todo lo que nos estamos perdiendo como país al no permitir el cultivo de cáñamo de cannabis, y que en este momento, cuando menos de manera potencial, ya se permite.
Hay empresarios dispuestos a entrarle y capitales extranjeros que ya saben de las virtudes de explotar esta planta, más allá de su variedad alucinógena, que no es la única, ni la más importante de sus virtudes. La British American Tobacco, por ejemplo esta semana compró empresas especializadas canadienses para entrarle en los países donde haya espacio de negocio industrial.
En el USB…
Hay grupos de consumidores de mariguana inconformes, porque piden que no haya límite en la posesión y transporte de la planta, porque al limitarlo a los 28 gramos por persona, aseguran, criminaliza a los que tengan de 29 gramos para arriba… Para Jorge Hernández Tinajero, socio fundador de la Asociación Mexicana de Estudios de Cannabis lo aprobado esta semana mantiene sobrerregulada a la actividad… Aun así, lo aprobado esta semana representa un gran avance que no se puede minimizar ni poner en riesgo…
