/ miércoles 7 de abril de 2021

El mar en la política internacional

Hace apenas unos días se presentó un documental sobre la industria pesquera y está circulando en una plataforma de entrenamiento por suscripción. Me hizo reflexionar más detenidamente sobre la importancia de tener claridad en torno a lo que está pasando en la política ambiental de conservación de los mares y océanos, claramente hay muchas lagunas y una gran desinformación, sin que por ello de por sentado que el documental maneja solo información verídica. Considero que constituye, propiamente este se convierte en un instrumento de reflexión.

La información científica es determinante para poder analizar el papel tan importante de los mares; asimismo a nivel internacional, ocurren avances con mayor rapidez y con más propuestas de política pública. Es importante ver que en México la agenda en torno a la problemática de los mares está acotada a nivel federal a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) a través de CONAPESCA e INAPESCA, a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) a través de CONANP, PROFEPA y CONABIO, a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y las organizaciones no gubernamentales que se centran en la conservación y a aquéllas que trabajan con la industria pesquera. Aquí es donde encontramos un primer problema, las dependencias gubernamentales, ONG conservacionistas y las que trabajan con la industria, no siempre se hablan entre sí, pero comparten un concepto de política que utilizan en diversos instrumentos y es el de “pesca sustentable”. Mi primer cuestionamiento es: si, realmente existe la pesca sustentable, ¿podemos afirmar que una práctica extractiva con las artes de pesca que se usan a nivel comercial, puede ser sustentable?

La academia juega un papel importante al participar, en buena medida, en la definición de las estrategias de conservación marina a través de sus universidades e investigadores. Sin embargo, hay fuertes críticas relativas a que muchos trabajos son pagados o contratados por la misma industria pesquera; en ese caso ¿como se puede verificar que la información académica tiene o no un sesgo dado por el que paga el producto?.

En México, en el Océano Pacífico se da el 65% de las capturas nacionales de pesca y es Ensenada (BC) el punto de mayor exportación y comercialización junto con Guaymas (Sonora) que lo es para el camarón. Geográficamente podemos visualizar a la industria pesquera que está principalmente asentada en Guaymas (industria camaronera), en Mazatlán (industria sardinera, palangreros de tiburón, de pez espada y otras especies de escama), en Ensenada (la industria de la sardina), en Mazatlán y Manzanillo (la industria atunera).

Nuestro país mide 315 millones de hectáreas en su Zona Económica Exclusiva (ZEE) y 196 millones de superficie terrestre. Históricamente, en el ámbito internacional, México se desempeñó como un actor líder en el tema de conservación de los mares y desde hace 10 años a la fecha ha disminuido su participación. A la fecha podemos señalar algunos avances importantes en la materia como es la creación del Parque Nacional Revillagigedo, en noviembre de 2017, que es el Área Marina Protegida (AMP) más grande de Norteamérica con Zona de Exclusión Pesca (ZEP).

En el país existen 37 AMP y en 36 de ellas se puede pescar; tenemos decretadas cuatro AMP profundas que empiezan a regular a partir de los 800 y 200 metros de profundidad hasta el lecho marino; éstas áreas representan 16% del total de superficie bajo decreto que abarca un 23% de la ZEE.

Sin embargo, y como señalaba al principio, ha nivel internacional hay muchos compromisos, siendo de los más representativo el convenio de AICHI firmado en Japón en 2010 refiere que los países con mares debieran tener bajo estatus de conservación rígida al menos 10% de su territorio marino. Este objetivo se revisará en octubre de 2021.

La iniciativa High Ambition Coalition (HAC) tiene como objetivo decretar 30% AMP con ZEE para el 2030. También está otra iniciativa denominada Global Ocean Alliance (GOA) y también refiere el 30x30 sólo en mares.

Existe otra iniciativa que se llama Ocean Panel o High Level Panel y considera el problema de los plásticos como un tema relevante de la contaminación de los mares y una de sus prioridades es quitar las redes fantasma que existen en los mares y que son una de las razones importantes para los varamientos de mega fauna.

Como vemos, la política internacional va avanzando a pasos veloces y uno de los objetivos es que México se convierta en el Champion que fue en el pasado y aquí la participación de la Comisión de Areas Naturales Protegidas CONANP es clave, debemos de encontrar la mejor forma para que convivan la actividad económica de la pesca y la conservación de los mares y su biodiversidad.

Hace apenas unos días se presentó un documental sobre la industria pesquera y está circulando en una plataforma de entrenamiento por suscripción. Me hizo reflexionar más detenidamente sobre la importancia de tener claridad en torno a lo que está pasando en la política ambiental de conservación de los mares y océanos, claramente hay muchas lagunas y una gran desinformación, sin que por ello de por sentado que el documental maneja solo información verídica. Considero que constituye, propiamente este se convierte en un instrumento de reflexión.

La información científica es determinante para poder analizar el papel tan importante de los mares; asimismo a nivel internacional, ocurren avances con mayor rapidez y con más propuestas de política pública. Es importante ver que en México la agenda en torno a la problemática de los mares está acotada a nivel federal a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) a través de CONAPESCA e INAPESCA, a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) a través de CONANP, PROFEPA y CONABIO, a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y las organizaciones no gubernamentales que se centran en la conservación y a aquéllas que trabajan con la industria pesquera. Aquí es donde encontramos un primer problema, las dependencias gubernamentales, ONG conservacionistas y las que trabajan con la industria, no siempre se hablan entre sí, pero comparten un concepto de política que utilizan en diversos instrumentos y es el de “pesca sustentable”. Mi primer cuestionamiento es: si, realmente existe la pesca sustentable, ¿podemos afirmar que una práctica extractiva con las artes de pesca que se usan a nivel comercial, puede ser sustentable?

La academia juega un papel importante al participar, en buena medida, en la definición de las estrategias de conservación marina a través de sus universidades e investigadores. Sin embargo, hay fuertes críticas relativas a que muchos trabajos son pagados o contratados por la misma industria pesquera; en ese caso ¿como se puede verificar que la información académica tiene o no un sesgo dado por el que paga el producto?.

En México, en el Océano Pacífico se da el 65% de las capturas nacionales de pesca y es Ensenada (BC) el punto de mayor exportación y comercialización junto con Guaymas (Sonora) que lo es para el camarón. Geográficamente podemos visualizar a la industria pesquera que está principalmente asentada en Guaymas (industria camaronera), en Mazatlán (industria sardinera, palangreros de tiburón, de pez espada y otras especies de escama), en Ensenada (la industria de la sardina), en Mazatlán y Manzanillo (la industria atunera).

Nuestro país mide 315 millones de hectáreas en su Zona Económica Exclusiva (ZEE) y 196 millones de superficie terrestre. Históricamente, en el ámbito internacional, México se desempeñó como un actor líder en el tema de conservación de los mares y desde hace 10 años a la fecha ha disminuido su participación. A la fecha podemos señalar algunos avances importantes en la materia como es la creación del Parque Nacional Revillagigedo, en noviembre de 2017, que es el Área Marina Protegida (AMP) más grande de Norteamérica con Zona de Exclusión Pesca (ZEP).

En el país existen 37 AMP y en 36 de ellas se puede pescar; tenemos decretadas cuatro AMP profundas que empiezan a regular a partir de los 800 y 200 metros de profundidad hasta el lecho marino; éstas áreas representan 16% del total de superficie bajo decreto que abarca un 23% de la ZEE.

Sin embargo, y como señalaba al principio, ha nivel internacional hay muchos compromisos, siendo de los más representativo el convenio de AICHI firmado en Japón en 2010 refiere que los países con mares debieran tener bajo estatus de conservación rígida al menos 10% de su territorio marino. Este objetivo se revisará en octubre de 2021.

La iniciativa High Ambition Coalition (HAC) tiene como objetivo decretar 30% AMP con ZEE para el 2030. También está otra iniciativa denominada Global Ocean Alliance (GOA) y también refiere el 30x30 sólo en mares.

Existe otra iniciativa que se llama Ocean Panel o High Level Panel y considera el problema de los plásticos como un tema relevante de la contaminación de los mares y una de sus prioridades es quitar las redes fantasma que existen en los mares y que son una de las razones importantes para los varamientos de mega fauna.

Como vemos, la política internacional va avanzando a pasos veloces y uno de los objetivos es que México se convierta en el Champion que fue en el pasado y aquí la participación de la Comisión de Areas Naturales Protegidas CONANP es clave, debemos de encontrar la mejor forma para que convivan la actividad económica de la pesca y la conservación de los mares y su biodiversidad.