/ viernes 5 de enero de 2018

ESTO... y algo más

“Un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo cuando ha de ayudarle a levantarse”

Gabriel García Márquez

 

ALMEYDA VENDIÓ SU ALMA

Al traste con la solidaridad. ¿Para qué la lealtad? No es en los campeonatos donde se demuestra el respaldo y confianza, sino en los momentos álgidos y complicados. Oswaldo Alanís está luchando por sus derechos y Matías Almeyda lo dejó solo, le retiró su apoyo, es más, fue partícipe de las decisiones de Higuera y Vergara para vetarlo de las canchas.

No nos sorprenden las actitudes prepotentes de los dos directivos, eso es normal; lo que sí es de llamar la atención es la falta de empatía del entrenador del Rebaño, ya que él también estuvo del otro lado, vivió las presiones de los hombres de pantalón largo como jugador, sabe lo que significa la imposición de un contrato. Hoy le ha dado la espalda, no a Alanís, sino a todo el vestidor del Guadalajara, a la unión y apoyo entre futbolistas y a sus derechos laborales; todo esto a cambio de fama y fortuna. ¿En verdad lo vale?

La decisión de excluir al defensa de los proyectos del club y no permitirle jugar más para Guadalajara, se vuelve un arma de doble filo para Almeyda. Por un lado, es el entrenador del equipo y su principal trabajo es ver qué jugadores se encuentran en mejor nivel y cómo hacerlos funcionar en conjunto, de ninguna manera es su chamba congelar chavos ni estar más atento a ver cuantos meses le quedan al jugador de contrato para poderlo alinear; por otro lado, también es gerente deportivo del equipo, donde su principal labor es ser puente de comunicación entre directiva y cuerpo técnico, además de ser la persona que negocia con los dueños para firmar y traer jugadores. Es decir, Almeyda en su faceta de director deportivo pudo exigir que extendieran el contrato de Alanís, pero no lo hizo; lo dejó todo en manos del administrador Higuera, se hizo a un lado, siguió órdenes y aquí las consecuencias.

Por lo tanto, parece que sigue el desorden en Chivas. En un primer momento, dijeron que el argentino tomaba todas las decisiones con respecto a la contratación de futbolistas, que él tenía el control total. Ahora, parece que es un empleado más y que siguen siendo Vergara e Higuera los que deciden quién viene, se va o se queda. Todo cambió para seguir igual.

¿Está en su derecho Chivas el negarle a Alanís jugar lo que le queda de contrato? En qué trabajo impiden irte cuando ya no te sientes a gusto. En el fondo de esta novela y en su desenlace final está el berrinche de un empresario por no recuperar sus ganancias. Asimismo, menciona Almeyda que en ningún club del mundo se le permite jugar a un futbolista cuando le restan seis meses de contrato. Entonces que nos explique cómo Dani Alves participó toda la temporada 2015/16 con el Barcelona de titular sin haber firmado una extensión de contrato. Al final, el brasileño para la siguiente campaña se fue gratis a la Juventus, y el Barcelona nunca le negó el derecho a participar en los encuentros. De esta forma, se evidencia la forma como se hacen las cosas en la Liga MX y cómo el ex de River está muy bien adaptado a estas injusticias.

ALGO MÁS. Empieza nuevamente el torneo mexicano con más extranjeros. Cuente, estimado lector, el número de delanteros nacionales que son titulares en sus equipos. Empiezan a aparecer las primeras consecuencias de la importación masiva de jugadores.

pedropenaloza@yahoo.com/Twitter: @pedro_penaloz

“Un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo cuando ha de ayudarle a levantarse”

Gabriel García Márquez

 

ALMEYDA VENDIÓ SU ALMA

Al traste con la solidaridad. ¿Para qué la lealtad? No es en los campeonatos donde se demuestra el respaldo y confianza, sino en los momentos álgidos y complicados. Oswaldo Alanís está luchando por sus derechos y Matías Almeyda lo dejó solo, le retiró su apoyo, es más, fue partícipe de las decisiones de Higuera y Vergara para vetarlo de las canchas.

No nos sorprenden las actitudes prepotentes de los dos directivos, eso es normal; lo que sí es de llamar la atención es la falta de empatía del entrenador del Rebaño, ya que él también estuvo del otro lado, vivió las presiones de los hombres de pantalón largo como jugador, sabe lo que significa la imposición de un contrato. Hoy le ha dado la espalda, no a Alanís, sino a todo el vestidor del Guadalajara, a la unión y apoyo entre futbolistas y a sus derechos laborales; todo esto a cambio de fama y fortuna. ¿En verdad lo vale?

La decisión de excluir al defensa de los proyectos del club y no permitirle jugar más para Guadalajara, se vuelve un arma de doble filo para Almeyda. Por un lado, es el entrenador del equipo y su principal trabajo es ver qué jugadores se encuentran en mejor nivel y cómo hacerlos funcionar en conjunto, de ninguna manera es su chamba congelar chavos ni estar más atento a ver cuantos meses le quedan al jugador de contrato para poderlo alinear; por otro lado, también es gerente deportivo del equipo, donde su principal labor es ser puente de comunicación entre directiva y cuerpo técnico, además de ser la persona que negocia con los dueños para firmar y traer jugadores. Es decir, Almeyda en su faceta de director deportivo pudo exigir que extendieran el contrato de Alanís, pero no lo hizo; lo dejó todo en manos del administrador Higuera, se hizo a un lado, siguió órdenes y aquí las consecuencias.

Por lo tanto, parece que sigue el desorden en Chivas. En un primer momento, dijeron que el argentino tomaba todas las decisiones con respecto a la contratación de futbolistas, que él tenía el control total. Ahora, parece que es un empleado más y que siguen siendo Vergara e Higuera los que deciden quién viene, se va o se queda. Todo cambió para seguir igual.

¿Está en su derecho Chivas el negarle a Alanís jugar lo que le queda de contrato? En qué trabajo impiden irte cuando ya no te sientes a gusto. En el fondo de esta novela y en su desenlace final está el berrinche de un empresario por no recuperar sus ganancias. Asimismo, menciona Almeyda que en ningún club del mundo se le permite jugar a un futbolista cuando le restan seis meses de contrato. Entonces que nos explique cómo Dani Alves participó toda la temporada 2015/16 con el Barcelona de titular sin haber firmado una extensión de contrato. Al final, el brasileño para la siguiente campaña se fue gratis a la Juventus, y el Barcelona nunca le negó el derecho a participar en los encuentros. De esta forma, se evidencia la forma como se hacen las cosas en la Liga MX y cómo el ex de River está muy bien adaptado a estas injusticias.

ALGO MÁS. Empieza nuevamente el torneo mexicano con más extranjeros. Cuente, estimado lector, el número de delanteros nacionales que son titulares en sus equipos. Empiezan a aparecer las primeras consecuencias de la importación masiva de jugadores.

pedropenaloza@yahoo.com/Twitter: @pedro_penaloz

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