Durante la exitosa cruzada que en 1992 lo llevó de su modesto sillón de gobernador de Arkansas al despacho oval de la Casa Blanca, el asesor James Carville no permitió dudas acerca del tema crucial para la campaña de Bill Clinton. Y las paredes del cuartel general fueron tapizadas con letreros en que se leía “ ¡ Es la economía, estúpidos ! “.
Según los especialistas, una convicción de igual contundencia debería establecerse en las plataformas de los candidat@s presidenciales mexicanos, sólo que en este caso el texto sería: ¡ Es China, señora y señores !
Según el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), para garantizar su desarrollo económico, México debe enfocarse en fortalecer sus relaciones comerciales con China, por lo que los candidat@s presidenciales deben tener una estrategia comercial que la incluya.
José Luis de la Cruz, director del IDIC, al presentar el miércoles la “ Agenda Mínima por México: 12 desafíos económicos “ aseguró que México debe integrarse a la siguiente generación de la globalización, que es el del desarrollo compartido.
“La oferta de China para Asia, India, África y Europa es incluir financiamiento, desarrollo de infraestructura, transferencia de tecnología, desarrollo de capital y humano”, una oferta que recientemente llegó a Sudamérica y la cual, sugiere el documento, divulgado por el portal CNN, se puede construir en México también.
Como muestra de las bondades del modelo asiático, la AM asegura que países latinoamericanos donde Beijing ha repartido incontables millones, como Perú, Ecuador, Venezuela, Brasil y Bolivia, habrían colapsado sin esas inversiones.
“Ante la problemática que está suponiendo la renegociación del TLCAN, México debe apuntar a Asia”. Por ello los candidatos presidenciales deben presentar una estrategia de política económica que vaya más allá de una lógica comercial, que tome en cuenta cómo la reconfiguración de la geoeconomía y la geopolítica global afectarán a México, dijo de la Cruz.
En los 12 desafíos del ICIC, también aparece la adhesión de México al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TPP-11), un acuerdo comercial que incluye a Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam, abandonado por los EE. UU. en 2017.
Esta semana, abunda CNN, comenzó el análisis en el Senado para ratificar el acuerdo comercial, firmado el 8 de marzo en Chile, y se prevé que dure al menos un mes.
Sin embargo el reporte del IDIC asegura que una revisión a profundidad no se logrará en el corto plazo.
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