/ lunes 9 de octubre de 2017

La libertad de expresión

Las agresiones contra periodistas y trabajadores de la comunicación atentan contra la Libertad de Expresión que está sustentada en el articulo 6º de nuestra Constitución; su límite está circunscrito a que no se ataque a la moral, la vida privada o los derechos de terceros, provoque algún delito, o perturbe el orden público.

Desde la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos se ha señalado tres temas fundamentales que son imprescindibles para garantizarla: que haya pleno, libre y abierto acceso al internet de manera incluyente; que no haya zonas silenciadas por la alta peligrosidad para ejercer la Libertad de Expresión y que exista jurisprudencia nacional en materia de Libertad de Expresión.

En el primer tema México sigue teniendo pendientes para lograr que el derecho al internet se garantice a toda la población, este servicio otorgado por el Estado de manera libre y abierta es indispensable para el acceso a la información y el fomento de la educación particularmente en zonas marginales.

Donde México enfrenta serias dificultades es en los otros dos temas. No hay mes en que no se conozca algún  asesinato o desaparición de periodistas o trabajadores de los medios de comunicación.

Un caso preocupante es el asesinato del fotoperiodista Édgar Daniel Esqueda de San Luis Potosí, con él son casi 40 periodistas asesinados en este sexenio. Hay serias fallas en la prevención de estos delitos. Estos crímenes se suman a otros como el feminicidio, agresiones a defensores de derechos humanos, desaparición forzada o desaparición cometida por particulares o la trata de personas y son síntomas de un Estado fallido.

México ha avanzado en el diseño de la legislación secundaria para la protección a través de medidas cautelares cuando un o una periodista en situación de riesgo por su profesión invoca el Mecanismo federal diseñado para tal efecto; en un país donde ejercer el periodismo constituye un peligro este, Mecanismo debe replicarse de manera efectiva en cada entidad federativa.

También la ley señala y reconoce en materia de las concesiones de los medios de comunicación los derechos de las audiencias y de las y los usuarios. Se destaca en nuestra legislación la preeminencia de los derechos humanos de manera que la Libertad de las ideas, de expresión y de información son preceptos fundamentales de nuestra Constitución. Hasta ahí el problema estriba en su implementación.

Alertémonos para impedir  que México vuelva a la época del control y censura gubernamental que menoscabe, limite o anule la libertad de expresión. En todas las democracias plenas es un deber del Estado garantizar esta libertad que se expresa entre otras cuestiones en que quienes ejercen este derecho lo puedan hacer en plena libertad incluso para hacer críticas a quienes están en la función pública, sean gubernamentales, partidistas o no gubernamentales. 

Quienes estamos en la política además de que debemos rendir cuentas, estamos en un escaparate público, lo que digamos o hagamos en el contexto público inevitablemente será evaluado y también criticado y no tiene más límites que lo señalado en la Constitución. Estoy pensando en María Amparo Casar, Ricardo Raphael y Leonardo Curzio a quienes les expreso mi solidaridad y reconocimiento por su profesionalismo. Deben volver a los medios de comunicación en función de la Libertad de Expresión.

Senadora por el PRD

@angelicadelap

Las agresiones contra periodistas y trabajadores de la comunicación atentan contra la Libertad de Expresión que está sustentada en el articulo 6º de nuestra Constitución; su límite está circunscrito a que no se ataque a la moral, la vida privada o los derechos de terceros, provoque algún delito, o perturbe el orden público.

Desde la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos se ha señalado tres temas fundamentales que son imprescindibles para garantizarla: que haya pleno, libre y abierto acceso al internet de manera incluyente; que no haya zonas silenciadas por la alta peligrosidad para ejercer la Libertad de Expresión y que exista jurisprudencia nacional en materia de Libertad de Expresión.

En el primer tema México sigue teniendo pendientes para lograr que el derecho al internet se garantice a toda la población, este servicio otorgado por el Estado de manera libre y abierta es indispensable para el acceso a la información y el fomento de la educación particularmente en zonas marginales.

Donde México enfrenta serias dificultades es en los otros dos temas. No hay mes en que no se conozca algún  asesinato o desaparición de periodistas o trabajadores de los medios de comunicación.

Un caso preocupante es el asesinato del fotoperiodista Édgar Daniel Esqueda de San Luis Potosí, con él son casi 40 periodistas asesinados en este sexenio. Hay serias fallas en la prevención de estos delitos. Estos crímenes se suman a otros como el feminicidio, agresiones a defensores de derechos humanos, desaparición forzada o desaparición cometida por particulares o la trata de personas y son síntomas de un Estado fallido.

México ha avanzado en el diseño de la legislación secundaria para la protección a través de medidas cautelares cuando un o una periodista en situación de riesgo por su profesión invoca el Mecanismo federal diseñado para tal efecto; en un país donde ejercer el periodismo constituye un peligro este, Mecanismo debe replicarse de manera efectiva en cada entidad federativa.

También la ley señala y reconoce en materia de las concesiones de los medios de comunicación los derechos de las audiencias y de las y los usuarios. Se destaca en nuestra legislación la preeminencia de los derechos humanos de manera que la Libertad de las ideas, de expresión y de información son preceptos fundamentales de nuestra Constitución. Hasta ahí el problema estriba en su implementación.

Alertémonos para impedir  que México vuelva a la época del control y censura gubernamental que menoscabe, limite o anule la libertad de expresión. En todas las democracias plenas es un deber del Estado garantizar esta libertad que se expresa entre otras cuestiones en que quienes ejercen este derecho lo puedan hacer en plena libertad incluso para hacer críticas a quienes están en la función pública, sean gubernamentales, partidistas o no gubernamentales. 

Quienes estamos en la política además de que debemos rendir cuentas, estamos en un escaparate público, lo que digamos o hagamos en el contexto público inevitablemente será evaluado y también criticado y no tiene más límites que lo señalado en la Constitución. Estoy pensando en María Amparo Casar, Ricardo Raphael y Leonardo Curzio a quienes les expreso mi solidaridad y reconocimiento por su profesionalismo. Deben volver a los medios de comunicación en función de la Libertad de Expresión.

Senadora por el PRD

@angelicadelap