/ viernes 24 de septiembre de 2021

Las PyMEs de hace 3 años vs la realidad del 2021

Por: Dore Hernández, Gerente de PyMEs en Google México


En 2018, existían 4.2 millones de unidades económicas de las cuales casi el 100% de ellas se consideraban pequeñas y medianas empresas. Estos negocios aportaban el 42% del Producto Interno Bruto y generaban el 78% del empleo en el país. Sin embargo, en aquel momento, estas PyMEs representaban bajo crecimiento y poca estabilidad, por lo que los principales retos de los negocios en aquel momento eran la velocidad de crecimiento y la escalabilidad.


Hace tres años había una alta escasez de inversión en tecnología y talento. Esto se debía principalmente a una falta de visión estratégica que desviaba el enfoque de sus recursos a la operación diaria. Esta manera de operar dejaba de lado las actividades que generarían un mayor impacto en el mediano y largo plazo, limitando la visión para escalar de manera exponencial.


Hoy vemos que esto ha cambiado drásticamente. Los retos principales de las PyMEs en México ahora consisten en la migración a canales digitales. En particular es importante cómo plantear una estrategia omnicanal que armonice la experiencia digital y física que tienen los clientes con el negocio, al tiempo que aprovechen el potencial del ecommerce. Y en efecto, es de lo que más se habla ahora, pero, ¿por qué? Porque encontrar el balance entre las ventas físicas y digitales es lo que más se necesita para fomentar la escalabilidad.


Los tres pilares principales que representan un gran desafío para las PyMEs son la gente, los procesos y la tecnología. Estos tres permean toda la organización, desde la digitalización de sus procesos, hasta aplicar la tecnología para ser más eficientes y mejorar la experiencia de los usuarios. De cara al futuro, los negocios tienen que balancear estos tres pilares de manera que todos se enfoquen en las necesidades de los clientes. Al automatizar los procesos con tecnología será más fácil que la gente que trabaja en el negocio se dedique a lo más importante: poner al consumidor al centro.


En México, aproximadamente una de cada 10 PyMEs tiene un sitio web propio, quedando muy por debajo de lo esperado para incorporarse en una economía digital de nivel mundial. Es imperativo que las cabezas de pequeñas y medianas empresas en el país estén conscientes de las oportunidades que existen en el mundo para aprovecharlas dentro de este panorama cada vez más digital. Una vez que vean el potencial, el camino requiere actualizarse para adaptarse y estar a un nivel competitivo.


Existen muchos recursos gratuitos de los que las PyMEs en México se pueden apoyar para lograrlo. En Google, por ejemplo, tenemos un sitio completo dedicado a estos recursos (Google para PyMEs). Esto es algo que también es diferente del 2018. Hoy los negocios tienen más herramientas y recursos que los acompañen de la mano en su transformación. Solo es necesario dar el primer paso.

Por: Dore Hernández, Gerente de PyMEs en Google México


En 2018, existían 4.2 millones de unidades económicas de las cuales casi el 100% de ellas se consideraban pequeñas y medianas empresas. Estos negocios aportaban el 42% del Producto Interno Bruto y generaban el 78% del empleo en el país. Sin embargo, en aquel momento, estas PyMEs representaban bajo crecimiento y poca estabilidad, por lo que los principales retos de los negocios en aquel momento eran la velocidad de crecimiento y la escalabilidad.


Hace tres años había una alta escasez de inversión en tecnología y talento. Esto se debía principalmente a una falta de visión estratégica que desviaba el enfoque de sus recursos a la operación diaria. Esta manera de operar dejaba de lado las actividades que generarían un mayor impacto en el mediano y largo plazo, limitando la visión para escalar de manera exponencial.


Hoy vemos que esto ha cambiado drásticamente. Los retos principales de las PyMEs en México ahora consisten en la migración a canales digitales. En particular es importante cómo plantear una estrategia omnicanal que armonice la experiencia digital y física que tienen los clientes con el negocio, al tiempo que aprovechen el potencial del ecommerce. Y en efecto, es de lo que más se habla ahora, pero, ¿por qué? Porque encontrar el balance entre las ventas físicas y digitales es lo que más se necesita para fomentar la escalabilidad.


Los tres pilares principales que representan un gran desafío para las PyMEs son la gente, los procesos y la tecnología. Estos tres permean toda la organización, desde la digitalización de sus procesos, hasta aplicar la tecnología para ser más eficientes y mejorar la experiencia de los usuarios. De cara al futuro, los negocios tienen que balancear estos tres pilares de manera que todos se enfoquen en las necesidades de los clientes. Al automatizar los procesos con tecnología será más fácil que la gente que trabaja en el negocio se dedique a lo más importante: poner al consumidor al centro.


En México, aproximadamente una de cada 10 PyMEs tiene un sitio web propio, quedando muy por debajo de lo esperado para incorporarse en una economía digital de nivel mundial. Es imperativo que las cabezas de pequeñas y medianas empresas en el país estén conscientes de las oportunidades que existen en el mundo para aprovecharlas dentro de este panorama cada vez más digital. Una vez que vean el potencial, el camino requiere actualizarse para adaptarse y estar a un nivel competitivo.


Existen muchos recursos gratuitos de los que las PyMEs en México se pueden apoyar para lograrlo. En Google, por ejemplo, tenemos un sitio completo dedicado a estos recursos (Google para PyMEs). Esto es algo que también es diferente del 2018. Hoy los negocios tienen más herramientas y recursos que los acompañen de la mano en su transformación. Solo es necesario dar el primer paso.