/ viernes 13 de mayo de 2022

Por una #SociedadHorizontal 

La violencia en el país no cede. Pese a que, comparado con el año anterior, el número de homicidios violentos ha disminuido en lo que va del año, el mes de abril registró 2,942 víctimas de homicidio doloso. Resulta extremadamente difícil percibir diferencia alguna, cuando las cifras aún son escandalosas y especialmente cuando los hechos de alto impacto siguen presentes en la realidad cotidiana.

La terrible pandemia de feminicidios que vive el país desde hace ya varios años, encontró en Nuevo León un terrible escaparate en fechas recientes. De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), en tan solo un mes, 4 mujeres fueron encontradas sin vida y 12 aún no se conoce su paradero. Un hecho escalofriante fue que mientras las autoridades buscaban a Debanhi Escobar, de la nada fueron encontrados los cuerpos de otras tantas mujeres. El caso de Yolanda Martínez, volvió a oscurecer el escenario. El “reality digital” que vive la entidad, presenció un tétrico capítulo, con el desencuentro protagonizado entre el gobernador Samuel García y el Fiscal General de la entidad, Gustavo Adolfo Guerrero, cuando el primero acusó al segundo de ocultar la carpeta de investigación del caso.

Por otro lado, la prensa a lo largo del año, el conteo de muertes violentas de comunicadores suma 11 personas. El asesinato de 3 periodistas en la que va del mes, ha impreso con contundente evidencia que la prensa esta bajo asedio en el país. Primero fue el periodista Luis Enrique Ramírez Ramos, columnista político del periódico “El Debate” y director del portal de noticias Fuentes Fidedignas, asesinado en Culiacán, Sinaloa. Días después, la directora del semanario ‘El Veraz’, Yesenia Mollinedo, y la camarógrafa Johana García fueron acribilladas cuando estaban estacionadas frente a una tienda en Cosoleacaque, Veracruz.

Este terrible recuento, encontró el pasado 10 de mayo, una de las más desgarradoras escenas. Cientos de mujeres marcharon con las fotos de sus familiares desaparecidos en la capital del país y otras entidades de la República, principalmente Morelos, Jalisco, Sonora y Nuevo León. Alzaron la voz en las calles, frente a las instituciones, para señalar la ineficiencia de las autoridades El “Día de las Madres”, no hubo nada que celebrar para miles de mujeres que buscan a sus hijos sin poder encontrarlos. La violencia desatada en el país, ha hallado en la impunidad complaciente, un caldo fértil. Tan solo recordar que en noviembre de 2021, habían 95,000 personas registradas como desaparecidas en México.

Las preguntas son sencillas pero demoledoras por la contundente ausencia de respuestas: ¿Algún día acabará esta situación? ¿Podrá nuestro país tocar fondo en algún momento? El silencio y la penumbra se adueñan del sentir colectivo.

Dos escenas de esta semana, cierran la pinza del desconcierto y la zozobra. Primero en Marquelia, Guerrero, un video donde un integrante de la UPOEG, organización comunitaria local le dice a un integrante de la Marina Armada de México “De verdad, te planeábamos manear y colgar en el puente carnal, pero por el presidente municipal, que ES nuestro amigo no lo hacemos”. Por otro lado, en Nueva Italia, Michoacán, se viralizó un video en redes sociales, mismo que muestra a un convoy militar circular a toda velocidad sobre la Autopista Siglo 21, para escabullirse del comando de civiles armados que lo seguían. ¿A dónde vamos a parar?

Es claro que sufrimos de un colapso institucional cuyas dimensiones no logramos entender. Esto solo cambiará cuando hagamos una reorganización y limpeza profundas del Estado Mexicano en su totalidad. La #SociedadHorizontal está convocada a realizar esta titánica labor.

La violencia en el país no cede. Pese a que, comparado con el año anterior, el número de homicidios violentos ha disminuido en lo que va del año, el mes de abril registró 2,942 víctimas de homicidio doloso. Resulta extremadamente difícil percibir diferencia alguna, cuando las cifras aún son escandalosas y especialmente cuando los hechos de alto impacto siguen presentes en la realidad cotidiana.

La terrible pandemia de feminicidios que vive el país desde hace ya varios años, encontró en Nuevo León un terrible escaparate en fechas recientes. De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), en tan solo un mes, 4 mujeres fueron encontradas sin vida y 12 aún no se conoce su paradero. Un hecho escalofriante fue que mientras las autoridades buscaban a Debanhi Escobar, de la nada fueron encontrados los cuerpos de otras tantas mujeres. El caso de Yolanda Martínez, volvió a oscurecer el escenario. El “reality digital” que vive la entidad, presenció un tétrico capítulo, con el desencuentro protagonizado entre el gobernador Samuel García y el Fiscal General de la entidad, Gustavo Adolfo Guerrero, cuando el primero acusó al segundo de ocultar la carpeta de investigación del caso.

Por otro lado, la prensa a lo largo del año, el conteo de muertes violentas de comunicadores suma 11 personas. El asesinato de 3 periodistas en la que va del mes, ha impreso con contundente evidencia que la prensa esta bajo asedio en el país. Primero fue el periodista Luis Enrique Ramírez Ramos, columnista político del periódico “El Debate” y director del portal de noticias Fuentes Fidedignas, asesinado en Culiacán, Sinaloa. Días después, la directora del semanario ‘El Veraz’, Yesenia Mollinedo, y la camarógrafa Johana García fueron acribilladas cuando estaban estacionadas frente a una tienda en Cosoleacaque, Veracruz.

Este terrible recuento, encontró el pasado 10 de mayo, una de las más desgarradoras escenas. Cientos de mujeres marcharon con las fotos de sus familiares desaparecidos en la capital del país y otras entidades de la República, principalmente Morelos, Jalisco, Sonora y Nuevo León. Alzaron la voz en las calles, frente a las instituciones, para señalar la ineficiencia de las autoridades El “Día de las Madres”, no hubo nada que celebrar para miles de mujeres que buscan a sus hijos sin poder encontrarlos. La violencia desatada en el país, ha hallado en la impunidad complaciente, un caldo fértil. Tan solo recordar que en noviembre de 2021, habían 95,000 personas registradas como desaparecidas en México.

Las preguntas son sencillas pero demoledoras por la contundente ausencia de respuestas: ¿Algún día acabará esta situación? ¿Podrá nuestro país tocar fondo en algún momento? El silencio y la penumbra se adueñan del sentir colectivo.

Dos escenas de esta semana, cierran la pinza del desconcierto y la zozobra. Primero en Marquelia, Guerrero, un video donde un integrante de la UPOEG, organización comunitaria local le dice a un integrante de la Marina Armada de México “De verdad, te planeábamos manear y colgar en el puente carnal, pero por el presidente municipal, que ES nuestro amigo no lo hacemos”. Por otro lado, en Nueva Italia, Michoacán, se viralizó un video en redes sociales, mismo que muestra a un convoy militar circular a toda velocidad sobre la Autopista Siglo 21, para escabullirse del comando de civiles armados que lo seguían. ¿A dónde vamos a parar?

Es claro que sufrimos de un colapso institucional cuyas dimensiones no logramos entender. Esto solo cambiará cuando hagamos una reorganización y limpeza profundas del Estado Mexicano en su totalidad. La #SociedadHorizontal está convocada a realizar esta titánica labor.