/ lunes 6 de enero de 2020

Pulso CDMX | Violencias: prioridad 1

4.5 personas al día fueron asesinadas en la Ciudad de México durante el último año, cifra en aumento sensible en comparación a los años pasados. La inseguridad y las violencias son las primeras preocupaciones de la población capitalina pero no se trata de un fenómeno aislado. La ola de violencias letales sigue atravesando el país y la región. 38 % de los asesinatos en el mundo ocurren en América Latina, especialmente en siete países, entre ellos México, cuando la región concentra solamente el 8 % de la población mundial.

El Gobierno de la Ciudad de México tiene todas las capacidades para proponer un modelo de ciudad de paz, especialmente por su excelente relación con el Gobierno Federal y la asistencia de la Dra. Sheinbaum a los Gabinetes de Seguridad del Presidente López Obrador. La honestidad fue la bandera de inicio del gobierno capitalino en materia de seguridad durante este primer año. Denuncia acertada de cifras maquilladas por la administración anterior, apertura de datos de denuncias gracias a la Agencia Digital de Innovación Pública, o la creación e implementación paulatina de la Fiscalía fueron señales positivos para contribuir a discernir la problemática.

Si bien no se ha terminado de fijar la estrategia integral de seguridad de la Ciudad, el Gobierno local está consciente de la crisis aguda que atraviesa y está dando pasos ambiciosos en algunas zonas como en la Central de Abasto en Iztapalapa. Entre sus primeras acciones del 2020, la Dra. Sheinbaum inauguró el Centro de Mando y de Control C2: un modelo vanguardista de seguridad en la Central de Abasto impulsado por su Coordinador Héctor García Nieto. 636 cámaras de seguridad de tecnología de punta con sistema de alerta inmediata, entre ellas 25 con tecnología 4K y 50 con reconocimiento facial y lector de placas, 100 botones de auxilio, 96 altavoces. Más de 1800 incidentes fueron señalados y atendidos por el C5 el año pasado por lo que la instalación del C2, conectado al C5 de manera permanente, resultaba más que necesaria para responder a la problemática delictiva en una de las zonas económicas de mayor flujo cotidiano del mundo.

Sin embargo, la Ciudad sigue sin contar con una estrategia general clara, implementada y monitoreada de priorización de la persecución penal. Es decir que se priorice el combate a los delitos de más impacto social como lo son los homicidios. Tampoco cuenta con una alianza fuerte con el sector privado, la sociedad civil, la academia y la ciudadanía en general para actuar de manera contundente y transversal en contra de las violencias letales desde la prevención, a la atención y la reparación del daño. Ejercicios ciudadanos como el Atlas de Homicidios de México Unido Contra la Delincuencia pueden contribuir a diseñar políticas precisas a partir de las características de dichos homicidios en los territorios y comunidades correspondientes. Otro ejemplo es la iniciativa Instinto de Vida, lanzada por varias organizaciones y gobiernos en América Latina con el objetivo de reducir de mitad los homicidios en 10 años, y que podría ser suscrita y aplicada a la Capital. En este 2020, la lucha contra las violencias debe ser la prioridad urgente para el Gobierno local de manera incluyente y transversal.

4.5 personas al día fueron asesinadas en la Ciudad de México durante el último año, cifra en aumento sensible en comparación a los años pasados. La inseguridad y las violencias son las primeras preocupaciones de la población capitalina pero no se trata de un fenómeno aislado. La ola de violencias letales sigue atravesando el país y la región. 38 % de los asesinatos en el mundo ocurren en América Latina, especialmente en siete países, entre ellos México, cuando la región concentra solamente el 8 % de la población mundial.

El Gobierno de la Ciudad de México tiene todas las capacidades para proponer un modelo de ciudad de paz, especialmente por su excelente relación con el Gobierno Federal y la asistencia de la Dra. Sheinbaum a los Gabinetes de Seguridad del Presidente López Obrador. La honestidad fue la bandera de inicio del gobierno capitalino en materia de seguridad durante este primer año. Denuncia acertada de cifras maquilladas por la administración anterior, apertura de datos de denuncias gracias a la Agencia Digital de Innovación Pública, o la creación e implementación paulatina de la Fiscalía fueron señales positivos para contribuir a discernir la problemática.

Si bien no se ha terminado de fijar la estrategia integral de seguridad de la Ciudad, el Gobierno local está consciente de la crisis aguda que atraviesa y está dando pasos ambiciosos en algunas zonas como en la Central de Abasto en Iztapalapa. Entre sus primeras acciones del 2020, la Dra. Sheinbaum inauguró el Centro de Mando y de Control C2: un modelo vanguardista de seguridad en la Central de Abasto impulsado por su Coordinador Héctor García Nieto. 636 cámaras de seguridad de tecnología de punta con sistema de alerta inmediata, entre ellas 25 con tecnología 4K y 50 con reconocimiento facial y lector de placas, 100 botones de auxilio, 96 altavoces. Más de 1800 incidentes fueron señalados y atendidos por el C5 el año pasado por lo que la instalación del C2, conectado al C5 de manera permanente, resultaba más que necesaria para responder a la problemática delictiva en una de las zonas económicas de mayor flujo cotidiano del mundo.

Sin embargo, la Ciudad sigue sin contar con una estrategia general clara, implementada y monitoreada de priorización de la persecución penal. Es decir que se priorice el combate a los delitos de más impacto social como lo son los homicidios. Tampoco cuenta con una alianza fuerte con el sector privado, la sociedad civil, la academia y la ciudadanía en general para actuar de manera contundente y transversal en contra de las violencias letales desde la prevención, a la atención y la reparación del daño. Ejercicios ciudadanos como el Atlas de Homicidios de México Unido Contra la Delincuencia pueden contribuir a diseñar políticas precisas a partir de las características de dichos homicidios en los territorios y comunidades correspondientes. Otro ejemplo es la iniciativa Instinto de Vida, lanzada por varias organizaciones y gobiernos en América Latina con el objetivo de reducir de mitad los homicidios en 10 años, y que podría ser suscrita y aplicada a la Capital. En este 2020, la lucha contra las violencias debe ser la prioridad urgente para el Gobierno local de manera incluyente y transversal.