/ lunes 22 de abril de 2024

Pulso CdMx / Checa tu sustancia y tu política

Nadie debería estar en la cárcel por consumir plantas o sustancias psicoactivas. La criminalización de las personas usuarias ha sido una constante en México y en la Ciudad de México. Estas elecciones son la oportunidad nuevamente de repensar un modelo prohibicionista que ataca y vulnera a las personas consumidoras.

Entre los pendientes de este sexenio está la regulación de cannabis, frenada por un modelo mundial imperialista, colonialista retrógrado e injusto. La respuesta hegemónica equivocada ha sido imponer la fuerza del Estado y despilfarrar dinero público en cortar periódicamente las cabezas de una hidra estructural en renovación y reemplazo permanente, decomisar o perseguir a personas productoras del campo, narcomenudistas, jóvenes capturados o sin alternativa, a bajo de la cadena. Esconder o mentir a la gente sobre lo que está comprando y consumiendo. La guerra contra las drogas, impuesta por grandes potencias del mundo como Estados Unidos y Rusia son un rotundo fracaso tanto en su objetivo de reducción de tráficos como para la disminución del consumo.

Mientras, el negocio sigue: los mercados proponen drogas sintéticas cada vez más peligrosas y adulteradas sin que las personas que consumen plantas o sustancias psicoactivas puedan acceder a la información sobre su composición y su calidad.

La sociedad civil ha impulsado modelos de regulación y acciones de reducción de riesgos y daños que tienen mejores resultados, desde la evidencia científica, los enfoques de salud, derechos humanos y justicia social. El Instituto RIA por ejemplo “diseña propuestas para las mejoras legislativas del país, basadas en evidencia de alto nivel, produce y difunde material para promover la reducción de riesgos y daños, así como la gestión del placer en torno al uso de sustancias psicoactivas, convoca y gestiona espacios y conocimiento que alimentan y dinamizan la conversación acerca de los derechos de personas usuarias.”

A principios de 2024, el Instituto RIA lanzó “Checa Tu Sustancia”: un servicio seguro de análisis de sustancia que puede ser anónimo que permite el acceso a la información, la reducción de riesgos y daños, la generación de datos y conocimiento sobre los fenómenos de consumo de sustancia y su mercado. Brinda atención integral y consejería personalizada de manera accesible y gratuita en espacio de potencial consumo en entornos de esparcimiento nocturno (fiestas, festivales) o espacios comunitario. Informan también gracias a la tabla de drogas sobre los riesgos en la combinación de las diversas sustancias. Distribuyen material higiénico y condones, realizan talleres y pláticas desde una visión de educación entre pares. Los vimos por ejemplo en Ceremonia, en la fiesta de las artistas drags Eva y Amondi Blunt o en Pervert.

“Checa Tu Sustancia” es una iniciativa exitosa que debe apoyarse y replicarse desde la colaboración entre los distintos sectores de la sociedad (gobierno, sociedad civil, iniciativa privada, ciudadanía) para brindar información, base de los derechos, de la salud colectiva e individual. La Ciudad Nocturna, agenda de propuestas para las tres candidaturas sobre la noche, lo contempla y apoya este tipo de iniciativas de rompen paradigmas y mejoran nuestras condiciones colectivas.

Nadie debería estar en la cárcel por consumir plantas o sustancias psicoactivas. La criminalización de las personas usuarias ha sido una constante en México y en la Ciudad de México. Estas elecciones son la oportunidad nuevamente de repensar un modelo prohibicionista que ataca y vulnera a las personas consumidoras.

Entre los pendientes de este sexenio está la regulación de cannabis, frenada por un modelo mundial imperialista, colonialista retrógrado e injusto. La respuesta hegemónica equivocada ha sido imponer la fuerza del Estado y despilfarrar dinero público en cortar periódicamente las cabezas de una hidra estructural en renovación y reemplazo permanente, decomisar o perseguir a personas productoras del campo, narcomenudistas, jóvenes capturados o sin alternativa, a bajo de la cadena. Esconder o mentir a la gente sobre lo que está comprando y consumiendo. La guerra contra las drogas, impuesta por grandes potencias del mundo como Estados Unidos y Rusia son un rotundo fracaso tanto en su objetivo de reducción de tráficos como para la disminución del consumo.

Mientras, el negocio sigue: los mercados proponen drogas sintéticas cada vez más peligrosas y adulteradas sin que las personas que consumen plantas o sustancias psicoactivas puedan acceder a la información sobre su composición y su calidad.

La sociedad civil ha impulsado modelos de regulación y acciones de reducción de riesgos y daños que tienen mejores resultados, desde la evidencia científica, los enfoques de salud, derechos humanos y justicia social. El Instituto RIA por ejemplo “diseña propuestas para las mejoras legislativas del país, basadas en evidencia de alto nivel, produce y difunde material para promover la reducción de riesgos y daños, así como la gestión del placer en torno al uso de sustancias psicoactivas, convoca y gestiona espacios y conocimiento que alimentan y dinamizan la conversación acerca de los derechos de personas usuarias.”

A principios de 2024, el Instituto RIA lanzó “Checa Tu Sustancia”: un servicio seguro de análisis de sustancia que puede ser anónimo que permite el acceso a la información, la reducción de riesgos y daños, la generación de datos y conocimiento sobre los fenómenos de consumo de sustancia y su mercado. Brinda atención integral y consejería personalizada de manera accesible y gratuita en espacio de potencial consumo en entornos de esparcimiento nocturno (fiestas, festivales) o espacios comunitario. Informan también gracias a la tabla de drogas sobre los riesgos en la combinación de las diversas sustancias. Distribuyen material higiénico y condones, realizan talleres y pláticas desde una visión de educación entre pares. Los vimos por ejemplo en Ceremonia, en la fiesta de las artistas drags Eva y Amondi Blunt o en Pervert.

“Checa Tu Sustancia” es una iniciativa exitosa que debe apoyarse y replicarse desde la colaboración entre los distintos sectores de la sociedad (gobierno, sociedad civil, iniciativa privada, ciudadanía) para brindar información, base de los derechos, de la salud colectiva e individual. La Ciudad Nocturna, agenda de propuestas para las tres candidaturas sobre la noche, lo contempla y apoya este tipo de iniciativas de rompen paradigmas y mejoran nuestras condiciones colectivas.