/ jueves 15 de julio de 2021

T- MEC, oportunidad para innovación regional

Por: Cristóbal Thompson

El primero de julio celebramos el primer año del renovado tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC, por sus siglas en español). Cuando con 114 votos en favor, cuatro en contra y tres abstenciones fue ratificado por el Senado de México uno de los principales argumentos fue que fortalecería la competitividad de nuestro país como plataforma de producción y exportación y promoveria una mayor participación de las industrias y empresas del país en las cadenas globales de valor y fortalece la proveeduría regional.

La realidad pronto respaldaría este argumento. De acuerdo con el Wilson Center, solo entre julio y septiembre de 2020, México fue el principal socio comercial de EUA, constituyendo el 14.8% del comercio total en ese periodo. Y entre la industria de vehículos, maquinaria y electrónica se generaron ingresos por más de 81 mil millones de dólares fruto de las exportaciones.

Los tratados de libre comercio también son fundamentales en la conformación del régimen jurídico sobre derechos de propiedad intelectual relacionados con la innovación farmacéutica. T-MEC, por ejemplo, actualizó las protecciones de la propiedad intelectual con el objetivo de estimular aún más la investigación y el desarrollo (I&D) en el sector industrial.

Ahora bien, independientemente de que los países adopten medidas para favorecer la innovación farmacéutica a fin de cumplir con obligaciones internacionales o por decisiones de política interna, existe evidencia de que los países con estándares altos para la protección de la propiedad intelectual (no sólo con respecto al sector farmacéutico, sino en general), al mismo tiempo son los que cuentan con mejores condiciones de salud.

El Índice Global de Innovación (IGI), elaborado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) clasifica el estado de la innovación en 131 países. Contiene ochenta indicadores que permiten obtener una visión amplia de la innovación ya que abordan el entorno político, la educación, la infraestructura y el desarrollo empresarial. Por su lado, el Índice de Desarrollo Humano (IDH) es un reporte anual, elaborado por la ONU desde 1990, que mide el nivel de bienestar de la población mundial tomando en cuenta factores económicos, de salud y sociales que revelan el grado de progreso social. Según los datos publicados sobre 2020, los siguientes diez países son los mejor clasificados bajo ambos indicadores:

Ranking en IGI


Ranking en IDH

1

Suiza

3

2

Suecia

7

3

Estados Unidos

17

4

Reino Unido

13

5

Países Bajos

8

6

Dinamarca

10

7

Finlandia

11

8

Singapur

11

9

Alemania

6

10

Corea

23


Como se puede apreciar, la tabla anterior sugiere una correlación entre bienestar social y actividad innovadora. Cinco de los países más innovadores están entre los diez mejor calificados de acuerdo con el IDH. Además, los diez con mejor posición en el IGI se encuentran dentro del Top-20 como los más avanzados en cuestiones de desarrollo social.

T-MEC no es solo la oportunidad de apoyar el comercio mutuamente benéfico, lograr mercados más libres y justos; y un crecimiento económico sólido en la región, es la oportunidad de nutrir e impulsar ecosistemas regionales de innovación. La pandemia por covid-19 nos mostró, de nuevo, lo profundamente interconectadas que están nuestras economías y sociedades. Es esencial que nosotros, como industria farmacéutica, el gobierno, el resto del sector privado sector y la sociedad civil aprendamos de estas lecciones e implementemos planes y políticas que ayuden a mitigar el impacto de las interrupciones futuras, y que reconozcamos el valor y el potencial regional de sectores cruciales para el desarrollo social y económico de México.

Por: Cristóbal Thompson

El primero de julio celebramos el primer año del renovado tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC, por sus siglas en español). Cuando con 114 votos en favor, cuatro en contra y tres abstenciones fue ratificado por el Senado de México uno de los principales argumentos fue que fortalecería la competitividad de nuestro país como plataforma de producción y exportación y promoveria una mayor participación de las industrias y empresas del país en las cadenas globales de valor y fortalece la proveeduría regional.

La realidad pronto respaldaría este argumento. De acuerdo con el Wilson Center, solo entre julio y septiembre de 2020, México fue el principal socio comercial de EUA, constituyendo el 14.8% del comercio total en ese periodo. Y entre la industria de vehículos, maquinaria y electrónica se generaron ingresos por más de 81 mil millones de dólares fruto de las exportaciones.

Los tratados de libre comercio también son fundamentales en la conformación del régimen jurídico sobre derechos de propiedad intelectual relacionados con la innovación farmacéutica. T-MEC, por ejemplo, actualizó las protecciones de la propiedad intelectual con el objetivo de estimular aún más la investigación y el desarrollo (I&D) en el sector industrial.

Ahora bien, independientemente de que los países adopten medidas para favorecer la innovación farmacéutica a fin de cumplir con obligaciones internacionales o por decisiones de política interna, existe evidencia de que los países con estándares altos para la protección de la propiedad intelectual (no sólo con respecto al sector farmacéutico, sino en general), al mismo tiempo son los que cuentan con mejores condiciones de salud.

El Índice Global de Innovación (IGI), elaborado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) clasifica el estado de la innovación en 131 países. Contiene ochenta indicadores que permiten obtener una visión amplia de la innovación ya que abordan el entorno político, la educación, la infraestructura y el desarrollo empresarial. Por su lado, el Índice de Desarrollo Humano (IDH) es un reporte anual, elaborado por la ONU desde 1990, que mide el nivel de bienestar de la población mundial tomando en cuenta factores económicos, de salud y sociales que revelan el grado de progreso social. Según los datos publicados sobre 2020, los siguientes diez países son los mejor clasificados bajo ambos indicadores:

Ranking en IGI


Ranking en IDH

1

Suiza

3

2

Suecia

7

3

Estados Unidos

17

4

Reino Unido

13

5

Países Bajos

8

6

Dinamarca

10

7

Finlandia

11

8

Singapur

11

9

Alemania

6

10

Corea

23


Como se puede apreciar, la tabla anterior sugiere una correlación entre bienestar social y actividad innovadora. Cinco de los países más innovadores están entre los diez mejor calificados de acuerdo con el IDH. Además, los diez con mejor posición en el IGI se encuentran dentro del Top-20 como los más avanzados en cuestiones de desarrollo social.

T-MEC no es solo la oportunidad de apoyar el comercio mutuamente benéfico, lograr mercados más libres y justos; y un crecimiento económico sólido en la región, es la oportunidad de nutrir e impulsar ecosistemas regionales de innovación. La pandemia por covid-19 nos mostró, de nuevo, lo profundamente interconectadas que están nuestras economías y sociedades. Es esencial que nosotros, como industria farmacéutica, el gobierno, el resto del sector privado sector y la sociedad civil aprendamos de estas lecciones e implementemos planes y políticas que ayuden a mitigar el impacto de las interrupciones futuras, y que reconozcamos el valor y el potencial regional de sectores cruciales para el desarrollo social y económico de México.