/ miércoles 3 de octubre de 2018

Tiempo extra

Las apariencias engañan


El inicio de la temporada de la nfl no es tan malo como parece, todo depende del "cristal con que se mire"


Entre la polémica de los castigos por pegarle a los quarterbacks, las fallas históricas de los pateadores, la novela Le’Veon Bell con Pittsburgh y las lesiones de estrellas como Jimmy Garoppolo, uno podría pensar que el arranque de la temporada de la NFL ha decepcionado.

Sin embargo, les puedo asegurar que es todo lo contrario.

Tres partidos en la semana 4 (Houston-Indianápolis, Tennessee-Philadelphia y Oakland-Cleveland) se definieron en tiempo extra, marcando la cuarta jornada consecutiva que al menos un juego se define en esta instancia, situación que sólo había ocurrido en las temporadas 1979, 1983 y 2002.

También, por si no lo han notado, los dos mejores equipos de la liga LA Rams y Kansas City, vendrán a México el próximo 19 de noviembre a disputar un duelazo de lunes por la noche en la cancha del Estadio Azteca.

Con todo respeto a los partidos anteriores que hemos tenido, este es por mucho el mejor (en cuánto a nivel deportivo) que se habrá jugado en nuestro país.

El próximo lunes, Drew Brees podría convertirse en el mariscal de campo con más yardas por pase en la historia de la liga. Necesita solamente 201 ante Washington para superar a Peyton Manning como el #1 de todos los tiempos.

En Cleveland ya ganaron y hubo chelas gratis para todos, los Patriots todavía no están robando la liga (aunque muy pronto podrían hacerlo con el regreso de Julian Edelman y la incorporación de Josh Gordon), Roger Goodell sigue siendo el villano de la película y todos... repito, ¡TODOS! los equipos pueden vencer a quien sea en la NFL (Véase columna de su servilleta del 27 de septiembre para más detalles de este tema).

Todavía falta mucho por jugar y definir en esta temporada, pero les firmo que terminará siendo una de las más llamativas de los últimos años.

Por cierto, dónde las cosas no pintan nada bien es para los amantes del fantasy que hemos sufrido un cataclismo en la posición de ala cerrada.

Las apariencias engañan


El inicio de la temporada de la nfl no es tan malo como parece, todo depende del "cristal con que se mire"


Entre la polémica de los castigos por pegarle a los quarterbacks, las fallas históricas de los pateadores, la novela Le’Veon Bell con Pittsburgh y las lesiones de estrellas como Jimmy Garoppolo, uno podría pensar que el arranque de la temporada de la NFL ha decepcionado.

Sin embargo, les puedo asegurar que es todo lo contrario.

Tres partidos en la semana 4 (Houston-Indianápolis, Tennessee-Philadelphia y Oakland-Cleveland) se definieron en tiempo extra, marcando la cuarta jornada consecutiva que al menos un juego se define en esta instancia, situación que sólo había ocurrido en las temporadas 1979, 1983 y 2002.

También, por si no lo han notado, los dos mejores equipos de la liga LA Rams y Kansas City, vendrán a México el próximo 19 de noviembre a disputar un duelazo de lunes por la noche en la cancha del Estadio Azteca.

Con todo respeto a los partidos anteriores que hemos tenido, este es por mucho el mejor (en cuánto a nivel deportivo) que se habrá jugado en nuestro país.

El próximo lunes, Drew Brees podría convertirse en el mariscal de campo con más yardas por pase en la historia de la liga. Necesita solamente 201 ante Washington para superar a Peyton Manning como el #1 de todos los tiempos.

En Cleveland ya ganaron y hubo chelas gratis para todos, los Patriots todavía no están robando la liga (aunque muy pronto podrían hacerlo con el regreso de Julian Edelman y la incorporación de Josh Gordon), Roger Goodell sigue siendo el villano de la película y todos... repito, ¡TODOS! los equipos pueden vencer a quien sea en la NFL (Véase columna de su servilleta del 27 de septiembre para más detalles de este tema).

Todavía falta mucho por jugar y definir en esta temporada, pero les firmo que terminará siendo una de las más llamativas de los últimos años.

Por cierto, dónde las cosas no pintan nada bien es para los amantes del fantasy que hemos sufrido un cataclismo en la posición de ala cerrada.