Que no los engañen. Tom Brady es un ente de otro planeta.
Mientras todos envejecemos, el mariscal de campo de los Patriotas gana campeonatos a un ritmo estrepitoso.
Hay algunos que pierden un paso, dos o hasta el cabello; en el caso del jugador de 41 años, ninguno de los anteriores. ¡Vaya! Hasta se ve mejor que hace 2 décadas.
En cuanto a los números, que son fríos, contundentes y alejan cualquier tipo de subjetividad, en otras palabras, odio hacia Brady; el QB promedió 267.5 yardas por partido en los playoffs antes de cumplir 40 años. Desde que alcanzó esa edad, en lugar de bajar su rendimiento pasó todo lo contrario. Ahora promedia 364.6 yardas por juego (¡Casi 100 más!).
No cabe duda que desde que llegó a su primer superdomingo, hace 17 años, sus estadísticas son fuera de este mundo.
En resumen, Tom Brady es ¿Highlander?
¿Encontró la fuente de la juventud?
¿Walking Dead?
¿Lestat o algún vampiro?
No sé cuál sea su secreto, pero les recomiendo que dejen de hacer corajes (yo estoy tratando de hacer lo mismo), disfruten de un atleta único que tenemos la fortuna de ver cada domingo hasta que vuelva a ver su retrato como ¿Dorian Grey?
As bajo la manga:
Por cierto, TODOS sabemos que la clave para derrotar a Brady y los Patriotas es presionarlo, pegarle constantemente y obligar a que se deshaga del ovoide lo más rápido posible.
Los Rams lo van a intentar hacer y créanme, tienen todo lo necesario para conseguirlo; sin embargo en lugar de ser otro personaje que toca este tema, quisiera compartirles quién podría hacer diferencia en el juego.
Su nombre: Johnny Hekker.
Sí, el pateador de despeje de los Rams, quien les aseguro en algún momento será elegido para tratar de sorprender a Belichick y compañía. El arma secreta del equipo angelino presume desde su ingreso a la liga en el 2012, 12 pases completos para 168 yardas y 1 Touchdown, con un rating de 103.8.
El mejor no quarterback de la NFL en ese lapso. Les firmo que hará más que despejar balones.
Por cierto, dejaré esto por aquí y me alejaré lentamente... (Una probadita de NBA)
Los Warriors han perdido en casa esta temporada ante Philadelphia, Milwaukee y Toronto, los tres mejores equipos de la Conferencia del Este.
