El Banco de México (Banxico) redujo este miércoles su pronostico de crecimiento económico para el año que termina, al pasar del 6.2 por ciento, planteado a finales de agosto, a 5.4 por ciento.
Según Banxico, la reducción en el estimado del Producto Interno Bruto (PIB) es porque la economía tuvo un desempeño peor al estimado durante el tercer trimestre del año.
“Ello fue resultado, en parte, de una desaceleración de los servicios mayor a la prevista, lo cual se puede asociar con el recrudecimiento de la pandemia de Covid-19 durante el periodo”, señaló el banco central al actualizar su reporte trimestral de inflación.
Entre los principales riesgos para el crecimiento económico destacan nuevos contagios por Covid-19 y cierre de actividades, mayor volatilidad financiera y que el gasto en inversión sea menor al esperado.
Otros factores que advierte el banco central son que se prolonguen los cuellos de botella en la producción de bienes a nivel global y que haya mayores costos en insumos.
En conferencia de prensa, Alejandro Díaz de León, gobernador de Banxico, explicó que en los últimos meses la economía también fue afectada por la escasez de chips a nivel mundial, impactando directamente al sector automotriz y manufacturero nacional.
Para el cierre de año también se espera que la inflación termine en un nivel de 6.8 por ciento, según Banxico, al igual que la creación de entre 730 mil y 880 mil empleos ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
De cara a 2022, el instituto central dijo que la economía crecerá 3.2 por ciento, nivel superior al tres por ciento estimado en agosto pasado. De acuerdo con Díaz de León, la demanda interna será uno de los motores de crecimiento.
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