A las incógnitas habituales que nos suscita la economía, sobre temas como las facturas de servicio, el presupuesto familiar, los impuestos, las pensiones o las hipotecas, se le suman las dudas y retos que plantea el convulso momento actual, lo que en algunos casos conduce al llamado “miedo económico”.
“Podemos llevar las riendas económicas de nuestra economía, afrontar las cuestiones que nos afectan a diario, entender la crisis y evitar el desastre, sintiéndonos seguros y fuertes, sin temor a equivocarnos”, asegura José María Camarero, especialista en información económica.
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“El ‘miedo económico’ es la actitud que ha impregnado a la sociedad después de dos crisis casi consecutivas, el ‘shock’ económico por el parón de la pandemia, y las elevadas tasas de inflación derivadas de la guerra en Ucrania”, dice este especialista y autor del libro Crisisfobia. Claves para sobrevivir al apocalipsis económico.
“Ese miedo ha invadido hasta tal punto nuestro día a día, que nos hemos acostumbrado a vivir en la incertidumbre”, asegura.
Hoy “nada está claro sobre lo que nos va a deparar el futuro: la economía no siempre crece sin parar y los problemas económicos se han convertido en la tónica habitual”, detalla.
Por eso “la población debe estar preparada con sus mejores armas, la formación y la información económica, para saber cómo actuar en cada momento, sin sentir miedo”, añade.
Para Camarero, la fobia a la crisis económica’ se enraíza en la falta de formación financiera de los ciudadanos, y se ve amplificado por los mensajes alarmantes que reciben continuamente.
Además, considera que muchos problemas económicos que experimentamos, cotidianos o derivados de la crisis, se agrandan porque tomamos decisiones basándonos en “los consejos de algún conocido”, en vez de fundamentarlas en conocimientos económicos reales, o en el asesoramiento de un profesional, cuando el tema es complejo y así lo requiere.
Muchos carecen de conocimientos mínimos para gestionar una factura de electricidad, cambiar un contrato o saber qué tipo de comisiones o intereses le aplica su entidad financiera, y como “fruto de esa ignorancia económica, quedan paralizados y aceptan todo lo que les llega sin analizar de qué se trata y qué repercusiones tendrá en sus bolsillos”, dice.
Otro factor que fomenta problemas económicos consiste, según él, “en manejar nuestro dinero dejándonos guiar por los consejos de amigos, familiares o compañeros de trabajo”.
“Podemos atender a los ejemplos que nos ofrecen para conocer otras experiencias, pero no tomarlos al pie de la letra o como guía” recalca.
Momento de actuar
Sobre el “miedo económico”, considera que su polo opuesto sería la “valentía económica: es decir, perderle el miedo a las crisis y afrontar la incertidumbre que está por llegar con confianza económica y personal”.
“Si tenemos las bases para saber cómo actuar en nuestro día a día, podremos afrontar cualquier episodio sin retraernos”, promete.
“Las crisis son momentos de actuar, de tomar decisiones que podrán salir mejor o peor, pero no de quedarse paralizado y que otros decidan sobre nuestras economías familiares”, asegura.
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Para aumentar nuestra confianza económica y evitar sustos, el especialista recomienda “analizar cómo van nuestras finanzas personales al menos dos o tres veces a la semana”, por ejemplo revisando la cuenta del banco, los recibos o cargos que nos han cobrado y las fechas de vencimiento de los contratos”.
Un primer paso para desactivar el miedo y controlar nuestra economía personal o familiar, consiste en mensualizar los gastos, habilitando fórmulas para que nos cobren mes a mes los recibos que nos suelen cobrar una vez al año, para tener una visión más general de cuánto ingresamos y podemos gastar, puntualiza.
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