Cuando tenía 18 años, Luis Ignacio Sánchez terminó la preparatoria y tomó sus maletas rumbo a Irlanda. Su idea era estar seis meses allá, conociendo la cultura y la danza irlandesa que desde más joven le apasionaron. Pero esos seis meses se convirtieron en ocho años en los que estudió la danza irlandesa de manera profesional en la Universidad de Limerick.

Hoy ese joven originario de Jalisco se ha convertido en el único mexicano que forma parte de la compañía Lord of the dance, espectáculo creado por Michael Flatley y que después de una gira mundial llega de nuevo a México con una serie de espectáculos por la república que comenzarán el 8 y 9 de febrero en el Auditorio Nacional.

No ha sido un camino fácil para Luis Ignacio Sánchez. Además de mudarse a otro país con una cultura totalmente diferente, el mexicano tuvo que enfrentar los prejuicios de una sociedad europea celosa de su cultura, sin embargo con su talento pudo apropiarse y formar parte de ella.

“No es que haya sido discriminado, mentiría si dijera eso”, dice el bailarín en entrevista. “Pero al final sí era un extraño a la tradición y de repente era complejo lidiar con esos ojos de ‘¿qué hace él si ni siquiera nació aquí?’. Pero poco a poco vas rompiendo los esquemas y estas formas de pensamiento de la gente”.

Sin embargo, su talento le permitió formar parte de diversas compañías de danza y desde hace algunos años se integró Lord of the dance. Ello, dice, le ha permitido llevar la bandera mexicana por Europa, lo que ha sido una oportunidad para erradicar algunos prejuicios que se tiene en aquella región sobre nuestro país.

“En Europa hay mucha desinformación sobre México, piensan que las cosas son muy distintas. Entonces (representar a México es también) una labor de reeducación al público, porque lo que llega a Europa son estas noticias o series de televisión que están de moda (sobre el narcotráfico) que no dan la mejor imagen. Y poder limpiar eso o platicar acerca de mi experiencia en México se siente mucho mejor, pues puedo encelarles que es un país increíble y que tenemos mucho”.

Por estas experiencias, Luis Ignacio Sánchez considera la danza y la cultura como dos transformadores sociales. Por ello, es que considera importante seguir impulsando la cultura en México, a pesar de los recortes presupuestales que se han dado en este rubro en los últimos años.

“Creo que eso no es bueno, porque cuando hay menos presupuesto para cultura no es una buena señal. El arte y la cultura cambia y transforma y está comprobado que mejora a la sociedad. Se debe invertir en cultura, poner gente capacitada para tomar este tipo de decisiones, que se enseñe en la escuela primaria, tiene que estar en el currículo de la SEP. La danza es arte y el arte transforma y puede cambiar a la sociedad”, concluye.