La representación de Semana Santa en Iztapalapa este año se realizará de manera simbólica y apegada a la tradición en un espacio cerrado, sin acceso al público, con un número de actores reducido y con todas las medidas sanitarias para proteger la salud de todos los participantes ante el coronavirus.

Este martes el comité organizador se reunió con la alcaldesa Clara Brugada para analizar las medidas pertinentes para atender la tradición sin poner en riesgo a los asistentes. Es así que se decidió suspender la 177 representación en el Cerro de la Estrella y la procesión en las calles de la alcaldía.

Sin embargo, el viacrucis sí será transmitido a través de la televisión y redes sociales para todos aquellos que deseen ser parte de este evento.

El pasado domingo, este diario informó que el comité organizador, tenía la convicción de que la representación seguiría en pie aun sin asistentes, opción que finalmente hoy se oficializó.

Una versión anterior de esta nota dio cuenta de cómo el ajetreo, ensayos y preparativos para realizar la Pasión de Cristo no se detuvieron ese día.

“Siempre hemos sido gente de fe. La representación se debe a un milagro. Todos sabemos que en 1833 aquí en Iztapalapa nos azotó una epidemia de cólera. Con nuestra fe y amor que le tenemos al Señor de la Cuevita el día de hoy vamos a realizar un ensayo y una plegaria de todo corazón para que esta pandemia no cause estragos en nuestro país.”, dijo Tito Domínguez, vicepresidente del comité de Semana Santa en Iztapalapa.

En la casa de ensayos, en el Barrio de la Asunción, se reunieron cerca de 150 personas, pero solo un padre de familia y un niño usaron cubrebocas mientras los saludos de mano, besos y abrazos no pararon aunque estuvieron presentes de manera recelosa. Aquí, el gel antibacterial mandó, incluso un hombre del comité pasó con cada uno de los asistentes para repartir un poco de una botella.

“Tenemos la fe bien arraigada y creemos que nuevamente el señor de la Cuevita nos va a proteger, no por eso no vamos a dejar de tener las medidas pertinentes, cero abrazos, cero besos, la sana distancia”, insistió Domínguez ese día.

Se trata del primer año en el que se regresará al origen de la tradición, con la representación de las estaciones tradicionales del Viacrucis.

Además se suspenderán todas las actividades comerciales, ferias, romerías y espectáculos que se realizan alrededor de la Representación y se establecerá un operativo de seguridad y vigilancia para garantizar el cumplimiento de estas medidas.