Riesgoso, el plan C para la Línea 5

Un estudio realizado por la UAM asegura que el suelo de la zona de Cafetales es de alta vulnerabilidad

Manuel Cosme | El Sol de México

  · lunes 13 de mayo de 2019

La ampliación en este tramo inició desde el pasado lunes 6 de mayo / Foto: Daniel Hidalgo

El suelo de la zona de Cafetales y Villa Coapa, que se plantea como el “Plan C” para la ampliar la Línea 5 del Metrobús, es de alta vulnerabilidad; y en los últimos años ha enfrentado diversos riesgos como hundimientos, advirtieron especialistas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Vecinos de esa región retomaron el Informe sobre las Observaciones Hechas al Proyecto y las Obras de la Ampliación de la Línea 5 del Metrobús de San Lázaro- Glorieta de Vaqueritos, a fin de mantener su oposición categórica al nuevo derrotero planteado por las autoridades, que es seguir por Cafetales, brincar el Puente de Muyuguarda, entrar por la avenida del mismo nombre hasta la Preparatoria 1 de la UNAM.

El proyecto original planteaba seguir el tendido de la línea por el Eje 3 Oriente hasta Calzada del Hueso donde giraría al Poniente para conectarse con Canal de Miramontes.

Durante la última reunión con el director del Metrobús, Roberto Capuano, los residentes consideraron que el análisis de la UAM, de 23 páginas, está vigente y que el paso del Metrobús por la zona producirá vibraciones y afectará más sus inmuebles resentidos por el sismo registrado el 19 de septiembre de 2017.

Los especialistas de la UAM también prevén que con la puesta en marcha de la Línea 5 del Metrobús habría una disminución importante del arbolado urbano en la zona que, aunado con la saturación vehicular provocada por el confinamiento de los carriles centrales provocará disminuir la calidad del aire.

Recorre Eje 3 Oriente hasta Muyuguarda para llegar a Prepa 1 / Foto: Daniel Hidalgo

El cuarto apartado del estudio se denomina Diagnóstico de riesgo y vulnerabilidad en la zona de Villa Coapa y de acuerdo con un análisis previo de la zona de Coapa- Xochimilco, efectuado después de los sismos de 2017, muestra que esa región “presenta diferentes condicionantes geomorfológicas que hacen de ella una zona de alta vulnerabilidad”.

Explicaron que la composición geológica del área es catalogada de transición, entre lo que conformaba el antiguo lago que conectaba a Xochimilco y los suelos duros del valle, los cuales son poco consolidados y susceptibles de inundaciones.