Unidades bajo lupa. Supervisarán rutas de transporte

Basado en el número de lesionados serán inspeccionadas y si no cumplen llegará la suspensión

Cecilia Nava | El Sol de México

  · viernes 25 de enero de 2019

Personal administrativo realiza un cuestionario electrónico a los operadores / Foto: Adrián Vázquez

Las 30 mil rutas de camiones concesionados que circulan en la Ciudad de México serán reguladas para mejorar la seguridad de los usuarios además de tener un registro real del transporte que opera sumado al remplazo de los microbuses más viejos.

La administración de Claudia Sheinbaum desde la Secretaría de Movilidad (Semovi), el Instituto de Verificación Administrativa (INVEA), y la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) van a verificar los autobuses en un plazo de máximo de seis meses para generar un padrón único.

Andrés Lajous, titular de Semovi, explicó que este operativo se está realizando con el apoyo de los dueños de los transportes, donde se les dijo que el objetivo era conocer en qué condiciones operaban y en cuáles sí deberían hacerlo.

Por el número de accidentes viales reportados desde la SSC se planificó el calendario para iniciar la verificación. Será la ruta 1 con quien inicie este proyecto pues es la que tiene más lesionados, le sigue la ruta 18.

Lajous agregó que después va la ruta 14, pero la primera lista de verificaciones son las 15 rutas en donde hay más lesionados identificados.

“Iniciamos hace un par de días las primeras verificaciones con el INVEA y con Seguridad Ciudadana y esto implica, este inicio, que con las primeras tres rutas, que nos da un plazo más o menos de dos meses, los primeros dos meses, vamos a cubrir una cuarta parte de la flota total del transporte concesionado”, dijo.

Fuente: Gobierno de la Ciudad de México


A los conductores les solicitan la licencia, que tiene que ser tipo “C” y se les preguntará sobre los años de experiencia; edad, el estado de salud y también se les aplicará el alcoholímetro.

Además se está verificando que tengan tarjeta de circulación y póliza de seguro, el modelo de la unidad y las placas. Sumado a estas acciones, toman fotografías de cada uno de estos documentos y del estado físico de las unidades.

El funcionario explicó que el estado físico de las unidades es la parte más importante en términos de seguridad por lo que este proceso lleva mayor prioridad.

“Que los parabrisas no estén tapados, ya sea polarizados o cualquier otra obstrucción, que no estén rotos, que cumplan con la cromática, que las ventanas no estén rotas; y que las llantas no estén planas, que las puertas se puedan abrir y cerrar, que tengan luces que funcionen adelante, atrás ya dentro, que los pasamanos y asientos y postes estén fijos”, expuso.

Ya se han realizado 280 entrevistas a operadores con 921 aplicaciones de alcoholímetro, ninguno ha salido alcoholizado, y van 213 vehículos revisados. Fueron enviadas 23 unidades al corralón y tienen 20 días los dueños del transporte para quitar esas fallas y así volver a circular.

Sheinbaum declaró que este proceso también tiene el objetivo de acabar con la corrupción en el transporte concesionado pues la anterior administración otorgó permisos y verificaciones sin merecerlos por lo que se generó el deterioro que se observa en las unidades.

“Sí cumplen va a seguir operando y si de plano está en malas condiciones pues va al corralón el vehículo”, sostuvo.

Finalmente adelantó, sin dar detalles, que contempla la sustitución en los microbuses más viejos.