Entre el 22 de agosto y el 22 de septiembre pasado, México deportó a Guatemala a un total de nueve mil 80 personas, la cifra más alta de repatriaciones en un mes registrada por el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM).

De acuerdo con el IGM, los deportados son ciudadanos guatemaltecos, hondureños, salvadoreños, nicaragüenses, beliceños, venezolanos, colombianos, haitianos, dominicanos y senegaleses, que fueron detenidos por la Guardia Nacional durante su trayecto por territorio mexicano hacia Estados Unidos, pero además migrantes que fueron trasladados en avión desde la Unión Americana y por el propio Gobierno mexicano a la frontera de Tenosique, en el estado de Tabasco.

Según la información del IGM, México ha enviado a unas 18 mil personas desde ciudades del norte hacia su frontera sur en unos 100 vuelos, complementando los esfuerzos de Estados Unidos para trasladar a migrantes de vuelta a sus lugares de origen, principalmente Centroamérica.

Sólo el jueves pasado, el IGM registró el ingreso de siete autobuses desde México que transportaban a 260 personas, entre ellas 58 mujeres y 68 menores de edad.

Las deportaciones que el gobierno de Joe Biden hace vía México a la frontera entre Tabasco y El Ceibo, Petén, podrían prolongarse por tiempo indefinido, advierten organizaciones humanitarias, quienes denuncian que los migrantes son expulsados prácticamente a la selva.

“Después de descender de los buses mexicanos para el conteo, los migrantes vuelven a abordarlos para seguir de largo hasta la frontera El Corinto, con Honduras, pero es deficiente la atención que hay para recibir a aquellos que pidan quedarse en Guatemala, porque se sienten perseguidos y necesitan protección internacional. Tampoco para aquellos que lleguen enfermos y requieran cuidados médicos”, afirman grupos como la Red de Refugios para migrantes, en una carta enviada a los gobiernos de México y Guatemala para denunciar las condiciones en que los indocumentados están siendo devueltos a sus países de origen.

La misiva, firmada por más de un centenar de organizaciones, destaca que no existe una fecha establecida para que tanto la Casa Blanca como el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador detengan las deportaciones vía área.

“Sabemos que se hicieron los arreglos, pero desconocemos si existe un acuerdo firmado y si este estipula tiempos”, señala la carta.

Ayer, El Sol de México publicó que el aumento de la migración no sólo es por haitianos y centroamericanos, también hay ecuatorianos y chilenos.

Estos sudamericanos buscan llegar a Estados Unidos debido a que en sus países la crisis generada por la pandemia generó más pobreza y desempleo. En primera instancia, arriban a México como turistas, pero su objetivo es cruzar la frontera norte rumbo a la Unión Americana.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Migración de México, hay 200 ecuatorianos detenidos en estaciones migratorias, en espera de procesos legales para su repatriación, mientras que las solicitudes de asilo de los chilenos pasaron de 804 durante todo el 2020, a dos mil 590 en los primeros ocho meses del 2021, según cifras de Comar.