La orden ejecutiva firmada por el presidente de los EstadosUnidos, Donald Trump, suspendiendo los viajes de siete países demayoría musulmana, es una política altamente controversial,expresó al Parlamento el ministro británico de AsuntosExteriores, Boris Johnson.

Johnson dijo que había recibido garantías de la embajada deEstados Unidos de que la orden no tendría ninguna repercusiónpara los titulares de pasaportes británicos, independientemente desu país de nacimiento o si tenían un segundo pasaporte.

"Esta es, por supuesto, una política altamente controversial,que ha causado malestar y, repito, no es el tipo de abordaje queusaría el gobierno de Reino Unido”, declaró Johnson.

Agregó que la alianza de Gran Bretaña con Estados Unidos erade "vital importancia", particularmente en defensa, inteligencia yseguridad.

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