Los dos centros de videovigilancia asegurados por las autoridades en Teocaltiche, Jalisco, son solo parte de una red de un amplio centro de monitoreo que el crimen organizado mantiene a todo lo largo de la frontera de Jalisco, con estados aledaños donde se ocultan los enemigos del grupo delincuencial local y con los que mantiene una verdadera guerra.
Tienen videocámaras piratas, micrófonos, interceptan llamadas y en general monitorean las actividades de todos sus enemigos.
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Estos dos centros de monitoreo en Teocaltiche no son los únicos, en el mes de febrero de 2020 hallaron otro en San Juan de los Lagos, Jalisco.
Hace poco más de tres años, el 26 de febrero del 2020, el personal de la Secretaría de Seguridad Pública realizó una revisión a la Comisaría de San Juan de los Lagos, y como parte de ese operativo se detectó una red de cámaras videovigilancia instaladas en diferentes partes del municipio, y que no correspondía a ninguna autoridad.
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Las investigaciones que realizaron autoridades estatales y federales determinaron que dichas cámaras fueron instaladas por grupos delictivos para vigilar la entrada y salida de patrullas, aunque nunca se informó el número exacto de cámaras que fueron desinstaladas.
Solo se informó en aquella ocasión que las cámaras estaban instaladas en las principales avenidas y puntos estratégicos del municipio.
“Primero, hemos hablado que el Estado carece de inteligencia, hay una descoordinación en este sentido, y la contrainteligencia que hace, en este caso, el crimen organizado, pues lo hace con el dinero suficiente para armar este tipo de sistema de vigilancia en distintos puntos de ciudades o de pueblos, en donde fácilmente se colocan cámaras en distintos lugares y pueden estar pendientes de quién circula, de quién entra, de quién sale, de las poblaciones, y bueno, esa es una muestra clara de que están trabajando con contrainteligencia”, apuntó Rubén Ortega, integrante del Observatorio de Seguridad y Justicia de la UdeG.
Después de este segundo hallazgo, el especialista en materia de seguridad no descarta que el crimen organizado tenga más centros de monitoreo en el interior del estado y hasta en la Zona Metropolitana para vigilar los patrullajes que hacen tanto policías del estado como del Ejército y la Guardia Nacional.
“No, no se descarta que pueda haber en distintos municipios del Estado, inclusive en zonas de la propia área metropolitana de Guadalajara, porque también recordemos que ahí se manejan en colonias, en barrios, de distintas maneras, y de entradas y salidas de la ciudad, ahí también puede haber en cámaras, en casas, en negocios, que supondríamos tengan para seguridad de los negocios, de las fincas, y que en realidad estén operando como un centro estratégico de inteligencia visual y de vigilancia”, recalcó.
El hecho de que estos dos hallazgos hayan ocurrido en Los Altos de Jalisco, tanto el de San Juan de los Lagos en el 2020 como el del fin de semana en Teocaltiche, dejó en claro el poder económico para comprar armamento y tecnología para vigilar a las autoridades.
“Ha habido muchas muestras del poder, de la fuerza que tiene por allá la delincuencia organizada, en delitos, en operaciones, en enfrentamientos, ha habido una serie de actividades y de acciones, y si las conjuntamos, vemos que allá está una delincuencia que ha estado enfrentando con inteligencia, con armamento, con aparatos bélicos, y ahora ya nos queda claro que con sofisticada inteligencia, aparte de todo lo que pueda estar ocurriendo en lo que se denomina con inteligencia, es colgarse a las comunicaciones”, agregó.
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Uno de los centros de monitoreo clandestinos localizados en Teocaltiche el fin de semana, se encuentra en la calle Rosa del Oriente, en el interior se localizaron múltiples pantallas en las que se observaban diferentes puntos del municipio, así como seis vehículos con diversas irregularidades, entre ellos tres motocicletas sin matrícula y tres vehículos también sin placas o números de serie visibles.
El segundo centro de videovigilancia se encuentra en la colonia El Tanque, en donde había pantallas y equipos de cómputo, así como cuatro antenas de señal.
Publicado en El Occidental
