/ jueves 15 de junio de 2017

Los bravucones

1.- Un suicidio consiente. AMLO catequiza y decreta que su partido/iglesia puede ganar solo la presidencia de la República. Otorga perdón al PT y lo deja entrar a la protección de su manto. Las demás formaciones políticas son integrantes activas de la “mafia del poder”, como suele llamarle a los que piensan distinto a él. Parece una broma, no lo es. El tabasqueño expresa su convencimiento público y gutural de que logrará la aceptación del electorado. En Morena no se discuten las propuestas de su líder máximo, se votan a mano alzada. Imposible subirse a tribuna a dar razones y argumentos, se vería sospechoso y hasta provocador. Triunfó el decreto del mesías. Faltaba más..

El diseño de Morena es impecable, todo, pero todo lo decide un hombre. Nada de que las bases opinan, al menos que se crea que aprobar sin discusión significa democracia participativa. El desplante sectario y soberbio de AMLO puede tener fecha de caducidad, ya en las elecciones del Estado de México se demostró. Veremos.

2.- Al mejor postor. El PRD es ahora una bodega de oportunistas y de saltimbanquis, pero, también puede ser una bisagra. Su poco porcentaje puede inclinar la balanza en el 18. Es más que evidente que el partido del sol azteca se hundió entre la orfandad política y el pragmatismo, dejó de ser lo que invocó aquel octubre de 1989. Sus acuerdos con el PRI y el PAN fueron acríticos y se subieron a la cola del cabus, como simples compañeros de viaje de reformas legitimadoras del modelo de acumulación capitalista, aperturista y neoliberal. Ahora, su cúpula dominante fraccionada, pero dominante, juega a las cartas a venderse caro con el PAN, y hasta con el PRI si triunfan las posiciones grotescas de Graco Ramírez y compañía. También, se ponen bravucones para pescar sufragios y mucho dinero.

3.- La derecha camaleónica. El PAN vive sus contradicciones, la primera es la definición de la candidatura presidencial, escoger entre Margarita, Anaya y Moreno Valle no representa un dilema estratégico, las tres opciones defienden el curso “modernizador” del capitalismo mexicano, fábrica inagotable de pobres y crecimiento de minorías opulentas. No hay gran problema, a los dueños del capital les es indiferente cualquiera de los tres. Como se sabe y se ha vivido, el PAN es un cancerbero del sistema, su disputa con el PRI es la forma de dominación. Su bravuconería la expresa diariamente el imberbe de Anaya.

4. La cara joven del dinosaurio. La conservación de la gubernatura del Edomex provocó júbilo y brindis en el grupo peñista. Su ensayo funcionó, con gran costo económico y político, pero funcionó. El apoderamiento del PRI por parte del grupo Atlacomulco implica dos cosas básicas: la reiteración de prácticas políticas primitivas y el entreguismo sin límites al capitalismo financiero internacional. Sabe en ésta cofradía que la crisis de credibilidad de la política y de los políticos puede enfrentarse con el reparto de dádivas y concesiones a millones de mexicanos pauperizados y excluidos. La conciencia de clase no da el salto cualitativo con discursos agitativos. El tricolor y sus ideólogos lo saben. La oposición de izquierda anclada en la rutina ideológica del pasado no sabe romper la parálisis en la conciencia de las mayorías. El PRI esta envalentonado.

Epílogo. La tragedia del país es notable.Vivimos en la desigualdad social y en la concentración del ingreso, y tenemos a un puñado de brabucones jugando con el presente de las mayorías. El horizonte pinta “requetemal”.

pedropenaloza@yahoo.com/@pedro_penaloz

1.- Un suicidio consiente. AMLO catequiza y decreta que su partido/iglesia puede ganar solo la presidencia de la República. Otorga perdón al PT y lo deja entrar a la protección de su manto. Las demás formaciones políticas son integrantes activas de la “mafia del poder”, como suele llamarle a los que piensan distinto a él. Parece una broma, no lo es. El tabasqueño expresa su convencimiento público y gutural de que logrará la aceptación del electorado. En Morena no se discuten las propuestas de su líder máximo, se votan a mano alzada. Imposible subirse a tribuna a dar razones y argumentos, se vería sospechoso y hasta provocador. Triunfó el decreto del mesías. Faltaba más..

El diseño de Morena es impecable, todo, pero todo lo decide un hombre. Nada de que las bases opinan, al menos que se crea que aprobar sin discusión significa democracia participativa. El desplante sectario y soberbio de AMLO puede tener fecha de caducidad, ya en las elecciones del Estado de México se demostró. Veremos.

2.- Al mejor postor. El PRD es ahora una bodega de oportunistas y de saltimbanquis, pero, también puede ser una bisagra. Su poco porcentaje puede inclinar la balanza en el 18. Es más que evidente que el partido del sol azteca se hundió entre la orfandad política y el pragmatismo, dejó de ser lo que invocó aquel octubre de 1989. Sus acuerdos con el PRI y el PAN fueron acríticos y se subieron a la cola del cabus, como simples compañeros de viaje de reformas legitimadoras del modelo de acumulación capitalista, aperturista y neoliberal. Ahora, su cúpula dominante fraccionada, pero dominante, juega a las cartas a venderse caro con el PAN, y hasta con el PRI si triunfan las posiciones grotescas de Graco Ramírez y compañía. También, se ponen bravucones para pescar sufragios y mucho dinero.

3.- La derecha camaleónica. El PAN vive sus contradicciones, la primera es la definición de la candidatura presidencial, escoger entre Margarita, Anaya y Moreno Valle no representa un dilema estratégico, las tres opciones defienden el curso “modernizador” del capitalismo mexicano, fábrica inagotable de pobres y crecimiento de minorías opulentas. No hay gran problema, a los dueños del capital les es indiferente cualquiera de los tres. Como se sabe y se ha vivido, el PAN es un cancerbero del sistema, su disputa con el PRI es la forma de dominación. Su bravuconería la expresa diariamente el imberbe de Anaya.

4. La cara joven del dinosaurio. La conservación de la gubernatura del Edomex provocó júbilo y brindis en el grupo peñista. Su ensayo funcionó, con gran costo económico y político, pero funcionó. El apoderamiento del PRI por parte del grupo Atlacomulco implica dos cosas básicas: la reiteración de prácticas políticas primitivas y el entreguismo sin límites al capitalismo financiero internacional. Sabe en ésta cofradía que la crisis de credibilidad de la política y de los políticos puede enfrentarse con el reparto de dádivas y concesiones a millones de mexicanos pauperizados y excluidos. La conciencia de clase no da el salto cualitativo con discursos agitativos. El tricolor y sus ideólogos lo saben. La oposición de izquierda anclada en la rutina ideológica del pasado no sabe romper la parálisis en la conciencia de las mayorías. El PRI esta envalentonado.

Epílogo. La tragedia del país es notable.Vivimos en la desigualdad social y en la concentración del ingreso, y tenemos a un puñado de brabucones jugando con el presente de las mayorías. El horizonte pinta “requetemal”.

pedropenaloza@yahoo.com/@pedro_penaloz

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