/ viernes 5 de marzo de 2021

Banquete con pasta y atún

Por Stefany Rocha Del Litto

Vas a la cocina, abres el refri. Nada. Alacena. Nada. Tienes hambre, hay que hacer un platillo y ponerte a cocinar. De alguna manera mezclando pasta vieja del rincón de la alacena, una lata de atún que estaba escondida y unas verduras congeladas lo lograste. Una comida que pareció salir absolutamente de la nada. Usando la creatividad, se puede hacer mucho cuando se tiene muy poco.

Así se vive ser mujer en México, tener que generar trabajo bien pagado cuando por estadística ganamos 19% menos que los hombres, encontrar estrategias para cuidar a tus hijos para ser mamá y profesionista al mismo tiempo, generar mecanismos para protegerse del acoso que vives en la calle al caminar o en el transporte público. Sí, ser mujer en México es un reto constante para nuestra creatividad y resiliencia.

Los momentos cuando nos sentimos menos inspiradas, donde parece que no hay forma de sacar fuerzas y donde el común denominador parece ser el abatimiento; nos da la oportunidad de sentir ese morado y verde corriendo por las venas cuando vemos a cualquier hermana, amiga o mamá brillando como el sol por ser mujer. Si bien hay mucho por lo que nos falta luchar, hoy esta escritora se honra de decirte a ti lectora, “qué orgullo tener a una mujer como tú en este país, gracias por ser, por estar y existir. No sería lo mismo sin tí”. Por las que no están nos ponemos de pie, por las que callaron levantamos la voz y por las que vienen preparamos el camino para que sea más fácil.

Marzo comienza con un aire diferente al del 2020, menos efervescente pero no menos contundente. A lo largo de este año nos hemos dado cuenta gracias a las limitaciones de la pandemia, que podemos expresar nuestra voz sorora de una manera diferente y que podemos abrazar a cada hermana que pasa por una situación amenazadora no importando la distancia. Este Día de la Mujer conmemoramos y luchamos para seguir usando la adversidad como propulsor de nuestra creatividad para exigir de mil y un maneras que debemos tener los mismos derechos y que, a lo largo de esto, ninguna se pierda en el camino.

La creatividad sólo puede ser desarrollada en momentos de adversidad y carencia, ya que nos vemos obligados a salir de nuestra zona de confort. Si bien la realidad no ha sido nada grata, nos ha brindado una gran oportunidad para ver nuestra propia fortaleza, codo a codo con cada hermana del camino hemos visto que juntas somos más fuertes y capaces. Nos ha tocado cocinar con casi nada en la alacena, con una pasta vieja y una lata de atún olvidada hemos construido cimientos que seguro serán recordados en los libros de historia y en los cuentos para dormir que les digamos a nuestras nietas. Gracias a ti mujer, la lucha sigue. Eres una fregona, no lo olvides.

Por Stefany Rocha Del Litto

Vas a la cocina, abres el refri. Nada. Alacena. Nada. Tienes hambre, hay que hacer un platillo y ponerte a cocinar. De alguna manera mezclando pasta vieja del rincón de la alacena, una lata de atún que estaba escondida y unas verduras congeladas lo lograste. Una comida que pareció salir absolutamente de la nada. Usando la creatividad, se puede hacer mucho cuando se tiene muy poco.

Así se vive ser mujer en México, tener que generar trabajo bien pagado cuando por estadística ganamos 19% menos que los hombres, encontrar estrategias para cuidar a tus hijos para ser mamá y profesionista al mismo tiempo, generar mecanismos para protegerse del acoso que vives en la calle al caminar o en el transporte público. Sí, ser mujer en México es un reto constante para nuestra creatividad y resiliencia.

Los momentos cuando nos sentimos menos inspiradas, donde parece que no hay forma de sacar fuerzas y donde el común denominador parece ser el abatimiento; nos da la oportunidad de sentir ese morado y verde corriendo por las venas cuando vemos a cualquier hermana, amiga o mamá brillando como el sol por ser mujer. Si bien hay mucho por lo que nos falta luchar, hoy esta escritora se honra de decirte a ti lectora, “qué orgullo tener a una mujer como tú en este país, gracias por ser, por estar y existir. No sería lo mismo sin tí”. Por las que no están nos ponemos de pie, por las que callaron levantamos la voz y por las que vienen preparamos el camino para que sea más fácil.

Marzo comienza con un aire diferente al del 2020, menos efervescente pero no menos contundente. A lo largo de este año nos hemos dado cuenta gracias a las limitaciones de la pandemia, que podemos expresar nuestra voz sorora de una manera diferente y que podemos abrazar a cada hermana que pasa por una situación amenazadora no importando la distancia. Este Día de la Mujer conmemoramos y luchamos para seguir usando la adversidad como propulsor de nuestra creatividad para exigir de mil y un maneras que debemos tener los mismos derechos y que, a lo largo de esto, ninguna se pierda en el camino.

La creatividad sólo puede ser desarrollada en momentos de adversidad y carencia, ya que nos vemos obligados a salir de nuestra zona de confort. Si bien la realidad no ha sido nada grata, nos ha brindado una gran oportunidad para ver nuestra propia fortaleza, codo a codo con cada hermana del camino hemos visto que juntas somos más fuertes y capaces. Nos ha tocado cocinar con casi nada en la alacena, con una pasta vieja y una lata de atún olvidada hemos construido cimientos que seguro serán recordados en los libros de historia y en los cuentos para dormir que les digamos a nuestras nietas. Gracias a ti mujer, la lucha sigue. Eres una fregona, no lo olvides.