/ martes 17 de marzo de 2020

Coronavirus: a tomarle en serio

No me voy a detener sobre si los datos de personas infectadas por el COVID19 son reales o se ocultan porque a estas alturas eso es ocioso. Hay que tomar en serio los análisis que señalan que este coronavirus que ya está en México, su trancazo será implacable. Todos los estudios serios nos alertan que hace semanas atrás se debió revisar a cada persona que entrara al país; orientar medidas mínimas para evitar contactos de saludos de manos, besos, etc. Mucho menos besar bebés como lo hizo el Presidente irresponsable y grotescamente, es de pena ajena ese comportamiento.

La emergencia obliga a levantar la estructura hospitalaria con equipo y personal debidamente preparado para atender personas enfermas que deberán ser atendidas más temprano que tarde; así como cerrar la zona, municipio o territorio en donde se presente cada caso. China nos ha enseñado que un problema inconmensurable por sus resultados, pudo gobernarse precisamente porque todo paró en cada lugar: la pandemia se controló.

Con la primera persona infectada la Secretaría de Salud debió constatar que México no es infalible y se debió tomar medidas para evitar su contagio exponencial. ¿porqué HOY el doctor Hugo López- Gatell -único funcionario autorizado para comentar sobre el coronavirus- cambió su opinión respecto a lo que se implementó en 2009 formando parte del equipo de salud pública de Calderón por su especialidad en epidemiología? sobretodo porque la OMS señaló que México había actuado con diligente responsabilidad frente al AH1N1. O su conversión tiene que ver con un acomodamiento a partir de lo que “se le pide”? En descargo y en honor a la verdad el único responsable de la respuesta tardía para prevenir haya un control del contagio, es el presidente porque centraliza todo. Una persona se infecta, es portadora, se enferma y eventualmente muere o se alivia en 17.3 días. Una persona se enferma sin darse cuenta, al momento de su infección había 100 personas infectadas que no lo sabían y a su muerte estarán infectadas 800 personas, la mayoría sin saberlo. Es decir no se sabe los casos reales, sin embargo se calculan y aparecerán, a su vez contagiarán a otras

Y mientras se investiga, se logra la vacuna y antivirales, lo que hoy sabemos es que el contagio es geométrico y que probablemente se infectará entre el 70 a 80 % de la humanidad; todo indica que este coronavirus es 30 veces peor que la gripe y hay que prepararse para sus mutaciones.

“El coronavirus ya esta aquí. Está escondido y está creciendo exponencialmente” remarca Tomás Pueyo en su artículo del 13 de marzo “Coronavirus: Por qué debemos actuar ya”. Lástima que no fue leído, junto con otros ensayos de expertos que desde diversos medios le han dicho al Presidente que debe, debía, debió actuar con responsabilidad frente a una pandemia que no conoce fronteras, no dirime si hay una intención malévola para fregar a un país porque es antineoliberal o no.

¿Qué sigue? Trabajar gobiernos, iniciativa privada y todos para que se cierre lo que tenga que cerrarse y las personas empleadas y empleadores puedan ser auspiciados para resolver gastos y pagos ordinarios. Al cerrar comercios y servicios, millones de personas tendrán un impasse en sus trabajos, para esta emergencia se requiere priorizar presupuestos que auxilien a todas las personas que lo necesitarán, ojalá se tome con seriedad. Complicado, ¿verdad?

No me voy a detener sobre si los datos de personas infectadas por el COVID19 son reales o se ocultan porque a estas alturas eso es ocioso. Hay que tomar en serio los análisis que señalan que este coronavirus que ya está en México, su trancazo será implacable. Todos los estudios serios nos alertan que hace semanas atrás se debió revisar a cada persona que entrara al país; orientar medidas mínimas para evitar contactos de saludos de manos, besos, etc. Mucho menos besar bebés como lo hizo el Presidente irresponsable y grotescamente, es de pena ajena ese comportamiento.

La emergencia obliga a levantar la estructura hospitalaria con equipo y personal debidamente preparado para atender personas enfermas que deberán ser atendidas más temprano que tarde; así como cerrar la zona, municipio o territorio en donde se presente cada caso. China nos ha enseñado que un problema inconmensurable por sus resultados, pudo gobernarse precisamente porque todo paró en cada lugar: la pandemia se controló.

Con la primera persona infectada la Secretaría de Salud debió constatar que México no es infalible y se debió tomar medidas para evitar su contagio exponencial. ¿porqué HOY el doctor Hugo López- Gatell -único funcionario autorizado para comentar sobre el coronavirus- cambió su opinión respecto a lo que se implementó en 2009 formando parte del equipo de salud pública de Calderón por su especialidad en epidemiología? sobretodo porque la OMS señaló que México había actuado con diligente responsabilidad frente al AH1N1. O su conversión tiene que ver con un acomodamiento a partir de lo que “se le pide”? En descargo y en honor a la verdad el único responsable de la respuesta tardía para prevenir haya un control del contagio, es el presidente porque centraliza todo. Una persona se infecta, es portadora, se enferma y eventualmente muere o se alivia en 17.3 días. Una persona se enferma sin darse cuenta, al momento de su infección había 100 personas infectadas que no lo sabían y a su muerte estarán infectadas 800 personas, la mayoría sin saberlo. Es decir no se sabe los casos reales, sin embargo se calculan y aparecerán, a su vez contagiarán a otras

Y mientras se investiga, se logra la vacuna y antivirales, lo que hoy sabemos es que el contagio es geométrico y que probablemente se infectará entre el 70 a 80 % de la humanidad; todo indica que este coronavirus es 30 veces peor que la gripe y hay que prepararse para sus mutaciones.

“El coronavirus ya esta aquí. Está escondido y está creciendo exponencialmente” remarca Tomás Pueyo en su artículo del 13 de marzo “Coronavirus: Por qué debemos actuar ya”. Lástima que no fue leído, junto con otros ensayos de expertos que desde diversos medios le han dicho al Presidente que debe, debía, debió actuar con responsabilidad frente a una pandemia que no conoce fronteras, no dirime si hay una intención malévola para fregar a un país porque es antineoliberal o no.

¿Qué sigue? Trabajar gobiernos, iniciativa privada y todos para que se cierre lo que tenga que cerrarse y las personas empleadas y empleadores puedan ser auspiciados para resolver gastos y pagos ordinarios. Al cerrar comercios y servicios, millones de personas tendrán un impasse en sus trabajos, para esta emergencia se requiere priorizar presupuestos que auxilien a todas las personas que lo necesitarán, ojalá se tome con seriedad. Complicado, ¿verdad?