El descubrimiento de un importante yacimiento de gas y petróleo crudo ligero de excelente calidad cerca de Cosamaloapan, Veracruz, es una muy buena noticia, no solo para Petróleos Mexicanos y las finanzas públicas, sino para la economía en su conjunto y, especialmente, para esa zona de Veracruz que podrá reactivar su economía y aumentar el bienestar de su población.
Fue el presidente Peña Nieto quien hizo el anuncio del hallazgo, el más importante registrado en campos terrestres en los últimos 15 años. El campo Ixachi-1 tiene un volumen original de más de mil 500 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, lo que podría representar reservas totales de alrededor de 350 millones de barriles de petróleo.
Este yacimiento tiene un gran valor porque es un campo terrestre que se ubica cerca de infraestructura existente, tanto en pozos en producción como en el sistema de ductos nacional, de ahí que gracias a esta ventaja estratégica puede entrar en operación más rápido porque no requiere de nueva infraestructura.
Y algo todavía aún mejor: de acuerdo con los trabajos realizados, se estima que este descubrimiento se puede extender aún más e inclusive duplicar su tamaño.
El hallazgo está ubicado en la Cuenca de Veracruz, a 40 kilómetros al noroeste de Cosamaloapan y a 26 kilómetros al noreste de Tierra Blanca.
En cuanto a la refinería Miguel Hidalgo de Tula, la instalación de la torre fraccionadora de la planta de coque forma parte de la reconfiguración de la refinería para incrementar la producción de gasolinas, diésel y turbosina; el desarrollo del proyecto implica una inversión de cuatro mil 600 millones de dólares.
Ahí, el presidente Peña dijo que con la reforma energética, Pemex se está modernizando para ser una empresa más productiva y eficiente, a la altura de las grandes petroleras del mundo, por lo que se está en la ruta de aumentar su producción.
Precisamente el director general de Pemex, José Antonio González Anaya, dijo que la petrolera no solo cumplirá con su meta de producción de crudo este año, sino que la superará, por primera vez desde el 2004. Esto es, enfatizó, porque se están aprovechando las ventajas de la Reforma Energética, impulsando alianzas en todas las líneas de negocio.
El objetivo es una mayor rentabilidad, pero de manera paralela se trabaja en la transformación industrial, canalizando recursos para mantenimiento, para modernizar las plantas y generar asociaciones.
Con la modernización de la refinería de Tula será posible aumentar el rendimiento en más de 40%, porque la producción de productos refinados subirá de 154 mil barriles al día a 220 mil barriles, lo que generará productos de mayor valor en el mercado, por lo que esa planta seguirá siendo una de las más importantes del país y podrá abastecer el Valle de México, Morelos, Puebla e Hidalgo.
Cuando concluya todo el proyecto será posible procesar 340 mil barriles diarios de crudo, incrementando la producción de gasolina de ultra bajo azufre en 59 mil barriles diarios y de diésel de ultra bajo azufre en 31 mil barriles diarios; además, se producirán mil 400 toneladas diarias adicionales de coque.
Se tiene previsto que en el 2020 concluya la primera etapa del proyecto, que incluye la puesta en marcha de la planta de coquización retardada y las instalaciones necesarias para su operación; en 2022 estará en operación la segunda etapa, que contempla el resto de las instalaciones nuevas, la modernización de instalaciones y su integración.
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