/ lunes 8 de marzo de 2021

Economía 4.0 | Covid-19: un mensaje del pasado

El COVID-19 llevó a la humanidad a su límite, puso a prueba la solidez de su tejido social e instituciones, particularmente a las del sector salud y a las encargadas de garantizar el bienestar económico nacional. En México la situación no fue diferente.

En un futuro próximo seremos juzgados por la estrategia y acciones tomadas para hacer frente a un reto histórico. Se evaluará el resultado obtenido: ¿qué país emergió de la crisis causada por el COVID-19?

Solo como referencia: la crisis de los años ochenta del siglo XX secuestró el futuro de América Latina, la sumió en un proceso de recesiones recurrentes y la obligó a vivir en una austeridad crónica: Los países latinoamericanos siguen pagando la factura de los errores cometidos en los últimos 40 años.

En los albores del siglo XXI la eficacia de la respuesta que cada nación ha dado a la pandemia y a la crisis económica asociada depende de sus capacidades, visión y circunstancia particular. Sólo los resultados permitirán evaluar si la gestión fue exitosa o no.

En este sentido se debe tener claro que la solución del problema va más allá de lograr que toda la población en riesgo sea inmunizada contra al COVID-19. El desafío para quienes ejercen el liderazgo en las instituciones públicas, privadas, académicas y sociales es mayor.

También se debe dar respuesta al desempleo y a la pobreza causada por la pandemia. En el caso de México no es un problema menor: tiene 40 años sin encontrar la fórmula que propicie crecimiento económico vigoroso y sostenido al mismo tiempo que revierte la precarización laboral.

De igual forma se debe crear un nuevo modelo educativo para evitar un mayor daño estructural: los niños y jóvenes que han dejado de asistir a la escuela no tienen uno que les garantice el acceso al conocimiento requerido para hacer frente a los desafíos del mundo que enfrentarán cuando sean adultos: la ciencia y la tecnología no forman parte del ADN del sistema educativo mexicano, salvo para el reducido grupo de quienes se dedican a ello.

México ya conoce la consecuencia de no contar con un sistema educativo de excelencia: informalidad, pobreza y formación de micronegocios de bajo valor agregado son la consecuencia social de la mala educación, son parte del círculo vicioso de una precariedad que no se rompe con gasto social asistencial.

También se deberá atender el hecho de la desaparición de empresas: el país tendrá que reconstruir su tejido productivo si quiere crear empleo formal.

¿Qué México emergerá de la pandemia? Aún no hay información suficiente para realizar una prospectiva adecuada ya que nos encontramos en el ojo del huracán. El 2020 fue el choque que causó la mayor recesión den 90 años. El 2021 dará una tregua con información contablemente positiva porque su comparación será respecto a una caída histórica. A partir del 2022 se observará el verdadero daño estructural en todos los ejes estratégicos: salud, educación, laboral, empresarial, institucional y político.

En este sentido el 2021 es un año transcendental: se deben implementar acciones que nos permitan estar a las alturas de las circunstancias y evitar los que Daniel Cosío Villegas señaló en 1947 en La Crisis de México: “los revolucionarios fueron inferiores a la obra que la Revolución necesitaba hacer” porque los retos de la nación superaron los alcances y visión de la “familia revolucionaria”.

En el 2021 México debe estar a la altura y dar una respuesta histórica al reto planteado por el COVID-19: conformar un Diálogo por el Desarrollo que permita construir acuerdos y estrategias pertinentes a la nueva realidad que la pandemia ha creado.

El COVID-19 llevó a la humanidad a su límite, puso a prueba la solidez de su tejido social e instituciones, particularmente a las del sector salud y a las encargadas de garantizar el bienestar económico nacional. En México la situación no fue diferente.

En un futuro próximo seremos juzgados por la estrategia y acciones tomadas para hacer frente a un reto histórico. Se evaluará el resultado obtenido: ¿qué país emergió de la crisis causada por el COVID-19?

Solo como referencia: la crisis de los años ochenta del siglo XX secuestró el futuro de América Latina, la sumió en un proceso de recesiones recurrentes y la obligó a vivir en una austeridad crónica: Los países latinoamericanos siguen pagando la factura de los errores cometidos en los últimos 40 años.

En los albores del siglo XXI la eficacia de la respuesta que cada nación ha dado a la pandemia y a la crisis económica asociada depende de sus capacidades, visión y circunstancia particular. Sólo los resultados permitirán evaluar si la gestión fue exitosa o no.

En este sentido se debe tener claro que la solución del problema va más allá de lograr que toda la población en riesgo sea inmunizada contra al COVID-19. El desafío para quienes ejercen el liderazgo en las instituciones públicas, privadas, académicas y sociales es mayor.

También se debe dar respuesta al desempleo y a la pobreza causada por la pandemia. En el caso de México no es un problema menor: tiene 40 años sin encontrar la fórmula que propicie crecimiento económico vigoroso y sostenido al mismo tiempo que revierte la precarización laboral.

De igual forma se debe crear un nuevo modelo educativo para evitar un mayor daño estructural: los niños y jóvenes que han dejado de asistir a la escuela no tienen uno que les garantice el acceso al conocimiento requerido para hacer frente a los desafíos del mundo que enfrentarán cuando sean adultos: la ciencia y la tecnología no forman parte del ADN del sistema educativo mexicano, salvo para el reducido grupo de quienes se dedican a ello.

México ya conoce la consecuencia de no contar con un sistema educativo de excelencia: informalidad, pobreza y formación de micronegocios de bajo valor agregado son la consecuencia social de la mala educación, son parte del círculo vicioso de una precariedad que no se rompe con gasto social asistencial.

También se deberá atender el hecho de la desaparición de empresas: el país tendrá que reconstruir su tejido productivo si quiere crear empleo formal.

¿Qué México emergerá de la pandemia? Aún no hay información suficiente para realizar una prospectiva adecuada ya que nos encontramos en el ojo del huracán. El 2020 fue el choque que causó la mayor recesión den 90 años. El 2021 dará una tregua con información contablemente positiva porque su comparación será respecto a una caída histórica. A partir del 2022 se observará el verdadero daño estructural en todos los ejes estratégicos: salud, educación, laboral, empresarial, institucional y político.

En este sentido el 2021 es un año transcendental: se deben implementar acciones que nos permitan estar a las alturas de las circunstancias y evitar los que Daniel Cosío Villegas señaló en 1947 en La Crisis de México: “los revolucionarios fueron inferiores a la obra que la Revolución necesitaba hacer” porque los retos de la nación superaron los alcances y visión de la “familia revolucionaria”.

En el 2021 México debe estar a la altura y dar una respuesta histórica al reto planteado por el COVID-19: conformar un Diálogo por el Desarrollo que permita construir acuerdos y estrategias pertinentes a la nueva realidad que la pandemia ha creado.