/ martes 31 de marzo de 2020

Economía USA | El Covid-19 y los zombis habituales

La reacción de la derecha de EU y Trump al COVID-19 ha sido casi idéntica a la del cambio climático, aunque en una escala de tiempo muy acelerada. Pero, ¿qué hay detrás de este tipo de negación?


Bueno, hace poco publiqué un libro sobre el predominio de las “ideas zombis” en nuestra política: ideas que, según pruebas contundentes, están equivocadas y deberían desaparecer, pero que de alguna manera siguen arrastrándose y carcomiendo el cerebro de gente. El zombi más predominante en la política estadounidense es la insistencia de que los recortes fiscales para los ricos producen milagros económicos y en realidad se pagan solos; pero el zombi con mayores consecuencias, el que plantea una amenaza a la existencia, es la negación del cambio climático. Y ahora la COVID-19 ha despertado a todos los zombis habituales.


Pero, ¿por qué la derecha está considerando una pandemia de la misma forma en que considera los recortes fiscales y el cambio climático?


La fuerza que, por lo general, permite que las ideas zombis sigan arrastrándose son los intereses financieros personales. Los elogios a las virtudes de los recortes fiscales los pagan de manera casi directa los multimillonarios que se benefician de estos recortes. La negación del cambio climático es una industria respaldada casi por completo por los intereses de los combustibles fósiles. Como dijo Upton Sinclair: “Es difícil hacer que alguien entienda algo cuando su salario depende de que no lo entienda”.


Es cierto que tal vez haya algunos multimillonarios que se imaginan que negar esta crisis les traerá algunas ventajas financieras. Justo antes de que Trump hiciera ese llamado aterrador para reactivar el país antes de Pascua, sostuvo una conferencia telefónica con un grupo de administradores de fondos que quizá le dijeron que terminar el distanciamiento social sería bueno para el mercado. Eso es disparatado, pero nunca se debe subestimar la codicia de estas personas. Recordemos que Steve Schwarzman de Blackstone, uno de los hombres que participó en la conferencia, una vez comparó las propuestas de acabar con una exención tributaria con la invasión de Adolf Hitler en Polonia.


Además, a los multimillonarios les ha ido muy bien con los recortes fiscales de Trump y tal vez teman que el daño económico del coronavirus tenga como consecuencia la derrota de Trump y, por tanto, un aumento a los impuestos para personas como ellos.


Pero yo creo que la reacción desastrosa a la COVID-19 se ha basado menos en los intereses personales directos y más en dos formas indirectas en que se vinculan las políticas públicas por la pandemia con el predominio general de las ideas zombis en la mentalidad de la derecha.


La conclusión es que, así como con muchas cosas, Trump, la atrocidad de hombre que habita la Casa Blanca, no es todo lo que hay detrás de las terribles políticas públicas. Desde luego que es ignorante, incompetente, vengativo y totalmente falto de empatía. Pero su incompetencia en cuanto a las políticas públicas relacionadas con la pandemia se debe tanto al carácter del movimiento al que sirve como a sus ineptitudes personales.

La reacción de la derecha de EU y Trump al COVID-19 ha sido casi idéntica a la del cambio climático, aunque en una escala de tiempo muy acelerada. Pero, ¿qué hay detrás de este tipo de negación?


Bueno, hace poco publiqué un libro sobre el predominio de las “ideas zombis” en nuestra política: ideas que, según pruebas contundentes, están equivocadas y deberían desaparecer, pero que de alguna manera siguen arrastrándose y carcomiendo el cerebro de gente. El zombi más predominante en la política estadounidense es la insistencia de que los recortes fiscales para los ricos producen milagros económicos y en realidad se pagan solos; pero el zombi con mayores consecuencias, el que plantea una amenaza a la existencia, es la negación del cambio climático. Y ahora la COVID-19 ha despertado a todos los zombis habituales.


Pero, ¿por qué la derecha está considerando una pandemia de la misma forma en que considera los recortes fiscales y el cambio climático?


La fuerza que, por lo general, permite que las ideas zombis sigan arrastrándose son los intereses financieros personales. Los elogios a las virtudes de los recortes fiscales los pagan de manera casi directa los multimillonarios que se benefician de estos recortes. La negación del cambio climático es una industria respaldada casi por completo por los intereses de los combustibles fósiles. Como dijo Upton Sinclair: “Es difícil hacer que alguien entienda algo cuando su salario depende de que no lo entienda”.


Es cierto que tal vez haya algunos multimillonarios que se imaginan que negar esta crisis les traerá algunas ventajas financieras. Justo antes de que Trump hiciera ese llamado aterrador para reactivar el país antes de Pascua, sostuvo una conferencia telefónica con un grupo de administradores de fondos que quizá le dijeron que terminar el distanciamiento social sería bueno para el mercado. Eso es disparatado, pero nunca se debe subestimar la codicia de estas personas. Recordemos que Steve Schwarzman de Blackstone, uno de los hombres que participó en la conferencia, una vez comparó las propuestas de acabar con una exención tributaria con la invasión de Adolf Hitler en Polonia.


Además, a los multimillonarios les ha ido muy bien con los recortes fiscales de Trump y tal vez teman que el daño económico del coronavirus tenga como consecuencia la derrota de Trump y, por tanto, un aumento a los impuestos para personas como ellos.


Pero yo creo que la reacción desastrosa a la COVID-19 se ha basado menos en los intereses personales directos y más en dos formas indirectas en que se vinculan las políticas públicas por la pandemia con el predominio general de las ideas zombis en la mentalidad de la derecha.


La conclusión es que, así como con muchas cosas, Trump, la atrocidad de hombre que habita la Casa Blanca, no es todo lo que hay detrás de las terribles políticas públicas. Desde luego que es ignorante, incompetente, vengativo y totalmente falto de empatía. Pero su incompetencia en cuanto a las políticas públicas relacionadas con la pandemia se debe tanto al carácter del movimiento al que sirve como a sus ineptitudes personales.