¿Recuerda añejo pleito por el predio de Montes Apalaches 525 en Lomas de Chapultepec, protagonizado por Inmobiliaria TREPI, empecinada en hacer negocios a costa de la lucha ciudadana por conservar el área verde?
Es un terreno de cuatro mil 799 metros cuadrados que continúa en "litigio” y ahora se busca forzar el cambio de uso de suelo como Área Natural Protegida, al uso comercial para el desarrollo de vivienda de lujo.
Todo se deriva de la ineficiente atención legal del director general Jurídico de la Ciudad de México a la instrumentación del juicio de amparo 1306/2007, promovido por la Inmobiliaria TREPI S.A de C.V., donde la Juez Cuarto de Distrito en materia concedió el amparo para que el terreno fuera restituido a dicha empresa.
Esto, sin considerar que sobre el terreno hay un decreto expropiatorio del 10 de junio de 1992, que lo declara Área Natural Protegida; y sin tomar en cuenta la declaratoria publicada en la Gaceta Oficial del DF, el 27 de noviembre de 2012, en la administración de Marcelo Ebrard, que determinaba su expropiación por utilidad pública.
Esta empresa, de manera muy extraña, logró que la Secretaría del Medio Ambiente, a cargo de la multicuestionada Tanya Müller, colocara con recursos de la dependencia una malla ciclónica para delimitar el predio, favoreciendo otra vez a la inmobiliaria, y con el apoyo para vigilar la instalación de la cerca por parte de personal uniformado y vehículos con logotipos de la Sedema.
Todo indica que se prepara la culminación de este atropello al Bosque de Chapultepec, es decir, lograr el cambio del uso de suelo, pues se sabe que esta inmobiliaria, bajo los intereses mercantilistas de sus socios, y sin importar la inconformidad de los vecinos y la población de la CDMX, contrató al despacho Pinto y Shehoah S.C. para hacer el cabildeo y buscar el cambio de uso de suelo.
Dicha labor corre a cargo de Karla María Pinto, y nos cuentan que tiene buenas amistades de todos los partidos en la Asamblea Legislativa como Antonio Javier López Adame (PVEM), Penélope Campos (PRD) y Lourdes Valdés (PAN); también con legisladores de la Comisión de Desarrollo e Infraestructura Urbana, como Margarita María Martínez Fisher (PAN) y Adrián Rubalcava (PRI).
Se tiene conocimiento también de que se pretende transferir las acciones de la inmobiliaria TREPI a otro particular, con el fin de continuar con el proceso de venta del predio y convertirlo en área comercial para la venta de departamentos de lujo.
Y así, en fast track, y con la anuencia de Tanya Müller, todo parece apuntar a que lograrán la privatización del bosque. ¿Qué pensará de esto el ahora jefe de Gobierno de la CDMX, José Ramón Amieva? Recordemos que en tiempos electorales lo que menos se necesita es que estalle una bomba ambiental.
