/ domingo 18 de abril de 2021

El consorcio educativo, científico, tecnológico e industrial

Una de las principales lecciones aprendidas por los Estados Unidos, como parte de los países vencedores de la Segunda Guerra Mundial, fue el plantearse la creación de leyes, programas, presupuesto y políticas, que sin importar el partido gobernante, las prioridades para consolidar su liderazgo, estarían basadas desde entonces, en la dinamización de los sectores educativo, científico, tecnológico e industrial. Esto se ha mantenido hasta nuestros días, pues por ejemplo, el presupuesto del Departamento de Defensa para este año, asciende a 750 mil millones de dólares. El más cuantioso en la historia.

El pasado miércoles 14, el pleno de la Cámara de Diputados, decidió por un muy amplio margen de votación, 426 a favor, tan sólo 14 en contra y una solitaria abstención, reformas a la integración del Consejo General de Investigación Científica, Desarrollo Tecnológico e Innovación, a los Secretarios de la Defensa Nacional y de Marina Armada de México. Se turnó al Senado para su promulgación definitiva.

Esta decisión no puede asimilarse a la tan extendida como insostenible posición respecto de que “es un paso más en la ampliación del poder militar en México”. Como le consta al país, el decidido apoyo y compromiso del sector salud militar, ha sido crucial para procesar los graves desafíos que implica la epidemia. También el desarrollo de carreras dentro del sistema educativo militar de alto valor y aportación para la ciencias como son la disciplinas relacionadas con la Medicina, Biología, por supuesto, la Aeronáutica, la fabricación de drones, la tecnología aplicada a la construcción de embarcaciones para garantizar la vigilancia y soberanía de los mareas, además del desarrollo de las Ingeniería y de la industria del vestido, sin dejar de lado el estratégico sector Aeroespacial y satelital, son por sólo mencionar algunas de las muchas actividades en donde convergen la Ciencia, la Tecnología, la Industria y la Educación.

Los múltiples convenios de colaboración con la Universidad Nacional Autónoma de México, con el Instituto Politécnico Nacional, por ejemplo para el perfeccionamiento para la transmisión de imágenes en la predicción del clima, permite sobre todo, salvar vidas, como ha venido sucediendo en los últimos casos, también se traduce en les dinamizadores de las economías a nivel local. Tal y como sucede en donde la Armada cuenta con astilleros y talleres de reparación para sus embarcaciones. Por otra parte, no debe olvidarse, que en la legislación correspondiente, cuando se va a construir una instalación considerada estratégica, la opinión de Defensa y Marina, debe ser tomada en cuenta.

Por lo que hace al sector industrial, este será, con la incorporación de las Secretarías de Defensa y Marina, un recurso ya instalado, cuyas aportaciones para alcanzar determinados objetivos, será determinante. Así, los cuatro sectores mencionados en el título de esta colaboración, contarán con una plataforma compartida para el desarrollo soberano e independiente, lo que sin duda, es una buena noticia.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso

Una de las principales lecciones aprendidas por los Estados Unidos, como parte de los países vencedores de la Segunda Guerra Mundial, fue el plantearse la creación de leyes, programas, presupuesto y políticas, que sin importar el partido gobernante, las prioridades para consolidar su liderazgo, estarían basadas desde entonces, en la dinamización de los sectores educativo, científico, tecnológico e industrial. Esto se ha mantenido hasta nuestros días, pues por ejemplo, el presupuesto del Departamento de Defensa para este año, asciende a 750 mil millones de dólares. El más cuantioso en la historia.

El pasado miércoles 14, el pleno de la Cámara de Diputados, decidió por un muy amplio margen de votación, 426 a favor, tan sólo 14 en contra y una solitaria abstención, reformas a la integración del Consejo General de Investigación Científica, Desarrollo Tecnológico e Innovación, a los Secretarios de la Defensa Nacional y de Marina Armada de México. Se turnó al Senado para su promulgación definitiva.

Esta decisión no puede asimilarse a la tan extendida como insostenible posición respecto de que “es un paso más en la ampliación del poder militar en México”. Como le consta al país, el decidido apoyo y compromiso del sector salud militar, ha sido crucial para procesar los graves desafíos que implica la epidemia. También el desarrollo de carreras dentro del sistema educativo militar de alto valor y aportación para la ciencias como son la disciplinas relacionadas con la Medicina, Biología, por supuesto, la Aeronáutica, la fabricación de drones, la tecnología aplicada a la construcción de embarcaciones para garantizar la vigilancia y soberanía de los mareas, además del desarrollo de las Ingeniería y de la industria del vestido, sin dejar de lado el estratégico sector Aeroespacial y satelital, son por sólo mencionar algunas de las muchas actividades en donde convergen la Ciencia, la Tecnología, la Industria y la Educación.

Los múltiples convenios de colaboración con la Universidad Nacional Autónoma de México, con el Instituto Politécnico Nacional, por ejemplo para el perfeccionamiento para la transmisión de imágenes en la predicción del clima, permite sobre todo, salvar vidas, como ha venido sucediendo en los últimos casos, también se traduce en les dinamizadores de las economías a nivel local. Tal y como sucede en donde la Armada cuenta con astilleros y talleres de reparación para sus embarcaciones. Por otra parte, no debe olvidarse, que en la legislación correspondiente, cuando se va a construir una instalación considerada estratégica, la opinión de Defensa y Marina, debe ser tomada en cuenta.

Por lo que hace al sector industrial, este será, con la incorporación de las Secretarías de Defensa y Marina, un recurso ya instalado, cuyas aportaciones para alcanzar determinados objetivos, será determinante. Así, los cuatro sectores mencionados en el título de esta colaboración, contarán con una plataforma compartida para el desarrollo soberano e independiente, lo que sin duda, es una buena noticia.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso