Para muchos entusiastas y también para buena parte de los expertos del teatro musical, se trata de una de las obras cumbre del género. Es Sweeney Todd, que ahora hace temporada en México, en un montaje para el que los elogios son múltiples; y que sólo para calentar motores tiene ya 12 nominaciones a los premios Metro.
Sus cartas de presentación son inmejorables: música y letras de Stephen Sondheim, para muchos el más grande autor del género; fue dirigida por el legendario Harold Prince; en su primera temporada el montaje ganó ocho premios Tony, incluidos el de mejor musical y mejor actriz protagónica para la gran Angela Lansbury, en un personaje que también ha sido interpretado por las míticas Patti Luppone y Emma Thompson…
Con ese legado, pero también esos retos, la productora Vatru Entertainment y la compañía teatral Ícaro, presentan una propuesta que pueden resumirse en un calificativo: ¡Brillante!
Swenney Todd, el barbero asesino de la calle Fleet es el título completo de esta historia, que se ubica en el Londres de finales del siglo XIX, y que aborda el lado más oscuro de los seres humanos, dispuestos a matar, sobornar, destruir, corromper, abusar para, paradójicamente, defender y obtener lo verdaderamente importante: el amor.
No se trata de un montaje sencillo, ni en su trama ni en su música. No es que sea complicado, pero sí complejo, como debe ser el buen teatro. Con anécdota, situaciones, personajes, partitura… bien desarrollados.
Un amigo que sabe mucho de música me dijo: “La partitura es complicadísima, singular, y difícil para los cantantes, pero es genial”.
¡Y vaya que lo es!, al igual que la anécdota, que no revelaré por si alguien aún no la conoce; sólo diré que las vueltas de tuerca que tiene son verdaderamente sorpresivas.
Lo que sí diré es que el montaje es de primera.
Miguel Septién se ha colocado como uno de los mejores directores de nuestra cartelera. Con una versatilidad que impresiona, y una creatividad inagotable, que aquí se apoya en un equipo creativo igualmente talentoso: Félix Arroyo (escenografía e iluminación); Giselle Sandiel (vestuario); Miguel Jiménez (audio); y Maricela Estrada (maquillaje y peinados). Aplausos para el gran trabajo de cada uno de ellos
Y también diré otros bravos, para un elenco enorme por su talento y su desempeño.
Quecho Muñoz da vida al oscuro protagonista y lo hace magistralmente. Él se ha desempeñado como actor, dramaturgo y director y encuentra en este personaje el escaparate para su gran talento interpretativo.
Flor Benítez, ¡wow!, que voz, que fuerza interpretativa, qué gran actuación de quien es hoy una de las nuevas estrellas del musical.
Para Andrés Elvira y Jimena Parés no hay más que reconocimiento y elogio. He seguido sus carreras y aquí el domino de escena, entrega y fuerza son más que evidentes.
El resto del estupendo reparto lo integran Luisa Cortés, Alberto Lomnitz. Ervey Ortegón José Grillet, Diego Enríquez, Eduardo Siqueiros, Melissa Cabrera y Carla Heftye. Bravo a cada uno.
Y una última ovación para el valiente y joven productor, David Cuevas, y a su fiel escudero, Julio Trujillo, por aventurarse a llevar a escena un montaje como éste, una pequeña joya que todos los teatreros deben ver.
Swenney Todd, el barbero asesino de la calle Fleet, se presenta los fines de semana en el teatro Milán, en el corazón de la colonia Juárez.
