/ sábado 21 de agosto de 2021

Gobernanza estatal y paridad de género

Este año terminarán 14 gobernadores y 1 gobernadora su administración y antes de que concluyan en Enkoll decidimos analizar cómo conformaron su gabinete legal.


De acuerdo a los datos disponibles en sus sitios de Internet sólo el 17% del gabinete de estos 15 gobiernos locales son mujeres. Los gobiernos que concluyen con menos mujeres son: Carlos Mendoza Davis de BCS con cero mujeres en su gabinete, Claudia Pavlovich de Sonora (1), Héctor Astudillo de Guerrero (1), Antonio Echeverría de Nayarit (1) y Juan Manuel Carreras López de San Luis Potosí (1).


Los gobernadores que cierran su mandato de la mano de más mujeres en su gabinete son: Carlos Miguel Aysa González de Campeche (7), Ignacio Peralta Sánchez de Colima (5), Silvano Aureoles Conejo de Michoacán (5), Francisco Domínguez Servién de Querétaro (5) y Alejandro Tello Cristerna de Zacatecas (5).


El problema de la baja paridad de género en estos gobiernos que están por salir no solo corresponde al poco número de mujeres encabezando las secretarías estatales sino a que la mayoría de ellas se encuentran confinadas a funciones de secretarias particulares y técnicas, de promoción de la mujer y prácticamente relegadas de la toma de decisión de gobierno.


En el caso de Sonora, por ejemplo, donde el gobierno es encabezado por una mujer, solo una de ellas tiene un lugar dentro del gabinete como secretaria técnica, mientras que en Nayarit también hay sólo una mujer ubicada en una mejor posición al ocupar la titularidad de la secretaría de Infraestructura. De igual forma, Guerrero únicamente cuenta con una funcionaria de primer nivel en la administración gubernamental y que encabeza la secretaría de la Mujer.


De las pasadas elecciones sin duda hay una buena noticia. Habrá una mayor presencia de mujeres al frente de gobiernos estatales en México, pues en esas votaciones en los 15 estados del país, en seis de ellos se eligió a mujeres. Cinco de ellas fueron electas bajo las siglas de Morena, a excepción de María Eugenia Campos que participó por el PAN en Chihuahua. María del Pilar Ávila, Indira Vizcaíno, Layda Sansores, Evelyn Salgado, Lorena Cuéllar y María Eugenia Campos, tendrán la responsabilidad de gobernar en las entidades de Baja California, Colima, Campeche, Guerrero y Tlaxcala.


Así las cosas, en los próximos tres años habrá en todo el país siete mujeres que encabecen ejecutivos estatales, pues al grupo habrá que incluir a la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.

Sin embargo, aún se está lejos de lograr la equidad de género en cuanto a calidad y cantidad de cargos de gobernanza. Si nos concentramos en gobiernos estatales, la diferencia sigue siendo significativa al haber 24 gobernadores por siete mujeres que ocupan el mismo cargo. La diferencia es en promedio de cinco a uno en solo este nivel, es decir, sólo el 20 por ciento de las entidades serán gobernadas por ellas.


Ante este panorama, también es necesario tener en claro que la participación de un mayor número de mujeres en cargos de gobernanza en los estados del país no es condición per se de que ello se traduzca en políticas públicas y presupuestales de equidad de género a nivel estatal o municipal, pues ello tiene que ver con escenarios nacionales e internacionales, donde lamentablemente no se puede escapar de circunstancias globales, algunas agravadas por la pandemia del Covid-19, como es el desempleo, el ingreso, la violencia y el abuso contra mujeres y niñas, el trabajo doméstico y otras prácticas de control social.


Los desafíos de la paridad de género aún son mayúsculos en México y en todo el mundo, pues tienen que ver con la aprobación y vigencia de los derechos de las mujeres en todos los ámbitos, una mayor representación en los órganos y consejos directivos, en los gobiernos y parlamentos, la igualdad laboral, salarial, presupuestos inclusivos que logren el derecho a la salud, a la vivienda, frenen la violencia contra mujeres y niñas.


Hay que esperar que frente a estos retos por la igualdad de las mujeres, las gobernadoras y gobernadores recién electos sumen a sus equipos de trabajo un mayor número de ellas en puestos claves para la gobernanza y demos un paso más hacia la equidad entre hombres y mujeres.


Este año terminarán 14 gobernadores y 1 gobernadora su administración y antes de que concluyan en Enkoll decidimos analizar cómo conformaron su gabinete legal.


De acuerdo a los datos disponibles en sus sitios de Internet sólo el 17% del gabinete de estos 15 gobiernos locales son mujeres. Los gobiernos que concluyen con menos mujeres son: Carlos Mendoza Davis de BCS con cero mujeres en su gabinete, Claudia Pavlovich de Sonora (1), Héctor Astudillo de Guerrero (1), Antonio Echeverría de Nayarit (1) y Juan Manuel Carreras López de San Luis Potosí (1).


Los gobernadores que cierran su mandato de la mano de más mujeres en su gabinete son: Carlos Miguel Aysa González de Campeche (7), Ignacio Peralta Sánchez de Colima (5), Silvano Aureoles Conejo de Michoacán (5), Francisco Domínguez Servién de Querétaro (5) y Alejandro Tello Cristerna de Zacatecas (5).


El problema de la baja paridad de género en estos gobiernos que están por salir no solo corresponde al poco número de mujeres encabezando las secretarías estatales sino a que la mayoría de ellas se encuentran confinadas a funciones de secretarias particulares y técnicas, de promoción de la mujer y prácticamente relegadas de la toma de decisión de gobierno.


En el caso de Sonora, por ejemplo, donde el gobierno es encabezado por una mujer, solo una de ellas tiene un lugar dentro del gabinete como secretaria técnica, mientras que en Nayarit también hay sólo una mujer ubicada en una mejor posición al ocupar la titularidad de la secretaría de Infraestructura. De igual forma, Guerrero únicamente cuenta con una funcionaria de primer nivel en la administración gubernamental y que encabeza la secretaría de la Mujer.


De las pasadas elecciones sin duda hay una buena noticia. Habrá una mayor presencia de mujeres al frente de gobiernos estatales en México, pues en esas votaciones en los 15 estados del país, en seis de ellos se eligió a mujeres. Cinco de ellas fueron electas bajo las siglas de Morena, a excepción de María Eugenia Campos que participó por el PAN en Chihuahua. María del Pilar Ávila, Indira Vizcaíno, Layda Sansores, Evelyn Salgado, Lorena Cuéllar y María Eugenia Campos, tendrán la responsabilidad de gobernar en las entidades de Baja California, Colima, Campeche, Guerrero y Tlaxcala.


Así las cosas, en los próximos tres años habrá en todo el país siete mujeres que encabecen ejecutivos estatales, pues al grupo habrá que incluir a la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.

Sin embargo, aún se está lejos de lograr la equidad de género en cuanto a calidad y cantidad de cargos de gobernanza. Si nos concentramos en gobiernos estatales, la diferencia sigue siendo significativa al haber 24 gobernadores por siete mujeres que ocupan el mismo cargo. La diferencia es en promedio de cinco a uno en solo este nivel, es decir, sólo el 20 por ciento de las entidades serán gobernadas por ellas.


Ante este panorama, también es necesario tener en claro que la participación de un mayor número de mujeres en cargos de gobernanza en los estados del país no es condición per se de que ello se traduzca en políticas públicas y presupuestales de equidad de género a nivel estatal o municipal, pues ello tiene que ver con escenarios nacionales e internacionales, donde lamentablemente no se puede escapar de circunstancias globales, algunas agravadas por la pandemia del Covid-19, como es el desempleo, el ingreso, la violencia y el abuso contra mujeres y niñas, el trabajo doméstico y otras prácticas de control social.


Los desafíos de la paridad de género aún son mayúsculos en México y en todo el mundo, pues tienen que ver con la aprobación y vigencia de los derechos de las mujeres en todos los ámbitos, una mayor representación en los órganos y consejos directivos, en los gobiernos y parlamentos, la igualdad laboral, salarial, presupuestos inclusivos que logren el derecho a la salud, a la vivienda, frenen la violencia contra mujeres y niñas.


Hay que esperar que frente a estos retos por la igualdad de las mujeres, las gobernadoras y gobernadores recién electos sumen a sus equipos de trabajo un mayor número de ellas en puestos claves para la gobernanza y demos un paso más hacia la equidad entre hombres y mujeres.