/ miércoles 21 de noviembre de 2018

Hasta siempre Fernando del Paso

En verdad duele ver como los grandes de la literatura del México moderno, se nos van uno a uno. Aún siento como si hubiera sido ayer cuando en 1998, dejó de existir Octavio Paz, quien hasta el momento ha sido el único mexicano que ha ganado el Premio Nobel de Literatura. Mucho más reciente aún, la partida de Carlos Fuentes (mayo de 2012), quien al escribir sus obras exclusivamente con pluma fuente, imprimía una mayor calidez a sus creaciones. Hoy descansa en un cementerio parisino, pero su obra nos acompaña siempre.

El más reciente gran maestro de la literatura mexicana que se nos ha adelantado, es Fernando del Paso Morante, quien nació el 1 de abril de 1935 y falleció el pasado 14 de noviembre. Era un creador polifacético, ya que además de escritor, fue pintor, diplomático y académico, habiendo cursado estudios de economía y literatura en la UNAM.

Fernando del Paso fue ganador del Premio Cervantes de Literatura en el 2015, cabe señalar que este galardón, es considerado como el Premio Nobel de habla hispana, por lo que constituye el más alto reconocimiento en nuestra lengua.

Fue en 1958 cuando después de haber sido durante años un reconocido autor de textos publicitarios y ser becado por el Centro Mexicano de Escritores, que publicó su primer libro, titulado Sonetos de lo Diario, un poemario; posteriormente nos dio su primera novela, José Trigo, obra que fue merecedora del Premio Xavier Villaurrutia en 1966 y que abrió una trilogía a la que se añadieron Palinuro de México y la que quizá sea la más leída de sus obras, Noticias del Imperio.

Generoso en la forma en que nos compartió su conocimiento e imaginación, Fernando del Paso imprimió en sus textos un profundo sentido de la historia, en el que hacía tributo al pasado y particularmente a protagonistas de éste, como Maximiliano y Carlota, quienes fueron emperadores de México entre los años de 1864 y 1867.

En la obra de Fernando del Paso, también pueden encontrarse cuentos y textos magistrales, como El Coloquio de Invierno con Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez, de 1992, además de su obra como dramaturgo que incluyó La muerte se va a Granada y La Loca de Miramar.

YolandaDeLaTorreV / @Yoladelatorre